martes, 29 de septiembre de 2009

La Mallega y el viento artificial

Las mallegas eran unos acontecimientos sociales celebrados alrededor de la labor de "mallar", o separar el grano de la paja. Un día de trabajo, al final de la cosecha, en la frontera entre agosto y septiembre, destinado a preparar el grano limpio y almacenarlo en los hórreos. En Santa Eufemia (al lado de Villanueva de Oscos, Asturias) hay un museo etnográfico del pan que recrea estos eventos. Es interesante ver como ha ido evolucionando históricamente la tecnología utilizada en las distintas fases del proceso. Fases que en Castilla se llamaban trillar y aventar.

Para la trilla es necesario, hacer que las espigas rocen entre sí y con otras cosas para que se separe el tallo, la paja, y las espigas se desmembren. Se puede hacer con un trillo arrastrado por caballerías, golpeando las gavillas con palos (trilla con mayal) o con trilladoras más o menos automáticas.

De la trilla se obtiene una mezcla de grano, cascarilla y paja fina. La separación del grano se basaba en la diferente de peso (y de características aerodinámicas) entre uno y otros. Así, al arrojar la mezcla al viento (aventar) el grano caía cerca y la paja y la cascarilla eran arrastrados más lejos. Claro que para conseguir realizar esta tarea hace falta un día de viento, y sin lluvia; y eso ocurrirá o no. Es fácil independizarse de esa esclavitud meteorológica (cosa que no es tan facil con otras mucas), basta con crear viento artificial. Un ventilador movido por una manivela, una tolva para alimentar con la mezcla y dos salidas, una para la paja arrastrada por el viento y otra para el grano arrastrado por la gravedad (ver fotografía adjunta).

Es curioso pensar como estas tareas se han realizado durante milenios más o menos de la misma forma (ver) y sólo en las dos últimas generaciones se ha modificado hasta hacerse irreconocible: En las inmensas cosechadoras todo esto ocurre internamente, de forma totalmente automatizada. También es interesante comprobar la extrema sencillez de las primeras máquinas. Lo del valor metafórica de separar el grano de la paja ya para otra ocasión.

Y con esta entrada concluye una miniserie (I, II, III, IV y ésta) de observaciones científicas de la cotidianeidad de las vacaciones de verano, tan lejanas ya.

viernes, 25 de septiembre de 2009

El encaje imposible

Insiste nuestro Consejero de Educación en que "Sin ninguna duda la UPNA no puede mantenerse sólo con financiación pública" (en el resumen de prensa de hoy).

Demuestra con mucha contundencia nuestro Vicerrector de Investigación que el margen de maniobra de las universidades públicas en cuanto a financiación privada es prácticamente nulo (en el resumen de prensa de ayer).

Síntesis: Pintan bastos (otra vez)
--------------------------------

El análisis de Alfonso Carlosena es impecable. Resumiendo mucho las ideas son:

- La universidad se dedica a la docencia y la investigación

- En docencia los precios están fijados por el Gobierno y no se puede incrementar el número de estudiantes

- En investigación si se puede realizar investigación contratada (y se hace de hecho) pero las empresas pagan por el servicio que reciben. El sobrecoste que se puede cargar para liberar fondos al presupuesto general es muy pequeño

- ¿Algo que no sea docencia o investigación? Pues donaciones/ mecenazgo (que es inexistente) o bien inventar servicios de pago para la sociedad (formación de bajo nivel, servicios de medida y asesoría) y ofrecerlos en competencia con el sector privado (haciendo dumping), y desvirtuando la función universitaria.

En conclusión:
I. Sólo queda pasar la pandereta, como proponía Oroz el otro día.
II. ¡Que políticos nos gobiernan!

jueves, 24 de septiembre de 2009

Exito escolar, correlaciones y determinaciones

El día 22 se presentó el Informe de la Inclusión Social en España 2009 elaborado por la Caixa de Catalunya. Su publicación ha generado un importante revuelo mediático (como muestra el artículo indicado en la imagen, sugerido por un amigo) a propósito de la correlación encontrada entre el éxito escolar de los hijos y el nivel formativo de los padres.

