Nuestro querido ministro nos ha regalado estos días con un titular de los que da muchas vueltas:
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha subrayado hoy la "insostenibilidad" del modelo de financiación de las universidades, no de las españolas o incluso las europeas, sino en general, pues resulta "difícil de mantener" con el crecimiento exponencial del alumnado.
Yo creo que se ha equivocado de palabra. Cuando dices "insostenible" parece que se ha hecho un estudio técnico del que se deduce una imposibilidad manifiesta. No se puede hacer un puente con papel de fumar, resultaría insostenible, el puente no resistiría. Otra cosa muy distinta es que algo te resulte personalmente insoportable, repugnante.
El "modelo de financiación" de las universidades es parte del contrato social en el que hemos vivido el mundo occidental las últimas décadas, y no es un elemento especialmente desajustado. Técnicamente no hay ninguna razón para considerarlo "insostenible". Otra cosa es que este ministro sea un ferviente defensor de un contrato social totalmente diferente... en realidad de la ausencia de contrato social que se suele denominar "neoliberalismo". Eso de recaudar impuestos (sobre todo a los ricos) para que vayan a la universidad todos (incluidos los pobres) es insoportable, repugnante. Y para saber eso no hay que hacer ningún tipo de estudio técnico, ni en España ni en ningún sitio, su crítica es global, a todos los países que mantienen una fuerte financiación pública de las universidades.
La frasecita del ministro se pronunció en un evento en el que hubo otras perlas interesantes, como la boutade del secretario general de la OCDE, que sin ningún dato que lo apoyase, concluyó que "el nivel de un titulado universitario español es más bajo que el de un estudiante japonés de secundario" (recogido en El País aquí). Este señor, en conversación con el ministro, alabó las subidas de tasas universitarias, comentando que en su país (Mexico) cada vez que lo intenta "se le forman unos desfiles..." (i.e. manifestaciones). Obviamente subir las tasas es algo que hay que hacer, da igual en Mexico o en España, y no se hace más porque la presión social no permite.
Que no nos engañen, desde la ideología de estos señores el modelo de financiación universitario es repugnante y hay que cambiarlo lo más rápidamente posible, pero no es porque haya razones técnicas para ello, no es "insostenoble" ni mucho menos. A mi lo que me resulta insoportable es esa ideología, y repugnante hasta la exasperación que la vistan de tecnicismos.
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