miércoles, 27 de febrero de 2013

I Jornada Tecnología y Discapacidad Intelectual

El pasado viernes asistí a la I Jornada Tecnología y Discapacidad Intelectual organizada por la Fundación Síndrome Down de Madrid. Presentábamos una comunicación sobre el concepto de e-pokayoke y su aplicación en la disminución de los requerimientos cognitivos de puestos de trabajo (con tres ejemplos). Aquí el plural me incluye a mi y a los compañeros de Job Accommodation Ion Esandi y a Patxi Fabo, que es quien realmente presentó la comunicación. Desde que contábamos estas ideas por primera vez, hace 5 años, hemos aprendido mucho, se ha creado la empresa Job Accommodation como spin-off universitario, hemos formalizado la metodología de colaboración con las entidades sociales como Aprendizaje-Servicio, y se ha extendido el concepto original a unas cuantas aplicaciones variadas. 

Volviendo a la jornada, los grandes ámbitos en los que se presentaban aplicaciones tecnológicas son el de la educación, el empleo y el ocio, siendo la primera la dominante con mucho. Por otro lado, el nivel fue muy heterogéneo, desde pequeños trabajos de un profesor con 8 alumnos a complejos proyectos de investigación de años de desarrollo y millones de euros de inversión, pasando por presentaciones corporativas de empresa. Como siempre en los entornos relacionados con la discapacidad, el ambiente fue de entrañable camaradería.

Supongo que una jornada de este tipo es una gran oportunidad para educadores y terapeutas que están a diario con las personas con discapacidad y que pocas veces tienen tiempo y oportunidad de echar un vistazo  a lo que hacen otras personas con problemáticas similares a las suyas. Un vistazo impresionista, con pinceladas diversas, donde algunos presentan herramientas sofisticadas y otros aplicaciones sencillas pero efectivas, claramente a su alcance. 

Sin duda que este tipo de jornadas en las que se mezclan usuarios (familiares), atención directa e investigación son interesantes, pero echo de menos algún foro más específicamente centrado en el avance del conocimiento científico en estos asuntos. Hace años que le vengo oyendo a Miguel Angel Verdugo glosar su eslógan "con el mismo corazón pero con más cabeza".

Nuestra presentación:



miércoles, 20 de febrero de 2013

Luz que interacciona con unas canicas

Mapping Ignorance es el nombre de un blog, un proyecto de divulgación científica de nivel medio alto que ha puesto en marcha la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco. Es un blog que acoge contribuciones de múltiples autores, y desde hoy me he unido al grupo con la contribución How light interacts with a bunch of marbles, cuya idea principal es la siguiente:

Las ondas electromagnéticas son vibraciones del campo eléctrico (y magnético) en el espacio. Esas vibraciones se caracterizan por su longitud de onda (la distancia entre dos máximos consecutivos). Las ondas electromagnéticas con longitudes de metros son las que se utilizan en radiodifusión. Más pequeñas son las de la telefonía móvil o las microondas (de ahí su nombre). Las ondas electromagnéticas de las millonésimas de metro de longitud de onda son la luz visible. La interacción de la luz visible con objetos de tamaños parecidos al de su longitud de onda da lugar a fenómenos muy interesantes. Una forma de construir una estructura con características ópticas interesantes aprovechando esos fenómenos son las agrupaciones de esferas, como las canicas de la figura adjunta. En ese tipo de materiales la luz de algunos colores (longitudes de onda) atraviesa el material sin problemas, mientras que para otros es muy opaco. Este comportamiento resulta útil en diversas aplicaciones tecnológicas. Claro que para que esos materiales funcionen con la luz tienen que estar hechos de esferas de millonésimas de metro. Mucho más fácil es construirlas de canicas; eso sí, entonces los efectos se producen con ondas también mucho más grandes, las microondas. Eso es lo que se muestra en la figura, una construcción de canicas entre dos antenas de microondas conectada a un equipo que las emite y detecta. Las leyes físicas aplicables en ambas situaciones son idénticas, por lo que los resultados del modelo "inflado" son directamente extrapolables al caso óptico.

Con ese sistema experimental se han realizado diversas medidas que nos permiten comprender mejor las diversas formas en que interacciona la radiación con las esferas. Algunas de esas interacciones están demostrando ser capaces de aumentar localmente la intensidad luminosa (haciendo una especie de efecto lupa sofosticado) y con ello la eficiencia de células solares cuando se colocan en su superficie.