En una tertulia radiofónica una periodista desacreditaba el estudio porque ella había llegado lejos aún con unos padres iletrados. Bueno, lejos en algún sentido, pero no había llegado hasta esa máxima fundamental de no intentar juicios sociológicos basados en experiencias personales.

El éxito de un indivíduo concreto no está determinado por nada, cosa que es lo que parece que repugna a muchas conciencias. Incluso hay pruebas recientes que recuperan el valor científico del libre albedrío. Pero cuando se contempla una población grande se observan correlaciones importantes. Y eso no debe percibirse como una contradicción.

Seguro que entre las personas con CI más alto hay mayor rendimiento escolar, y peor entre las de CI más bajo (aunque insisto en las excelentes excepciones). Las personas con una habitación en la que concentrarse tendrán mejor resultado académico que las que han de estudiar a salto de mata. Mejor tener libros que no tener casi. Y así sucesivamente muchísimos factores. Y la formación de los padres también. La formación de los padres y su actitud es una influencia importantísima en los niños. ¿Determinante? No lo creo, al final cada indivíduo integra sus influencias en una síntesis personal e intransferible. Esas situaciones más probables aparecen en los estudios sociológicos, como no puede ser de otra manera, y no es cuestión de desprestigiar los estudios, sino de entender la diferencia entre determinación y correlación. Por no hablar de la confusión clásica entre correlación y causalidad...

El fondo de la cuestión nos indica que mejorar el nivel académico de la población es un asunto que se toma generaciones. Hay que ser constante y paciente en este tema. No hay ningún proyecto de ley que pueda dar frutos en este campo en lo que dura una legislatura. Si de verdad alguien piensa que llamandome de usted por imperativo legal mis alumnos van a ser más dóciles o más aplicados...

martes, 22 de septiembre de 2009

Políticos y gasto universitario: te pido y no te doy

Decía el Presidente del Gobierno Foral en el acto de apertura del curso académico que la universidad tiene que apretarse el cinturón y buscar vías privadas de financiación. Hoy vemos que otro político del mismo partido pide que se incremente ese despropósito que es el campus de Tudela con nuevas titulaciones. ¿Sería mucho pedir un mínimo de coherencia?

Los números de estudiantes de ese campus son exiguos. Inmensamente. Y se sabe de antemano, y no hay ninguna expectativa realista de que esa situación cambie, y eso lo saben todos los políticos. Pero cuando consideran esta cuestión no piensan, sino que sienten; y como no vamos a tener cariñito por esa población (vivero de votos, por otro lado), generemos inversión pública, gastemos. Eso si, lo apunto en tu cuenta.

Insisto en que ante el recorte de presupuesto en la UPNA, la racionalización del gasto sugiere, como primera prioridad, no ya no aumentar, sino cerrar ese campus.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Misas académicas

El viernes tuvo lugar la Misa Académica de apertura del curso universitario en la UPNA. Con los disfraces del siglo XVII, con su rancia solemnidad y toda la liturgia tradicional se dio comienzo formal al curso académico. Bueno, todo esto lo supongo, lo extrapolo de casos anteriores, porque no asistí. Y no es que dejara de ir en protesta por la falta del habitual piscolabis posterior (sacrificado en aras de la crisis), ni en protesta por nada en realidad. Es que, como decía un amigo mío, con lo que me ha costado dejar de creer en el Dios Verdadero como para hacerse Budista a estas alturas. Durante unos años la representación institucional me obligó a participar en estos eventos e hice todo lo posible por verle el lado bueno, pero si encontré algo se me olvidó.

