sábado, 28 de julio de 2012

Campos electromagnéticos, "sanidad ambiental" y progreso

Publicaban ayer la noticia de que un ayuntamiento de la cuenca de Pamplona va a limitar el uso de redes WiFi en espacios públicos.

Desde hace unos años se extiende el mito de los peligros de la radiación electromagnética para los seres humanos, especialmente de las radiaciones que soportan la telefonía móvil y la conexión a internet sin hilos. La radiación que utilizan esas aplicaciones es la misma que soporta la radiodifusión o la televisión, servicios éstos contra los que no se dirigen quejas. Más claramente aún, la luz visible es también radiación electromagnética del mismo tipo. Tomar el sol es exponer el cuerpo a radiación electromagnética de más energía y más intensidad que cualquier antena WiFi o de telefonía. No me quiero extender más en la explicación de lo infundado del temor a esas radiaciones, si alguien aún tiene dudas puede ver estos 18 minutitos de vídeo, o explorar alguno de estos enlaces

El acceso a internet es uno de los los elementos de mayor transformación social de las últimas décadas, quizá siglos, aún está por ver su final. La importancia de la comunicación instantánea entre personas he sido elemento clave en las revoluciones del mundo árabe y en los distintos movimientos "ocupy" que están recorriendo el mundo occidental (siendo el 15M la versión Española, una de las primeras del mismo). Pero no sólo es una cuestión de posibilitar revoluciones, internet es el acceso universal al conocimiento y la cultura, la puerta personal a la biblioteca mundial sin censuras ni controles, la pesadilla de cualquier dictadura. Los dispositivos móviles (tabletas, teléfonos inteligentes) son el elemento más disruptor de la enseñanza tradicional, la mejor palanca de cambio de las escuelas hacia una educación más creativa y flexible, más alejada de la instrucción. Y la disponibilidad de una conexión ubicua de alta capacidad (el WiFi) es uno de los elementos fundamentales de todos estos procesos de avance social.

Me resulta, pues, especialmente sorprendente que el mito de lo insalubre del WiFi cunda precisamente entre personas que reclaman para si mismas la etiqueta de progresistas. Las compañías telefónicas, las que cobran peaje por acceder a internet, consiguieron hace una década paralizar la instalación de redes WiFi públicas que les hubieran limitado la posibilidad de negocio. Hoy ya no es necesario denunciar ayuntamientos a la comisión del mercado de las telecomunicaciones, ellos mismos están infestados por un meme (un mito que se transmite viralmente y cala bien) que consigue el mismo efecto gratis.

Son muy interesantes las declaración del "ingeniero del ayuntamiento de Villava" que se recogen en la noticia que citaba al comienzo. En ellas se mantiene un interesante argumentario que intenta salvar la racionalidad de la decisión. No se dice que el WiFi sea nocivo para las personas (sería falso, no hay datos reales que sustenten esa afirmación), sino que se habla de otros supuestos beneficios:

- Seguridad de la información, protección de datos personales
- Prevención de fallos de red
- Sanidad ambiental, ya que el espectro de radiofrecuencias está bastante saturado

En el tema de la protección de datos, para ser coherentes, yo sugeriría que se prohibiera hablar por el teléfono móvil en todo el municipio, y que se instalaran unas cuantas cabinas. Obviamente la conversación mantenida dentro de la cabina es mucho más privada, mientras que si vas hablando por la calle cualquiera puede oír lo que dices. ¿Absurdo? Si, igual que propugnar el cable por la seguridad de los datos.

De los fallos de red ni hablamos, no hay nada que haga más fácil el mantenimiento de una red cableada que WiFi, de hecho para dar un mínimo servicio harían falta muchos más puntos y tendido de cables que haría la red más costosa, difícil de mantener y susceptible a fallos.

Por último, la idea de que es el "ambiente", y no las personas, quien tiene una salud que hay que proteger me parece fantástica. Tiene el espectro muy saturado, como si una persona tuviera el colesterol muy alto, así que aunque no le pasa nada aún, mejor que cambies de dieta para que no devenga en problemas. Pero la analogía es falsa, la saturación del espectro radioeléctrico no produce ningún problema al propio espectro radioeléctrico... ni tampoco a las personas. 

Lo siento, pero no hay argumentario que valga. Toda campaña de eliminación del WiFi (especialmente provista por entidades públicas, y aún más especialmente en las escuelas) es profundamente regresiva y no se sustenta en ningún peligro real. Es un mito que se extiende como un virus y que limita el progreso y el avance social.

sábado, 14 de julio de 2012

El sueldo de los funcionarios con perspectiva

En el BOE de esta mañana se vuelva a bajar el sueldo de los funcionarios. En esta ocasión se busca la estratagema de eliminar la parte de sueldo que se cobra en navidad con el nombre de "extra", como si ese término designara algo que no es parte del sueldo en si mismo. En las declaraciones públicas se anunció esta bajada de sueldo como temporal, sin embargo en lo regulado por el BOE tal temporalidad no aparece, es una bajada de sueldo significativa y permanente.

