martes, 31 de diciembre de 2013

¡Feliz año nuevo!

Quedan escasas horas del 2013, la sexta vez que acaba un año desde que escribo en esta bitácora, y el único momento del año dedicado al metablogueo. Del tradicional recuento de visitas me salto los detalles. Me hago un lío con el contador del propio Blogger y sus discrepancias con el anayitics. En cualquier caso, hay menos visitas que el año pasado, muchos rebotes y pocos motivos de alegría cuantitativa. No voy a negar que siempre agrada que te lea mucha gente, pero tampoco son datos para preocuparse. Desde un punto de vista cualitativo si hay motivos de alegría: las invitaciones a colaborar en Mapping Ignorance y en Naukas. Bies es verdad que solo he escrito una vez en cada sitio, pero por algún sitio hay que empezar.

El número de entradas en el blog casi se ha estabilizado, 64 frente a las 65 del año pasado. En la temática la deriva continúa, disminuyen más las entradas sobre le UPNA, y a cambio aumentan las de ciencia cotidiana. Sin duda la divulgación científica es el tema que más me divierte últimamente, y eso se refleja en las entradas. La vida digital va derivando a otras actividades, alguna las escribí para otra cosa y las he puesto en una entrada anterior a esta, la del PLE. Con esa reflexión y esta breve nota que escribo con desgana desde un lugar remoto, accediendo a la red desde el teléfono y con prisa para preparar algo de cena festiva, podemos dar por finalizado el año. Eso si, no sin antes desear a todo el que se haya molestado en pasarse por aquí todas las felicidades imaginables para el próximo año. Que si, que ya se que es un mojón arbitrario en nuestra órbita solar, pero cualquier momento es bueno para tomar un poco de distancia y felicitarse y felicitar a los demás. Nos seguimos viendo viertual y físicamente el año próximo. Sean felices.

Ecosistema personal digital (PLE, aprox.)

Una de esas siglas de moda que a veces resultan confusas es la de PLE, que originalmente viene de personal learning environment. Hace poco descubrí que tenía uno, y empecé a entender mejor de que hablan al referirse a eso.


Un ordenador conectado a internet es como una navaja suiza pero a lo bestia. Sirve para miles de cosas distintas, y en la evolución reciente de internet, en la llamada web 2.0, han ido surgiendo servicios especializados que facilitan alguna de esas actividades. A medida que uno va reastreando y probando cosas, se va "enamorando" de servicios que le facilitan tareas que realmente le interesan. Otros en cambio no te llaman la atención, bien porque a esa actividad tu no te dedicas, bien porque el servicio ese no lo hace como a ti te resulta cómodo. El conjunto de esos servicios que usas con asiduidad con el paso del tiempo va tomando forma, se hacen complementarios (incluso entrelazados algunos), y en un momento dado tomas conciencia de que esa maraña de servicios y tu forma de utilizarlos constituyen una entidad, algo que merece la pena ser bautizado. A mi me gusta el nombre de ecosistema digital (enfatizando las características: sistema, interrelación de los elementos y el hecho de que evoluciona). 

Otras personas le dan el nombre de PLE (entorno personal de aprendizaje), enfatizando su finalidad, el aprendizaje. A mi no me termina de convencer porque mi ecosistema digital me sirve para el aprendizaje, para la diversión, para la relación social, para mantener una presencia digital (aka reputación), etc. y me parece un poco reduccionista dejarlo en mero aprendizaje... aunque sin duda, la educación significativa está entreverada con el resto de la vida, igual que la grasa y el magro en el buen jamón. Cada vez es más difícil separar el ocio, el trabajo, el aprendizaje y la relación social. Especialmente en "trabajadores del conocimiento", aquellos que se dedican a con objetos susceptibles de convertirse en bits (periodistas, escritores, profesores, músicos, etc.), y que si no tienen una vida digital activa, y por tanto un PLE ) se interpreten como se interpreten las siglas), ya están tardando.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Las III Jornadas PBL en Pamplona