Todo el interés que queda es ver el "choque dialéctico" entre Rector y Presidente del Gobierno Foral, pero eso te lo resumen los periódicos (ver viñeta adjunta, resumen inmejorable) y ahorras varias horas. Por cierto, el choque de este año, como casi siempre, sólo que un poco más acentuado por la coyuntura, se centró en el vil metal. No puede ser de otra forma, de un lado está quien fija los precios públicos, autoriza (o no) la implantación de titulaciones y promueve la multiplicación de campus y de otro el que con esas restricciones intenta hacer (de entre lo que le dejamos los colegas). Ese cruce de discursos escenifica el difícil papel de la universidad pública tal y como está concebida. ¿De dónde podríamos sacar una financiación privada significativa?

sábado, 19 de septiembre de 2009

Doppler fluvial

Al tirar una piedra a un cauce de agua en movimiento se puede hacer una curiosa observación. Como es difícil de fotografiar (al menos para torpes como yo), amplificamos el fenómeno a observar alterando la superficie del río con un palo en vez de con una piedra, obteniendo así las fotografías adjuntas. ¿En cual de las dos el agua está en movimiento? ¿En que dirección? ¿Se podría calcular la velocidad?

Con el palo se producen trenes de ondas que se van alejando del punto en que se generan formando círculos concéntricos. ¿Concéntricos? Sólo a veces. En la foto de abajo prácticamente lo son, pero en la de arriba no, la separación entre círculos es claramente mayor en la parte inferior de la fotografía que en la superior. Esto ocurre así porque el agua está en movimiento (hacia abajo en la foto), de forma que una onda, además de irse expandiendo, es arrstrada aguas abajo. Por eso al generar la siguiente onda no aparece en el centro de la anterior. Las crestas estarán más apretadas en la dirección de la que viene el agua y más separadas en aquella hacia la que se dirige. En la foto de abajo el agua estaba prácticamente quieta, por eso apenas hay variación en la distancia entre crestas en distintas direcciones.

El tiempo transcurrido entre el paso de dos crestas está relacionado con la frecuencia de la onda producida (es el inverso). Así, ondas más juntas suponen mayor frecuencia y ondas más separadas menor. El hecho de que la frecuencia de las ondas cambia en función del movimiento se conoce como Efecto Doppler, en honor al señor Christian Doppler, que fue el primero en formularlo. Lo más habitual es considerar los cambios de frecuencia cuando la fuente de sonido se acerca o aleja de quien lo escucha, pero en este ejemplo de río es el medio de propagación el que se mueve y produce el efecto Doppler.

El efecto Doppler es la causa del característico ruido de las carreras de coches y motos, dónde cada vehículo que se acerca hace un ruido agudo que se torna grave al alejarse. Se utiliza con las ondas del radar en meteorología para saber dónde hay tormentas, y en tráfico para saber a que velocidad van los coches. El Doppler con ondas ultrasónicas se combina con la ecografía para medir caudales sanguíneos, y con ondas luminosas es fundamental en astronomía para conocer la velocidad de desplazamiento de las galaxias. Realmente es una idea genial.

A continuación dejo un power point que tenía por ahí de introducción al efecto. Lo más interesante del mismo es la deducción detallada de la fórmula del efecto Doppler (lástima que los gif animados no se vean).

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Los investigadores no tienen comidas de trabajo

Desde hace algún tiempo el Ministerio de Educación ha decidido que en los proyectos de investigación que financia, los gatos de representación dejen de ser "elegibles". Traducido significa que las facturas de comidas no se aceptan como justificación de gastos. Vamos, que un investigador no puede tener comidas de trabajo. En absoluto.

No es que se permita sólo lo presupuestado, ni que la justificación exija un informe explicando el motivo del evento y detallando los comensales o cualquier otro mecanismo de control razonable. Totalmente prohibido y ya está.

Que hay una lectura de tesis y hay que ir a comer con el tribunal, que recibes un visitante extranjero para una reunión, que se organizan unas jornadas, da igual. Cada uno se paga lo suyo y a correr.

Luego, visto que lo hace nada menos que el Ministerio, empieza a cundir el ejemplo y nos encontramos con que ya no queda prácticamente ninguna vía de financiación de la investigación que acepte gastos de representación entre lo que financia. La semana pasada estuve con un prestigioso investigador que perdió más de un día de trabajo en encontrar una vía de financiación para la comida de una tesis. ¿Es eso eficiente?