La misma historia con bastante más profundidad, en inglés, y referencias a los artículos técnicos originales en Mapping Ignorance. Le agradezco mucho a César Tomé la invitación a participar allí y a Juan Ignacio Pérez la inspiración del proyecto.

lunes, 18 de febrero de 2013

Algunos comentarios sobre la First Lego League

Ayer participé como parte del jurado en la edición Navarra de la First Lego League (First no viene de "primera" sino de las iniciales que dan nombre a una asociación). Para quien no lo conozca, se trata de una competición en la que equipos de jóvenes tienen que construir un robot que haga unas pruebas predeterminadas. Además han de desarrollar un proyecto científico y mostrar cómo lo han hecho (para que se puedan juzgar algunos temas de valores). Existe desde hace muchos años, y la competición se extiende a nivel mundial. Reflexionar sobre una iniciativa tan compleja, antigua y extendida seguro que da para una tesis doctoral. Yo me voy a limitar a un par de apuntes que me han llamado la atención.

1.- Educación no formal. Al hilo del proyecto que se plantean los chicos, aprenden una barbaridad.

2.- La fuerza educativa del proyecto. Con un planteamiento mínimo de reglas, y la intención de hacer un buen papel en la competición, la motivación se hace tremenda. Y de ahí el trabajo, la estructuración del equipo y el aprendizaje se dan de manera casi automática

3.- Cooperar frente a competir. Este dilema central del comportamiento humano aparece reflejado en la FLL por todas partes. De hecho este año había una prueba que implementaba en la competición una curiosa  versión del clásico dilema del prisionero. Observo que los chicos tienden a colaborar, y cuanto menor edad más claramente. En cambio muchos de los adultos de alrededor (entrenadores, patrocinadores, familias) marcan más el aspecto competitivo (tampoco todos, por supuesto).

4.- Desigualdad en la línea de salida. Había equipos de chicos pequeños, y otros de mayores (en el límite de la edad permitida). Había equipos modestos y con poca dirección y otros fuertemente patrocinados y con asesores casi profesionales (o sin casi). Estas desigualdades llegan incluso a resultar intolerables para algunas personas, que critican el torneo por ello. Comparto la preocupación. Se contraargumenta comparando, por ejemplo, con la liga de fútbol, donde también las diferencias de financiación son abismales. De hecho el Madrid y el Barça juegan una liga distinta a los demás. Podríamos aceptar la comparación, pero solo en parte. Aquí se trata de niños y de una actividad eminentemente formativa, no como el fútbol, que es un espectáculo profesional. Mi conclusión es que participar desde la desigualdad, sabiéndolo e incorporándolo al proceso formativo (con ayuda de los entrenadores, por supuesto) es un valor extra. 

5.- Perfiles de los equipos:
- "Superprofesionales": Entrenados con esmero, con la creatividad de los competidores muy mediatizada por el personal de soporte, pero muy efectivos en los resultados
- "Publicitarios": Entrenados desde un centro escolar que pretende mostrar a través de la actuación de los chicos lo estupendo de su actividad.
- "De servicio social": Animados por un profesor, un grupo de chicos que se ve desde el principio que estarán lejos de ganar, encuentran una actividad con la que divertirse y salir de otras rutinas diarias mucho menos enriquecedoras. Para ellos la competición es casi lo de menos, como cuando en la copa le toca el Barça a un equipo de tercera, que van para fotografiarse con Messi.
- "Normales": Chicos interesados por si mismos, con ayuda de padres o profesores pero sin entrometerse demasiado. Lo que uno pensaría que debería ocurrir en todos los equipos, pero luego resulta que no es tan común.

Todas las peculiaridades que pueden arrojar sombras son una oportunidad para interesantes reflexiones. En resumen, una iniciativa excelente.

Es muy de agradecer el esfuerzo todas las personas e instituciones que la apoyan y hacen posible. Pepe y Machús, por ejemplo que son el rostro visible que nos contacta y acompaña a los voluntarios de los jurados científicos y técnicos.

viernes, 15 de febrero de 2013

Copiar en exámenes y demostrar competencias

Nos contaban el otro día de un grupo de estudiantes que, ante una tarea planteada, se han organizado, han preparado con antelación documentación pertinente, han planteado el trabajo en equipo, han utilizado tecnología y la han resuelto con éxito. Lástima que la tarea fuera un examen y todas las deseables habilidades puestas en juego para resolverlo estuvieran expresamente prohibidas para la ocasión.

Con el final del semestre de primavera en nuestra universidad, se han conocido una cantidad inusitada de estudiantes que han copiado en sus exámenes, y anda muy revuelto el personal. Y es que no somos tontos y nos nos consuela el mal de muchos (una mitad de estudiantes de Harvard u 80.000 estudiantes británicos).

Parece que si nos damos unas reglas, es para cumplirlas, y quien se las salte merece un reproche moral (y probablemente algo más), no cabe duda. Pero no se puede terminar ahí el análisis de la cuestión.