Las jornadas tuvieron lugar en la UPNA, y yo fui uno de los 5 miembros del comité organizador. La experiencia ha resultado muy intensa y no podía dejar de comentarla, aunque sea con un poco de retraso sobre el evento en si. A ver si ordeno un poco las ideas para que no se me alargue demasiado el asunto:

1.- El fondo de la cuestión. "Si oigo olvido, si veo aprendo, pero si lo hago lo entiendo" es un dicho popular que podemos ver como el máximo resumen de las motodologías activas. El modelo típico universitario de ir al aula a recitar un conjunto de contenidos con el único fin de que como los he dicho ya los puedo preguntar es verdaderamente perverso. El rol del profesor en ese modelo se describe perfectamente con la palabra "enseñar": yo te enseño lo que hay que aprender y tu te lo curras como puedas, incluso yendo a una academia. En el momento que uno se preocupa seriamente por el resultado del aprendizaje, y se plantea que es lo mejor que puede hacer por que éste se produzca de la forma más efectiva posible cae de cabeza en poner a los estudiantes a trabajar: leer, escribir, buscar, hacer ejercicios, hacer problemas, plantear problemas o desarrollar proyectos. Lo que sea pero en modo activo. Convencido plenamente de esto, no pude rechazar la oferta de Ainhoa Ezeiza (verdadera alma mater de las jornadas, desde la I a la III), de colaborar en la organización de un evento anual centrado en profundizar en esas ideas.

2.- El objetivo. El objetivo en términos formales está ya escrito por ahí. Mi percepción era la de una reunión análoga a las de alcohólicos anónimos: personas que han conseguido dejar un hábito pernicioso (el de las metologías pasivas) con gran esfuerzo personal y recetas ad hoc, y que encuentran en una reunión entre iguales fuerzas e ideas para seguir adelante. Ver cómo lo hacen otros, exponer como lo hace uno, comentar las dificultades y aprender de los éxitos ajenos, ¿qué más se puede pedir? Pues el refuerzo emocional que da descubrir que, aunque en tú centro estás solo (o formas parte de un grupo muy minoritario), en realidad hay muchas personas "redescubriendo la misma rueda" en todas partes y en todos los niveles educativos.

3.- La comunidad. Probablemente por esa sensación de pioneros, de minoría no precisamente bien tratada en cada centro, la sensación de comunidad entre todos los asistentes (y muchos más que no pudieron finalmente venir) resultó verdaderamente notable. Con ese grupo todo resultaba fácil. Es muy interesante la diversidad de esta comunidad, especialmente en los niveles educativos que abarca, que son todos. Es verdad que faltaba representación de primaria, así que animamos a dicho personal a apuntarse a las IV jornadas, que no será porque no se utilicen metodologías activas en ese nivel precisamente.

4.- La organización. La organización de las jornadas ha estado entre lo artesanal y lo clandestino. Sin herramientas web de organización de congresos, sin apoyo administrativo, sin una campaña de difusión organizada, sin apoyos institucionales de ningún tipo, salvo la de la UPNA y en particular su Centro Superior de Innovación Educativa. A fuerza de correo electrónico puro, y con herramientas gratuitas de Google se hizo todo. Sin duda una forma de organización como esta (bastante distinta de la de otros congresos en los que he participado) es posible precisamente porque va orientada a la comunidad que mencionaba antes, con un grupo humano menos comprometido no habría sido posible. Quizá una organización más organizada (valga la redundancia) hubiera sido hasta contraproducente en ese contexto...

5.- El presupuesto. Se inscribieron unas 170 personas. Los estudiantes de la UPNA y profesores que asistieran solo a una sesión estaban exentos del pago. Pagaron los 40€ 105 personas, con lo que los ingresos han sido de 4200€. De ellos se han gastado unos 2000 en los cafés de los intermedios de las sesiones, y otros 500€ en papelería (los programas de mano, los plastiquillos de las acreditaciones y alguna cosa menor del tipo). El remanente que ueda se pretende dedicar a la edición de las actas de las jornadas. 