Me gustaría saber de que nivel político ha surgido esa decisión administrativa. ¿Habrá sido el Ministro? ¿Algún Secretario de Estado? A mi me suena a frase colada por un administrativo de rango inferior que simplemente se ahorra trabajo y además cree que está salvando al estado de los abusos de esa caterva de privilegiados que son los investigadores. Sea como fuere es absolutamente indignante.

Es indignante que el MEC nos considere a todos los investigadores defraudadores potenciales. Es indignante que no haya una consideración política de mayor visión en este tipo de cuestiones. Pero también lo es que los Rectores (y Vicerrectores de Investigación) no hayan planteado una queja enérgica, y que se dediquen a hacer de correa de transmisión de semejante absurdo, y que hasta lo justifiquen a veces. Hay que plantarse con algunas cosas.

Luego nos quejamos de que el I+D nacional no es todo lo bueno que podría. Pero con unos sueldos decrecientes, un apoyo administrativo nulo al trabajo, una carga burocrática inmensa, una financiación tirando a escasa y encima retorcida no se a dónde vamos. Desde luego a comer no.

La foto, aunque la he visto en muchos sitios, está sacada de aquí.

lunes, 14 de septiembre de 2009

La guinda de un pastel flojo

Nos animan estos días a que nos apuntemos al Plan Piloto de Tutoría de la UPNA. La verdad es que la idea parece buena, y la organización del plan es relativamente sencilla; vamos que tiene buena pinta.

Pero no puedo evitar pensar que ese refinamiento no se corresponde con la infraestructura que lo soporta. Para muestra dos botones:
- Organización de la página web de la universidad. Por ejemplo, para encontrar datos del plan solo a través de google se llega (aquí).
- Matrícula posterior al comienzo del curso. No me imagino sacando las entradas para el cine a mitad de la película...

Este año creo que no me apunto como tutor del plan (además no se si empieza en las titulaciones que me corresponden), pero el próximo seguro que me apunto a esta buena iniciativa.

La imagen está tomada de aquí.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Las sombras de lo que no existe

En un riachuelo de agua cristalina, al fijarse, aparecen unas extrañas sombras en el fondo: conjuntos de cinco puntitos oscuros que se mueven juntos. Enfocando a la superficie vemos que esas sombras se corresponden con unos bichitos que parecen flotar: los zapateros (Gerris lacustris).

Estamos acostumbrados a que las sombras tengan la forma de la silueta de los objetos que las producen, mientras que en este caso el insecto y su sombra no se parecen en absoluto (como podemos ver en la imagen adjunta, en los dos círculos superpuestos se encuentran un insecto y una sombra). ¿Cuál es la razón?

El Zapatero se mantiene sobre la superficie del agua "apoyando" sus patas sobre la superficie, que le sostiene gracias a la tensión superficial. Al hacerlo la superficie del agua se deforma ligeramente; cada punto de apoyo produce un huequito cóncavo en la superficie del agua. Y lo que produce las sombras oscuras en el fondo del río son esas concavidades.

La luz al atravesar la interfaz entre dos medios, el aire y el agua en este caso, se refracata cambiando de dirección. Cuando el sol da en una superficie plana, a cualquier punto del fondo llegará algún rayo de los que atraviesan la superficie, pero la refracción en una interfaz cóncava desvía los rayos en diferentes direcciones, de forma que justo "debajo" de esa convavidad no llega ningún rayo: se ha producido una sombra. Además esos rayos refractados en las concavidaddes difuminan lo que sería la sombra directa del insecto que además sería muy pequeña, por su tamaño).

No sólo los zpapteros producen sombras anormales, también podemos ver en el fondo franjas circulares alternándose unas brillantes y otras oscuras. Corresponden a las imágenes producidas en el fondo por la luz refractada en las ondas que generan los zapateros al moverse (movimiento que, por cierto, no es nada sencillo, como se ha descubierto recientemente). Cada golpe en la superficie genera un tren de ondas, una serie de circulos concéntricos que se van abriendo. Las crestas convexas, con un efecto lupa dan franjas brillantes en el fondo; los valles cóncavos producen las franjas oscuras (igual que las concavidades de las patas de los zapateros).