Es interesante ver que hay quien reclama que copiar es de listos, lo que es de tontos es dejar que te pillen. Por cierto, ese llamamiento no lo encuentro en herederos del Lazarillo de Tormes, sino en ESTE artículo de una revista estadounidense que se proclama portavoz de la generación Y. La percepción de las normas no como colectivas, sino como impuestas, especialmente en esa juventud aún adolescente, produce ese rechazo  que lleva a circunvenirlas casi por deporte. A la vista de esto me pregunto si los estudiantes que han copiado habían recibido explicaciones sobre el porqué del examen y sus normas, si se había hecho un esfuerzo de comunicación para que se sintieran más incluidos en la normativa a la que se verían sujetos.

Otra interesante observación es la escalada tecnológica que experimentan los procedimientos de engaño en los exámenes (ver, por ejemplo), y como la lucha contra ellos requeriría también de la incorporación de medios sofisticados con los que contraatacar, desde inhibidores de señal de móvil hasta cámaras con detección automática de gestos extraños (como parece ser que ya se usan en algunos aeropuertos).

Pero a mi me parece que la deshonestidad en los exámenes es como el dedo que apunta a la luna, y que todo lo anterior son detalles del dedo, y que estamos olvidando el asunto esencial. Mejor ocuparse de la enfermedad que empeñarse en minimizar un síntoma. ¿Cual es la luna... o la enfermedad (que se pone uno metafórico y se pierde)? Los exámenes centrados en la memoria y el trabajo individual son disfuncionales, enormemente disfuncionales. El párrafo del principio y la viñeta que acompaña el texto no son chistes, en mi opinión son buenos diagnósticos de la situación. ¿Qué es lo que queremos evaluar en los estudiantes? Idealmente su capacidad de resolver problemas reales en un entorno real basándose en los conocimientos de que se trate. Si ese es el objetivo, un examen individual y memorístico no cumple la función, sorprendentemente, copiar en el examen la cumpliría mejor.

Si, si, ya se que los que estamos ahora poniendo exámenes los sufrimos en su momento, y gracias a ellos somos los excelentes profesionales que somos (¿de verdad "gracias a ellos"? ¿De verdad nunca copiamos nosotros?) y nos sentimos seguros reproduciendo lo que vitalmente aprendimos, mucho más que lo que podamos racionalizar a posteriori. Pero igual podíamos sobreponer nuestra profesionalidad a esos sentimientos.

En resumen, creo que hay que proceder a irse olvidando del examen tradicional como base de la evaluación de los estudiantes y tender a pruebas que demuestren la adquisición competencias significativas. Resolver un problema académico solo (con o sin libros) y en un tiempo corto no es una simulación realista de nada que ocurra en entornos profesionales, es una competencia, pero no es significativa. Cómo concretar esa idea en cada asignatura requiere su estudio de detalle. Pero propongo avanzar en esa dirección.

Y por supuesto, sin perjuicio de que los que se han pasado de listos en el sistema que les ha tocado vivir, sufran las justas consecuencias de sus actos.

La viñeta la he tomado de aquí

ACTUALIZACIÓN 19 de septiembre de 2013. La cosa acabó con un compromiso de no copiar que han de firmar los estudiantes de la UPNA a la que se matriculan. Ese compromiso aparece en el inicio del artículo que publica hoy El País sobre el tema de copiar en los exámenes.

sábado, 9 de febrero de 2013

Causas de corrupción

"Así es como funciona ESTE país", "claro, es que esto es españistán", etc. etc. Sin embargo, la corrupción no es un fenómeno exclusivamente económico ni exclusivamente español. Me recuerda esta idea el artículo que publica hoy El País en el que se describe el plagio ¿sistemático? (8 casos) de tesis doctorales por parte de políticos alemanes. Un caso de corrupción académica y alemán como contraejemplo de las frases del inicio de esta nota.

Pero no traigo a colación el asunto con la patriótica intención de salvarle la cara a algunos, sino para llamar la atención sobre diagnósticos equivocados que difícilmente van a llevar a soluciones correctas.

El único organismo que no puede tener enfermedades es el que está muerto. La enfermedad es un efecto secundario de la vida. El delito es un efecto secundario de la organización social. La corrupción es un efecto secundario del poder. Todos son ejemplos de sistemas complejos, y en ellos, entre múltiples estrategias de funcionamiento en un nivel organizativo, existen algunas que van en contra del sistema mismo. Hasta un punto tal que si esas estrategias resultan exitosas acaban muriendo tras extinguir al "organismo" que las aloja.

La primera aproximación para luchar contra estas perversiones, estas enfermedades del sistema, se centra en las personas que las encarnan: el enfermo, el delincuente o el corrupto. Leproserías o cárceles son intentos de aislar a los individuos que desarrollan estrategias antisistema con la esperanza de contener su expansión. Esa aproximación tiene una cierta efectividad, pero muchas veces limitada. Por más que se aísle a las personas con cólera, la enfermedad no cesará hasta que se disponga de fuentes de agua limpia.