La idea de airear las cuentas está tomada de "los viajes del síndico", una sección del blog de Antonio Arias en la que detalla las facturas de sus viajes profesionales. Toda iniciativa de transparencia es poca, y se agradece mucho cuando se ve en otros. Y si no tienes nada que ocultar ¿qué cuesta hoy en día? (Por cierto, si no he detallado los céntimos es porque no tengo ahora delante los papeles y porque aún hay cosas en proceso, pero se publicarán con todo detalle en la web del congreso).

6.- Agradecimientos. En primer lugar a mis compañeros de organización, Ainhoa, Bego, David y Silvia.  El personal del CSIE de la UPNA hizo un trabajo excelente, y si no fue más de lo que es objeto de su contrato (como alguno me hizo notar), cosa que dudo mucho, por lo menos lo hicieron con un talante y disponibilidad que no son habituales y merecen un agradecimiento especial. También es muy destacable la disponibilidad de Julen Urizar, un estudiante que nos ayudó en las horas punta de las acreditaciones. ¡Gracias! 

7.- Conclusión. Pues ha sido una currada, pero también un placer y un orgullo haber estado tras semejante festejo. Se aprende mucho; a fin de cuentas, ¿qué más metodología activa de unas jornadas que organizarlas?

8.- Referencias. La web de las jornadas

domingo, 22 de diciembre de 2013

Feliz... lo que sea

En esta época del año, entre el solsticio de invierno y el comienzo de un nuevo año del calendario juliano, es tradicional repartir buenos deseos a los congéneres. Pero el deseo de agradar a todos se está haciendo cada vez más complejo de conseguir.

En tiempos menos multiculturales, abiertamente dominados por el cristianismo, lo que se celebra y felicita en estas fechas es la navidad, la natividad de Jesús. Pero hoy somos mucho más multiculturales, y judíos, musulmanes o induistas no tienen navidad. Bueno, los judíos tienen la hanukkah que convenientemente coincide en fechas aproximadamente. 

Si eliminamos el motivo central de celebración tradicional, toda la simbología que se ha ido generando con los años se queda en el aire, ni papá Noel, ni estrellas de belén, ni árboles de navidad. Y lo mismo ocurre con la versión sonora: tamborileros, peces que vuelven a beber o white chrismas.

Nos vemos en la paradójica situación de tener que cumplir con la tradición de felicitar, pero no podemos felicitar lo que se felicitaba tradicionalmente, la hemos fastidiado. 

Una posibilidad sería romper realmente con la tradición y no felicitar nada. Nos vamos de vacaciones y ya está, igual que en verano o semana santa (que pronto habrá también que redenominar "vacaciones de primavera", como ya hacen en EEUU con su spring break). A esa nos podemos acoger como personas físicas pero las personas jurídicas, a la sazón representantes institucionales ¿qué hacen? Pues no renuncian a la felicitación, pero la intentan descafeinar de simbología potencialmente hiriente para alguien. Eliminando referencias religiosas y consumistas ¿qué queda? Probablemente solo el invierno, la nieve que es blanca, símbolo de nacimiento y de pureza, pero también referencia inequívoca al invierno recién estrenado. Vale, hecho,  pero ¿y de texto? Pues no va a quedar más que "el año nuevo". El año nuevo es un evento civil, estatal, administrativo, lo más neutro imaginable.

En estos momentos históricos de titubeo en la redefinición multicultural de las tradiciones, algunos aprovechan para mostrar firmeza y hacer ostentación de su postura, por ejemplo sacando al balcón pendones con un jesusito recién nacido (que se va a coger una pulmonía el pobre tan desnudito y aireado al frío invierno). Cuando el puesto institucional es ocupado por una personas de este tipo, sin duda no dejará pasar la ocasión de distribuir entre sus representados una tarjeta de felicitación bien ostentórea (que diría "el poeta").

