sábado, 26 de marzo de 2022

Construcciones e instituciones


 Saliendo de la estación de autobuses de Pamplona me fijé ayer en el antiguo edificio de la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona. Se nota claramente porque tiene el logotipo grabado en el cemento de la fachada, un logo de dos pisos de altura. Aquella caja que fue absorbida por la Caja de Ahorros de Navarra, que luego se convirtió en Banca Cívica y que ahora es CaixaBank. 

Yo sigo convencido de que la desaparición de las cajas de ahorros se debió, fundamentalmente, a la eliminación de sus márgenes territoriales de operación. Un exceso de libertad que, ni supieron gestionar los directivos (que, sí, eran políticos con incentivos poco empresariales, pero en la época provincial también lo eran), ni entendieron los clientes (¿Quién de Madrid se abriría una cuenta en CajaNavarra?). Pero esto me lo criticarán los profesionales del análisis forense de estos temas, y contra su retórica poco puedo hacer yo.
 

Lo que me interesa especialmente es la diferencia de duración entre el edificio con su logotipo en el cemento y la institución que lo financió e hizo que se grabara. No es un caso aislado, pasa mucho. Hay un montón de tapas de registro de cemento en suelos de Pamplona que tienen borrado el antiguo logo de Telefónica con una radial. A pesar de que es un hecho fácil de entender no lo es en absoluto de asumir y obrar en consecuencia.

Seguro que los directivos que pidieron grabar los logotipos en edificios y tapas de registro sabían que sus empresas no tendrían porqué durar tantas décadas como los objetos grabados. Pero al tomar la decisión no se piensa en eso, sino que se actúa desde la sensación de infinitud o, cuando menos, de duración indeterminadamente larga.

Un logotipo es una cosa menor, aunque aún haya ignominiosos aguiluchos en edificios públicos que no se terminan de borrar, no dejan de ser símbolos. Pero hay otras infraestructuras que no son tan inocentes. Para muestra, una central nuclear (de cuyo nombre no quiero acordarme), que pudo nacer en un país, digamos dictatorial, pasar a otro algo más democrático para volverse a ver invadida por un tercero. Cambios de dependencia a veces más pacíficas y a veces más violentas. A diferencia del logo, la central no es pasiva; necesita ser gestionada. Aun fuera de producción, durante décadas es necesario controlar el lugar, mantener refrigeraciones y controlar los inventarios de material radiactivo.

Si hay razones que me llevan a ser poco favorable a la construcción de instalaciones demasiado poderosas (como centrales nucleares) no es la falta de tecnología, de capacidad de gestionar accidentes fortuitos o de mitigar técnicamente posibles problemas. Mi escepticismo viene e la capacidad humana de mantener el entorno institucional que garantice el interés y la financiación necesarios para seguirlo gestionando en los plazos que ese poderío requiere.


Por cierto, que puse la imagen en tuiter con la frase "Las construcciones humanas son mucho más duraderas que sus instituciones" y le sugirió comentarios (y nostalgias) a algunas personas tuiteras (hilo)

miércoles, 23 de marzo de 2022

La primavera de la gasolina carísima

De camino a la UPNA voy por el paseo al lado del Arga. Hace semanas que los los sauces llorones empezaron a echar hojas, pero es estos días, recién estrenada la primavera (astronómica) cuando empiezan a poblarse los chopos (álamos negros, de ribera).Las plantas "saben" cuando toca florecer o hibernar en parte por la cantidad de luz disponible y en parte por la temperatura. Y esa temperatura está cambiando muy deprisa en las últimas décadas.

Henry David Thoreau, ese intelectual polifacético estadounidense del siglo XIX se mudó a vivir aislado dos años en una cabaña en el campo y registró sus experiencias (en el famoso libro Walden, que por cierto da nombre  a una librería de Pamplona).  Las fechas que da de floración de especies en sus diarios son muy tempranas en comparación con las actuales. Pero el clima es muy variable, y es necesario mirar lejos para ver tendencias reales. Para eso la imagen más espectacular es una gráfica de la fecha de floración de los cerezos, árbol sagrado japonés, que llevan registrando allí desde hace 800 años. La aceleración en la floración en los últimos 30 años no tiene igual, ni de lejos, en esos 800 años.
 