Por cierto, el riachuelo de la foto es el canal que lleva el agua al Mazo de Meredo, una maravilla de la ingeniería metalúrgica del siglo XVIII, totalmente movida por agua, y magníficamente explicada por un paisano que, como otros recientemente metidos a blogueros, mantienen viva la etnografía asturaiana. Me ha encantado la comarca de Los Oscos.

martes, 8 de septiembre de 2009

Realimentación social

El ejemplo más típico de realimentación (feedback en inglés) es el termostato: un sensor mide la temperatura y en función de que sea superior o no a la deseada desconecta o conecta la calefacción. Así la temperatura se mantiene constante de forma automática.

En una habitación termostatizada encender una hoguera no aumenta la temperatura (no necesariamente, vamos). Lo que ocurrirá es que la calefacción gobernada por el termostato aportará menos calor, sólo el necesario para completar el de la hoguera y mantener la temperatura constante.

En ingeniería es un tema bien muy bien conocido, matematizado y aplicado en multitud de situaciones. En cambio en muchas otras situaciones, sobre todo sociales, creo que se le saca al concepto mucho menos jugo del que se podría.

Esta idea me ha surgido al ir a comprar los libros de texto de mis hijos: a pesar de que este año entraba en vigor la gratuidad de los mismos, me he gastado el mismo dinero. (casi) Hay un par de libros que no cubre el plan de gratuidad; como eran muchos menos que en otros años, los profesores no han reparado en el coste y han acabado prescribiendo unos tan caros como todos los del año anterior. Eso si, al Gobierno (la hoguera) le cuesta un pico.

Aunque es obvio que en un mismo accidente de tráfico llevar el cinturón de seguridad disminuye mucho las consecuencias, cuando se implantó su obligatoriedad no disminuyó el número de muertos. Tras muchos estudios se concluyó que, estadísticamente, la gente se sentía más segura al ir sujeta, con lo que corría más y aumentaba el número de accidentes, compensando la mejor supervivencia por llevar el cinturón (ejemplo leído en "Ciencia y Política del Riesgo").

En Madrid, cada vez que se abre una nueva infraestructura (la M40, la M50, etc.) durante unos meses disminuyen los atascos, lo que hace que a más gente "le compense" coger el coche, aumentando el tráfico hasta el nivel anterior. El atasco está permanente fijado en el máximo nivel soportable por el ciudadano medio.

Se pueden encontrar cientos de situaciones sociales que se explican fácilmente mediante la realimentación. La que nos encontramos en el panorama político de hoy es la idea de que el aumento de presión fiscal disuade la actividad económica (avisado por Ambros). Este lazo de realimentación permite asegurar la existencia de un óptimo de presión fiscal para obtener la máxima recaudación (fenómeno conociso como curva de Laffer). Otra cosa es saber dónde se sitúa ese óptimo, cosa que, hasta donde yo se, no se puede calcular...

domingo, 6 de septiembre de 2009

Abriguitos para las latas

Este verano he descubierto el interés de unos dispositivos, aparentemente ultrapijos, consistentes en un abriguito de neopreno para las latas de bebida. Estas fundas se venden sobre todo como regalo promocional, de hecho yo no las he visto en tiendas, sólo en catálogos de regalos promocionales.

Cuando se vive en una zona sometida al régimen de brisas, una de las cosas curiosas que ocurre es que el ambiente está siempre cercano al 100% de humedad. Al menos de día, en toda la fase del ciclo en que, como veíamos en el post del otro día, el viento viene de mar a tierra: el aire que está sobre el mar se carga con el 100% de agua que puede llevar disuelto.

Ese aire circulante cargado de humedad resulta agresivo. Cualquier pieza de hierro expuesta se oxida a una velocidad llamativa, la comida se arruina: el pan está chicloso, las galletas no crujen, los frutos secos se enrancian... La capacidad de humedecer y oxidar que tiene ese viento cargado de humedad es tremenda.