Me ha hecho gracia comprobar como varios Magníficos Rectores de universidades públicas españolas han coincidido en felicitar el venidero 2014, con estampas invernales, emitidas además el mismo día. Me los imaginaba en una reunión de la CRUE, entre el punto del orden del día sobre la LOMCE y el de posicionamiento sobre la miniaturización de las becas Erasmus, cuchicheando sobre como afrontar un año más el difícil momento de la felicitación navideña, perdón, quiero decir solsticial. Eso si, en la UPNA tenemos capilla y cura, porque una cosa son los símbolos y otra las realidades.

En fin, todos los posicionamientos sobre símbolos (y símbolas) demasiado serios y crispados resultan un poco ridículos. En cualquier caso no envidio a Rectores y otros jefes: es mucho más placentero pasar este rato despellejando la felicitación navideña que el que habrán pasado diseñándola.

Por cierto, a mi me gusta la expresión tradicional: "Felices fiestas y próspero año nuevo", porque ese "fiestas" yo lo emito con un ladino trasfondo sindical, significando solamente día de no labor, y luego que cada uno entienda lo que quiera.

Pues eso, feliz... lo que sea

(La foto es de un árbol de navidad friki hecho con material de vidrio de laboratorio de química y liquiditos de colores, ha circulado mucho por internet estos días, yo la he tomado de aquí)

jueves, 19 de diciembre de 2013

Ciencia en el bar 2-3. El invierno

Ayer tuvimos el tercer evento de la segunda temporada de ciencia en el bar. Sorprendentemente (o quizá no tanto), asistió mucho menos público que en ocasiones anteriores. Eso nos permitió disfrutar de un ambiente más de conversación y tertulia que de "espectáculo". Estuvimos algo más de una docena de personas.

El invitado especial fue Rafael Reuqna, el delegado de AEMET en Navarra (al menos hasta la fecha, porque parece que se mude de comunidad). Nos comentó las situaciones de niebla de los últimos días, porqué se forma la niebla y los tipos que hay, la discrepancia entre las percepciones de cómo han ido las estaciones (o los años) y algunas curiosidades más. Por cierto, ¿a que el año que termina lo recordamos como especialmente frío? aquello de Pamplona es Mordor y todo eso, pues resulta que al final solo 3 meses han dado medias más frías de lo habitual en el siglo, mientras que los otros 9 la han dado superior. En total, medio grado por encima de la media del siglo, los datos nos dicen que ha sido un año casi normal, ligeramente cálido.

Hicimos un par de experimentos, uno minimalista de hacer hervir agua a temperatura ambiente bajándole la presión dentro de una jeringuilla (de 60ml, las venden en las farmacias por 2€). El otro consistió en hacer nieve artificial, por aquello de mantener el invernal hilo conductor del evento. Eso nos permitió (en realidad a Javier Armentia, que es quien lo hizo) hablar de la "superabsorbencia" de agua que presenta el poliacrilato de sodio que se usa en pañales, perlitas "de gel" para adornar o regar las plantas o nieve artificial (de broma, no para esquiar). Pasamos un rato entretenido haciendo porquerías con esas cosas, además regalamos a los asistentes unas muestras de esas cosas (de perlitas y de nieve artificial) por cortesía del Club de Amigos de la Ciencia (y gracias a los bajos precios de esas cosas en los todo a cien, todo sea dicho).

Concluimos con noticias de actualidad como la llegada china a la luna y el lanzamiento del satélite telescopio Gaia, y con la recomendación de libros. A ese respecto comentamos un par de libros antiguos, viejos más bien, que tienen que ver con el clima ("El clima futuro" de John Gribbin y "GAIA" de J. Lovelock) y recomendamos regalar libros de ciencia en navidad, y por citar algunos, nos adherimos a la lista de Wicho en Microsiervos

No está aún prevista fecha, que con eso de las fiestas y el cambio de año el comienzo de enero tiene sus complejidades, pero sin duda ninguna habrá una nueva edición de Ciencia en el Bar.