 (He tomado la gráfica de este artículo de El Ágora)

Y ese calentamiento global, indudable y acelerado, se debe a que la acción humana está devolviendo a la atmósfera CO2 (entre otras cosas) que fue secuestrado de allí hace millones de años, en el carbonífero, y enterrado en forma de carbón, gas y petróleo.

Por eso, ese drama cotidiano que vivimos hoy día de precios desorbitados de la gasolina y la electricidad es, sin embargo, una puerta a una esperanza de que exista un futuro viable a medio plazo, aunque tengamos que apretarnos un poco el cinturón esta semana santa.
 
 
Texto preparado para la colaboración de hoy en Cope Navarra.

sábado, 19 de marzo de 2022

Otra vida

Cuando una persona sufre un disparo o una puñalada mueren muy pocas células, se produce un daño local en porcentaje ínfimo del cuerpo. La muerte sucede por la alteración del sofisticado sistema que es el organismo

Cuanto más sofisticado el organismo menos daño hace falta para destruirlo. No nos crecen los miembros amputados ni mucho menos nos reproducimos por esquejes



Después otra vida colonizará el cadáver y de la destrucción surgirá quizá belleza, pero otra

 

Así las guerras transforman sociedades. La puñalada ya está dada. Un ínfima proporción de muertos pero una hemorragia de refugiados y una desestructuración total. En aquel territorio siempre habrá vida, pero será otra




Breve texto ilustrado sobre la guerra en Ucrania que nació como hilo de tuter.

domingo, 13 de marzo de 2022

Lo más eficiente para calentar el agua de un te

En estos días en que la electricidad está a precios desorbitados nos podemos preguntar qué sistema de los que tenemos en casa habitualmente es más eficiente para calentar agua, para hacer un té, por ejemplo. Esa pregunta la podemos resolver experimentalmente con equipamiento de laboratorio totalmente doméstico y unas pocas multiplicaciones. 

Vamos a comparar el microondas y una kettle (un calentador eléctrico de agua). Mi primera impresión es que el calentador eléctrico ha de ser mejor, en parte por ideas preconcebidas acerca de los procesos que ocurren en uno y otro electrodoméstico, y en parte porque lo hace mucho más rápido.

La pregunta concreta es ¿qué electrodoméstico es más eficiente? La eficiencia es la relación entre lo que obtengo y lo que me cuesta. Lo que me cuesta es energía eléctrica (potencia por tiempo), y lo que obtengo es agua caliente.

La energía almacenada por el agua al calentarse se calcula como el producto de la masa por al calor específico por el aumento de temperatura (a mi se me quedó grabada esa fórmula de mis tiempos de la EGB)  Q = m Ce ΔT. En el caso del agua aun sin tener una báscula (que no es inhabitual en las cocinas) se puede conocer la masa porque la densidad es 1 g/cm3. Y el volumen lo tenemos en vasos medidores, moldes de repostería u otros dispositivos. Para la diferencia de temperatura necesitamos un termómetro, yo me he comprado uno en un bazar (antiguo “todo a cien”) de los que venden para pinchar los asados.

Con esto ya podemos hacer el experimento: Pesar una cantidad de agua, medirle la temperatura, ponerla un tiempo medido en el electrodoméstico de que se trate y volver a medir la temperatura al sacarlo.

Los datos que me han salido son los que he apuntado en esta tabla:


Lo que hemos de calcular ahora es:   Ein = P. t     y     Eout = m Ce ΔT

Para aplicar las fórmulas a esos datos hay que recordar que el calor específico del agua es una caloría por gramo y por grado centígrado, y que una caloría es igual a 4,18 Julios. Por otro lado, para la potencia de entrada hay que multiplicar la potencia nominal del aparato (en Watios) por el tiempo en segundos que estuvo funcionando. ¡Curioso! La potencia de la Kettel es mucho más alta que la del microondas (1380 W frente a 800W). Con ello se obtienen los resultado de la siguiente tabla:


El rendimiento es prácticamente el mismo, un poco más alto el del microondas, algo contrario a lo que esperaba, pero es que no sabía que manejara tanta potencia, hasta hoy nunca había mirado sus características. 