En realidad no se de que nos extrañamos. El sueldo de los funcionarios no ha subido nunca. En el mejor de los casos, cuando la economía funciona a pleno rendimiento disfrutamos de ligeras pérdidas respecto de las subidas de precios, pérdidas que se vuelven severas cuando las cosas no van tan bien y tremendas cuando van mal. Los datos que ilustran esta entrada los había publicado ya con motivo de la anterior bajada (también comenté otro informe específico de profesores de universidad en Navarra).

No me resulta fácil de entender que es lo que pretende una sociedad de las personas que contrata a su servicio cuando la única expectativa laboral que les propone es perder poder adquisitivo con los años. Hay quienes se aferran a al amor propio y el sentido del deber para no perder la motivación. Es una loable actitud que comparto, y que es la mayoritaria en cuerpos de la administración en los que el contenido del trabajo es de por si muy enriquecedor (como los profesores de universidad). Pero ni es general ni puede ser infinita.

Las personas que no tienen la suerte de tener trabajos tan motivadores por su propio contenido se sienten legitimadas a ajustar su trabajo a su sueldo: si te bajan la remuneración levantas el pistón, ¿quien podría recriminarte por ello? Se entra así en un pernicioso lazo de realimentación en el que los trabajadores se sienten con derecho a echar un cafelito (de más), sus jefes directos lo comprenden y comparten, los usuarios se molestan por la pérdida de calidad del servicio y los jefes del kiosko (los políticos) se sienten legitimados a bajar el sueldo de nuevo, a descontar cafelitos. Luego diremos que lo público no funciona. Y es verdad,  unos trabajadores que no temen el despido inminente no se dejan apretar las clavijas de forma indefinida. Es mucho mejor subcontratar el servicio a una empresa que, además de pagar sueldos aún menores, disponga de la amenaza del despido para eliminar los cafelitos.

No me creo que esa sea la única política de "recursos humanos" posible, ni que la desaparición de lo público sea el final necesario de esta aventura, pero desde que tengo uso de razón no he visto otra cosa (véanse los datos, no es sólo una sensación). Pero tampoco se me ocurre nada realista que hacer para invertir esa tendencia. Personas que me quieren me dicen que me deje de fríos racionalismos y que vaya a más manifestaciones, pero ¿de verdad se va a cambiar así una tendencia de más de 30 años? Cualquier sugerencia será bienvenida.

lunes, 9 de julio de 2012

"Informando" sobre Fukushima

Hace un par de días me llamaron de un medio de comunicación para que comentara el informe que se había hecho público sobre el accidente de la central nuclear de Fukushima. Aunque en su momento seguí con detalle el accidente y respondí muchas preguntas, en los últimos tiempos es un asunto al que no le he dedicado tiempo, así que tuve que declinar el ofrecimiento. Sin embargo me picó la curiosidad y he leído un par de noticias sobre el informe recién publicado (aquí y aquí).

En una primera lectura aparenta ser un informe demoledor, pero mirado con cuidado no son más que vaguedades y "autoflagelaciones". Reconozco que tendría que leer el informe entero para opinar con verdadero conocimiento de causa, pero no tengo ganas de perder todo ese tiempo, me conformo con opinar sobre la información periodística del informe (que para eso es mi blog).

"Fue un error humano y pudo haberse evitado". Sin duda construir una central nuclear es una decisión humana, y podría haberse decidido lo contrario. Supongo que es a eso a lo que se refiere esa frase, porque lo contrario sería tan absurdo como afirmar que las piedras caen para arriba, o que PI lo podemos redondear, afirmaciones que por más que las sostenga un parlamento no dejan de ser falsas. El terremoto y el posterior tsunami destrozaron el entorno de la central (ver foto, de aquí). Por ejemplo eliminaron el tendido eléctrico en kilómetros, lo que impidió el restablecimiento del suministro de energía externa durante semanas. ¿Se puede negar que ese fue el suceso iniciador del accidente?

Todo lo que se dice del informe va en esa línea: que no había procedimientos de operación adecuados, que eran obsoletos, discordantes con los "estándares internacionales", que la compañía propietaria actuó de mala fe, que la supervisión fue inadecuada, etc. 

No se puede decir que sea rigurosamente falso, pero a mi me parece esencialmente torticero. Siempre se puede hacer más, cualquier operación podría haberse hecho más deprisa o más efectiva, pero lo que yo recuerdo del día a día en el momento era más que razonable para la situación que se vivía. Con la central a oscuras los operadores no podían saber en qué situación se encontraban realmente. Esa temible situación la intenta evitar el diseño de las centrales con multitud de sistemas redundantes (acometidas alternativas, generadores diésel y baterías, varios de cada), pero el tsunami acabó con todos. Una ola de 15m inundó los diésel, mientras que "sólo" estaban protegidos contra una de 9m. Claro que podría haber mejores medidas de protección, y cuando los accidentes efectivamente ocurren es muy fácil ver dónde falló lo que había, pero lo que había era perfectamente razonable.