La foto la hizo @Javierarmentia, y la colgó aquí. La presentación con las imágenes que se utilizaron, un Jux estupendo, está aquí, y el anuncio del evento en la web del Club de Amigos de la Ciencia está aquí

martes, 17 de diciembre de 2013

Sin evidencia, sin sensatez, sin vergüenza

Es  muy difícil creer que enfocar con un telescopio luz de Venus a una pastilla de azúcar y diluirla luego muchísimas veces genere una pócima capaz de curar la impotencia. Sin embargo, cuando uno está débil y no ve más que clavos ardiendo a los que agarrar sus esperanzas, los agarra. Pasado el susto, y dado que "a mi me ha funcionado" (por que en caso contrario no se habría pasado el susto) se convierte uno en creyente de lo absurdo. Creyente, como todos los creyentes, contra toda evidencia.

Y de esa creencia se hace profesión e incluso multinacional; y gobiernos ¿necios? intentan jugar a dos barajas dando rango de validez a ese negocio de la mentira intentando que no salpique al que verdaderamente funciona y cura.

Y ante tanta falta de sensatez, estos días se han alzado multitud de voces e iniciativas. Por ejemplo la campaña #NoSinEvidencia (con su manifiesto dejándolo claro) y la pieza de El Intermedio que bien merece los minutillos que dura:
Si algún casicreyente ha llegado hasta aquí es posible que se pregunte cómo es posible que se haya montado semejante edificio sobre un absurdo tan inmenso, algo hará que funcione ¿no? En efecto, una capacidad sorprendente del cuerpo humano, muy bien estudiada, que se ha denominado "efecto placebo". Como resumen de lo alucinante que es y lo que se sabe del efecto placebo a mi me encanta este vídeo:

lunes, 16 de diciembre de 2013

Vuestra ciencia, que nunca llegó a ser

   
      Galileo, Arquímedes, Pitágoras,
      Einstein, Franklin, Marconi o Anaxágoras...,
      vidas que se han gastado en buena gana
      mejorando la condición humana.
      Pero yo quiero nombres conocidos.
      ¿La ciencia no tiene mis apellidos?
      ¿No sería magnífico que hubiera
      una ley de un ibérico cualquiera?
      ¡Logaritmos de López o de Hernández,
      postulados de Márquez o de Fernández!
      Y... ¿qué honra española no sería
      si existiera el Teorema de García?
      Pero no sueñes más, que no es viable
      ver nombres tuyos en la ciencia amable.
      Aquí sólo destacan el corrupto
      o el de algún balompédico exabrupto;
      aqui sólo hay memoria del que mata
      o del que descomulga a una beata.
      Inviables científicos hispanos
      olvidad vuestros celos ciuadadanos,
      relegad a ese reino incombustible
      del sueño que ya no será posible
      vuestra sed insaciada de saber,
      vuestra ciencia, que nunca llegó a ser.
Francisco Núñez Roldán
(Tomado del 50 aniversario de la revista ESTELA, 2006 [pdf])

Con este poema concluía la charla que cerraba el ciclo Ciencia y Humanismo organizado por el Club de Amigos de la Ciencia el pasado jueves. Con el título "Poetas en la corte dela reina ciencia" Tomás Yerrro hizo un repaso histórico, erudito, largo y muy interesante, de las relaciones entre poesía y ciencia.

Es tan bonito y autoexplicativo que para qué añadir nada más. Si acaso, una pieza de Faemino y Cansado que, en otro género, tratan un tema muy parecido:

martes, 10 de diciembre de 2013

Investigar la luz con un CD

Haciendo girar un CD en la mano, a ciertos ángulos vemos manchas de colores irisados en su superficie. Si hacemos el ejercicio para diferentes fuentes de luz veremos como esas manchas no son iguales. En la figura se muestran unas fotos tomadas de esta forma, en la de arriba apuntando a una bombilla de bajo consumo, en la de abajo a una ventana. En la primera se ven cuatro imágenes de la bombilla, bastante nítidas, en cuatro colores; mientras que en la de abajo se ve un único borrón irisado que va pasando por todos los colores.

¿Cual es la razón de esa diferencia?

Este es el tema de mi primera contribución en el blog colaborativo Naukas (que está AQUÍ). Me ha hecho mucha ilusión que me inviten a participar allí, y espero hacerlo con una cierta asiduidad, aunque sin descuidar este.