Pensar que la corrupción es un problema de unas pocas personas, o que está confinada a alguna región geográfica especialmente desafortunada es una aproximación que lleva a políticas inútiles. Igual que cualquiera puede padecer cólera, cualquiera (o casi) puede ser un corrupto, solo hace falta colocarlo en las condiciones adecuadas. Por eso hay tantos tesoreros del PP que han sido acusados de lo mismo, es el puesto, y no las personas, lo que es realmente pernicioso. ¿Quiere esto decir que los partidos políticos no deben tener tesoreros? No necesariamente. 

Cualquier organización necesita que se tomen decisiones, y las personas designadas son investidas de "poder", de la capacidad de tomar decisiones que serán ejecutadas. La corrupción es la perversión enfermiza de ese poder, orientándolo a beneficios espurios, que no son los de la organización (normalmente el beneficio propio, o de subconjuntos de la organización). Hay tres características que favorecen especialmente esta perversión: la acumulación d poder, la extensión temporal del mismo y la opacidad en su ejercicio.

Si todo lo anterior es correcto, y sin perjuicio de meter en la cárcel a los que ya se han pasado tres pueblos, las medidas que van en la dirección correcta para evitar corrupciones son claras: dividir el poder (ya Montesquieu empezó a verlo claro), limitarlo en el tiempo (lo de los 8 años máximo de presidentes de EEUU es crítico), y con la máxima transparencia.

Ya en una entrada anterior andaba con el mismo tema (con más datos científicos y menos interpretaciones personales de los mismos), pero es que en estos días que estamos viviendo cuesta pensar en otras cosas...

viernes, 8 de febrero de 2013

Tamaños de la tierra, la luna y sus órbitas


El espíritu ilustrado de la revolución francesa se plasma en metrología en el intento de desvincular los patrones de medida de trozos de reyes (pies, codos) o elementos anecdóticos (varas, barriles). En su lugar los patrones debían derivar de la naturaleza. Así se define el metro como la diezmillonésmia parte de un cuadrante de meridiano terrestre, o expresado de una forma más sencilla; un cuarto de vuelta a la tierra se define como 10.000 kilómetros. Luego la definición de metro ha ido cambiando para hacerse más precisa, pero ese enunciado clásico nos sirve para tener una idea del tamaño de la tierra: darle la vuelta en línea recta supone recorrer 40.000Km.

Si recordamos que la relación entre la longitud de una circunferencia y su radio es 2π (de eso nos acordaremos todos ¿no? L=2πr), es cuestión de darle a la calculadora para saber cuánto mide es el radio de la tierra, sale 6366Km.

Todo lo dicho hasta aquí asume que la tierra es una esfera perfecta, y por ello da igual darle la vuelta en una dirección o en otra (siempre que vayamos recto), y tiene un único radio. Esto no es verdad… pero por muy poco. Del diámetro máximo al mínimo hay una diferencia de 43Km. O sea 43 respecto de 12000, un 0,35%. Si por una transferencia de 12.000€ en el banco te cobran 43 ¿es mucho? Mejor olvidarse de los bancos, pero recordar que lo del “esferoide achatado por los polos” es cierto, pero en una magnitud tan pequeña que cuesta de apreciar. Es un efecto importante para fijar el patrón metro con la precisión que requieren multitud de aplicaciones. Delambre y Mechain, los encargados de medir la tierra para fijar el patrón metro a finales del siglo XVII, se volvieron locos con esa deferencia, lo que llevó a volver a un patrón arbitrario, la famosa barra de platino iridiado que se conserva en París.

Con la finalidad que aquí nos ocupa, nos podemos quedar con que la tierra es una esfera de 40.000 Km de círculo máximo y 6370 Km de radio, desviándose de ello en menos de un 0,4%.

En la tabla adjunta se presentan 4 datos: los tamaños de la tierra, la luna, la órbita de la luna alrededor de la tierra y la ésta alrededor del sol. Todos están tomados de la wikipedia. En la primera columna están en Km, en la segunda en radios de la tierra y en la tercera en radios de la luna. Esas comparaciones nos sirven para quedarnos con un par de relaciones sencillas:

- El radio de la tierra es 4 veces el de la luna
- En la distancia tierra luna cabe la tierra 30 veces (60 veces el radio)
- El sol está muy lejos en estas unidades, cabe la tierra casi 12.000 veces

Igual que la tierra no es esférica, su órbita alrededor del sol tampoco es circular, pero de nuevo por muy poco. La variación actual entre la mayor y la menor distancia es de un 3,4%, y va variando en escala de siglos debido a los efectos gravitatorios de los compañeros planetas, ya que si solo sufriera la atracción gravitatoria la órbita se repetiría a si misma de forma perfecta.