En cuanto se saca una bebida de la nevera, una botella o una lata, se empizan a formar gotitas de agua en su superficie. Como ya vimos otro día, la cantidad de agua que cabe disuelta en el aire cambia con la temperatura, y es menor en el aire frío; así el agua sobrante se "desdisuelve" formando gotitas. Como la humedad es mucha, esas gotas engordan enseguida, y escurren hacia abajo: los posavasos se hacen imprescindibles. Pero aparte de la incomodidad de que la bebida quede empapada por el exterior, ocurre que se calienta muy rápidamente. Como también vimos otro día (y es la clave del funcionamiento del botijo) la evaporación enfía, y la recíproca también es cierta: la condensación calienta. Así que toda ese agua que se condensa en el exterior de la lata le roba el frescor, la calienta.

Ahí es donde una buena funda de noepreno entra en juego. Al cubrir la superficie de la lata con una material muy aislante el viento no entra en contacto con la superficie fía del metal de la lata y no se condensa. No hay churretes de agua y no hay calentamiento acelerado. Excelente.

Es muy probable que esas fundas de neopreno no tengan un efecto significativo en el tiempo que tarda uno en beberse una cerveza en Soria o en Cáceres (*), pero en las franjas litorales sometidas al rágimen de brisas, la diferencia es muy significativa: merecen la pena.
___________
(*) Ejemplos cualesquiera de ciudades del interior, dónde la humedad del aire no se acerca al 100% casi nunca (solo días de niebla en invierno en los que no apetece la cerveza fresca).

Aunque he utilizado fundas de estas (promocionales con motivos náuticos), no les hice ninguna foto, con lo que la figura la he tenido que copiar, de aquí.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Matrícula y comienzo de curso. Mal otra vez.

Parece ser que este curso tampoco se harán las cosas por su orden. Al igual que en los últimos cursos, se comienzan las clases antes de realizar la matrícula.

Esto quizá no suponga mayor problema en asignaturas troncales: el estudiante sabe que ha de cursarla y que tiene la plaza garantizada. Pero en optativas, y más aún libre configuración supone de facto perder las primeras clases, dado que no acuden los estudiantes hasta haberse matriculado. En un curso ya reducido de partida por la adaptación de calendario que se hace el hilo de los nuevos grados, esto va a suponer 11 semanas de cuatrimestre, casi un tercio menos de lo debido.

La imagen adjunta es un pantallazo de la web de la UPNA, de la página en la que se dan las instrucciones para estudiantes de segundos cursos y siguientes. Como se ve en las zonas remarcadas, el curso comienza el 21 de septiembre, pero la matrícula acaba el 5 de octubre.

Dos semanas de clase perdidas por una cuestión organizativa relativamente menor. ¿A nadie le importa? ¿Se ha dado cuenta alguien? ¿Quien planifica estas fechas?

Ya en la matrícula de estudiantes de nuevo ingreso descubrimos con sorpresa (??!!) que se habían matriculado muchos menos estudiantes de los esperados (a juzgar por el aumento que se había experimentado en la preinscripción). La causa: cuando aquí se comunicaron las admisiones en otras universidades vecinas, por que no decirlo: competidoras, se estaba concluyendo ya con la matrícula. Un estudiante preinscrito en dos, admitido en una ve como se le pasan los días sin noticias de la otra. Al final, aunque quizá la hubiera preferido, la descarta ante la incertidumbre.

¿Cuales son las razones de decisiones institucionales tan mal tomadas? Entre el dejar hacer de unos (que no es lo mismo que delegar), las vacaciones de otros (con sus San Fermines incluidos) y la despreocupación de casi todos así hemos acabado.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Régimen de brisas (y de costumbres)

Al sur de Valencia se extienden varias decenas de kilómetros de playa de arena fina, unos cuantos en la lengua de tierra que separa el mar del lago de la Albufera. La vida veraniega en esa playa está regida por el fenómeno meteorológico conocido como régimen de brisas.