(ACTUALIZACIÓN) Y tras publicar lo anterior me hace notar Iñaki @Enchufados que la potencia de 800W que marca el microondas en el frontal es la de las microondas, no la potencia eléctrica realmente consumida. Para conocerla hay que mirar la "placa de características", igual que en la kettle, y el resultado es de 1200W:

Y con esta corrección en los datos, rehaciendo la cuenta la eficiencia del microondas baja al 45%, algo mucho más acorde con lo que se dice en el vídeo que hay más abajo:


Esto no deja de ser una prueba muy grosera. Habría que repetir el experimento unas cuantas veces más, con distintos rangos de temperatura y quizá variando otras cosas (el recipiente en el microondas, por ejemplo). Además dependerá mucho del microondas y la kettle de que se trate. También habría que probar con la vitrocerámica, pero ahí hay aún más variables (el tipo de cazo, el “fuego” que uses, etc.) y además no tengo acceso fácil a la placa de características y no sé la potencia que usa. Hay otro refinamiento más que es comprobar la tensión de red, que como vemos en las placas de características sice que puede ir de 220 a 240 y, parece ser que suele ser más alta de los típicos 220 (como me comenta Iñaki)

Otras personas han hecho estos experimentos con un poco más de cuidado y ofrecen los resultados que se muestran en este enlace. La misma información en vídeo: 


Siempre pasa que cuando te pones a explorar una idea, por tonta que pareciera al comienza, acabas aprendiendo cosas que no sabías y sorprendido por los detalles.

Para terminar, un esquema de las 2 conversiones de energía del microondas y sus respectivas eficiencias:




jueves, 10 de marzo de 2022

Featival 4k (porque la ciencia también es Kultura)

Unos amigos que no paran quietos tuvieron la ocurrencia de montar un festival de Kultura Kolaborativa, Kreativa y Komprometida (festival de las cuatro k's). Y allí que montaron ensu sitio, en el estudio Vidorreta Designa un festejo bastante curioso. Allí estuve haciendo un taller de experimentos cacharristas para que no faltara un poco de Kultura científica entre tantas k's. Fue muy divertido e interesante. Y creo que a todos esos pequeños empresarios que tuvieron ocasión de intercambiar planes y propuestas, además les pudo resultar muy útil. Seguro que hay más ediciones.

Aquí abajo dejo el vídeo que hicieron como resumen del sarao.


miércoles, 9 de marzo de 2022

Refrigeración pasiva para edificios

 El servicio de comunicación de la UPNA se hizo eco de un artículo publicado en el que colaborabamos haciendo cálculos de emisividad de distintas estructuras fotónicas. El artículo da cuenta de una parte importante de la tesis doctiral de Laura Carlosena, con la que colaboramos en ese trabajo. Una tesis muy interesante en la que buscaba materiales para explotar el enfriamiento radiativo en edificación.

El artículo científico está en abierto (que su dinero costó), se puede leer AQUÍ 

Y la reseña periodística en la web de la uni (de la que se hicieron eco algunos otros medios) AQUÍ.



martes, 8 de marzo de 2022

Intentando mejorar paneles solares (Proyecto "Desafío")

Desde hace algunos años participo en un proyecto en el que colaboramos un grupito de personas de la UPNA y otro de CENER intentando hacer paneles solares más eficientes. En ese proyecto nosotros ponemos (principalmente) las simulaciones de estructuras fotónicas y en CENER fabrican y caracterizan prototipos (algunos ya grandecitos). 


 El proyecto cuenta con financiación del Gobierno de Navarra (y está coordinado por Aditech). Y dentro de los planes que tienen para dar visibilidad a lo que hacen (loable tarea que los investigadores no podemos hacer solos) nos han grabado un vídeoresumen muy bueno, nos llevaron a la tele local y nos entrevistaron en Navarra Capital. En esta entrada con cuento más detalles ya que están todos en los enlaces a esas piezas.