A lo largo del día el mar apenas cambia su temperatura, mientras que la de la tierra cambia mucho. Durante el día el sol pega fuerte y la arena quema los pies, mientras que por la noche se enfría notablemente. De ese modo tenemos una parte del día en que la tierra está mas caliente que el mar (fundamentalmente de día) y otra parte en que es el mar el que está más caliente, la noche (por eso resulta tan agradable bañarse en el Mediterráneo por la noche).

El aire en contacto con la superficie caliente se calienta a su vez, pierde densidad y sube, asciende. El lugar que deja es ocupado por aire más frío, procedente de la superficie más fría. Ese aire que viaja de un lugar a otro es el viento, ese viento denominado brisa. Uniendo las dos ideas tenemos que habrá brisa en dos direcciones, cuando la tierra es la superficie caliente la brisa será de mar a tierra, y en el caso contrario (el nocturno) la brisa irá de la tierra al mar. En la Wikipedia hay una gráfica que lo muestra muy claramente.

En esas playas valencianas el régimen de brisas es intenso y regular; bueno, siempre que meteoros mayores (borrascas, etc.) no impongan otras condiciones. Al amanecer la brisa es de tierra a mar, lo que minimiza las olas dejando el mar como una balsa. Durante la mañana se va calentando la tierra poco a poco, igualando su temperatura a la del mar. En ese rato el viento es mínimo y el mar está perfecto: es el mejor momento de playa. Hacia la una la brisa cambia de dirección y el viento comienza a aumentar de intensidad. Hacia las dos hay que subirse ya a comer, y por la tarde, la mayoría de ls días la brisa es fuerte y levanta arena, lo que unido al aumento de las olas hace la playa mucho menos agradable. Por la noche se invierte el proceso: desde las 10 de la noche el viento es mínimo (lo que genera una sensación de bochorno muy molesta), invirtiéndo su dirección y comenzando a aumentar hacia la medianoche.

La reiteración día tras días de los mismos vientos a las mismas horas va generando unas rutinas de comportamiento que luego, aunque un día no sea así, se tienden a mantener. En esas zonas no se baja a la playa por la tarde y ya está.

Foto propia desde la terraza en que "sufro" el régimen de brisas.

martes, 1 de septiembre de 2009

Universidad y teleuniversidad

Vuelvo de unos días de vacaciones pasados con compañeros de carrera, cursada hace ya un par de décadas. Íbamos poco a clase (buenos, algunos un poco más), estudiábamos sobre los libros recomendados y hacíamos problemas en grupo. Supongo que una parte importante de la amistad que sigue durando se forjó en aquellos grupos de problemas.

Ahora a aquello que hacíamos se le llama trabajo en grupo y es algo que hay que fomentar, y que resulta especialmente bien adecuado para realizarse on line.

Leo hoy en El País que, según un estudio, aparentemente bien hecho, la universidad on line es incluso más efectiva que la presencial en cuanto al conocimiento adquirido. Tan bueno como el artículo es echar un vistazo a las decenas de comentarios de los lectores que lleva ya. Se consideran allí posibles sesgos, como por ejemplo el que los estudiantes que cursan enseñanzas on line tienden a ser mayores, más maduros y más motivados.

A mi no me ha extrañado el resultado en absoluto. Ya En la Universidad en que estudié, lo que se aprendía no era debido a las clases presenciales. Los profesores servían fundamentalmente para delimitar lo que entraba en cada examen; y para ponerlos y corregirlos después, claro. Pero la clase magistral resultaba inmensamente ineficaz (y no digo absolutamente porque había algunos compañeros que si entendían algo). No es de extrañar, por tanto, que un modelo educativo que elimina ese tiempo improductivo y lo reorienta a otras actividades resulte más eficiente.

Otra cosa es la "universitary experience" que producía comer en el mismo comedor que un premio Nóbel (Severo Ochoa), las conferencias, charlas de pasillo, la política universitaria, asociacionismo estudiantil, bares, fiestas y estudiantes del sexo opuesto... Con un decorado tan inmejorable, es una pena que la obra no la sepamos representar mejor.