La misma opinión me merece la gestión de la situación. Hubo quizá unas horas de impás, mientras aún se dudaba si el accidente era suficientemente severo como para acabar con la central para siempre (que probablemente retrasó ligeramente el uso de agua salada para la refrigeración), pero una vez aclarada la cuestión ¿qué razón podría haber para no poner toda la carne en el asador? ¿Acaso alguien cree que los de TEPCO disfrutan liberando radiactividad al medio ambiente? Mientras el accidente estaba ocurriendo había comparecencias diarias de personal de la propiedad y del gobierno, se abrieron cuentas de Twitter que comentaban las novedades al instante. Claro que luego se han sabido cosas que entonces no se decían, pero yo creo seriamente que ellos tampoco las sabían entonces.

Mirado con distancia y en términos macro, el que un suceso iniciador tan grave no concluyera con una liberación masiva de material radiactivo en unas centrales tan antiguas es un considerable éxito del diseño de esas centrales y de la gestión que se pudo hacer del suceso. Aún así, también es claro que todo podía haber sido mejor, y es ahí donde carga las tintas el informe.

Cualquier comunidad tiene todo el derecho a elegir los riesgos que quiere correr, y es perfectamente legítimo que no se quieran correr riesgos de contaminación radiactiva por centrales eléctricas de éste tipo, pero no será porque objetivamente sean unos riesgos superiores a los de otras muchas actividades humanas. Así que me molesta ver informes que retuercen las cosas intentando legitimar posturas que lo necesitan a costa de negar evidencias palmarias (y no es ni mucho menos el único caso).

sábado, 7 de julio de 2012

Siempre es "mejor" construir que mantener

Esta pasarela tan bonita cruza por encima de la gola de la albufera, uniendo el pueblo de El Perelló con el núcleo urbano del otro lado. Tras 11 años de servicio, la cerraron la semana pasada.

Desde que se fundió la primera bombilla se podía adivinar este estúpido destino. A un lado del puente el municipio es el de Sueca, y al otro el de Valencia. Para construir parece que si se pusieron de acuerdo, pero en cuanto se inauguró, ninguno de los dos lo asumió como propio, dejándolo morir poco a poco. La verdad es que no puedo asegurar mi sospecha de que no se ha hecho ningún mantenimiento en este tiempo (bombillas no se han cambiado, eso si), pero sin duda que suficiente no ha sido. Hace ya dos años que un informe alertaba sobre los problemas estructurales del puente. Finalmente, la Dirección General correspondiente ha instado a los municipios a cerrarlo. Ni siquiera para proceder al cierre se han puesto de acuerdo los dos municipios, y uno de ellos no ha cerrado su parte.

El coste de la obra en su momento fue de unos 650.000 €, aún pagado en pesetas, se abrió en 2001. La reparación que necesita ahora se estima en 300.000 €, aunque probablemente un mantenimiento más rutinario habría minimizado esta cantidad. Sea como fuere, no parece haber ninguna intención de proceder a repararlo. 

Una pequeña muestra más que unir a los aeropuertos sin aviones y a los centros de investigación sin investigadores. Un ejemplo más de cómo se ha construido a tontas y a locas, sin asumir que lo que se construye es para ser usado (y obviamente mantenerlo). Una enorme estructura que iremos viendo desmoronarse y que, en esta esquina del mundo, nos recordará cada día la estupidez de está caterva de políticos incapaces.

(También es un buen ejemplo de lo ineficaces que pueden ser las administraciones locales, y los problemas que generan las fronteras, aunque sólo sean administrativas)

jueves, 28 de junio de 2012

Un par de noticias vistas desde la universidad

Recuerdo haber pasado muchas horas en reuniones discutiendo sobre los presupuestos de la universidad, y otro montón de horas cuando hubo que implementar las medidas oportunas para adaptar el funcionamiento de la UPNa a la LOPD (ley orgánica de protección de datos personales). Me han traído a la memoria estas horas de trabajo un par de noticias recientes, en cierto modo descorazonadoras.

Por un lado, se discute en el parlamento de Navarra sobre la subida de tasas de la UPNa, y cada grupo político tiene que decir algo para quedar bien. Como siempre hay que conseguir que la realidad no te estropee tu presupuesto de partida. Me da igual ahora que es lo que propone cada uno, lo que me disturba al leer la noticia es la sensación de que para decir lo que cada cual dijera, no le han dedicado suficiente tiempo a la reflexión. Las tasas son una parte importante del modelo de financiación de la universidad, y el modelo de financiación es parte esencial del modelo de universidad en si misma. Echo de menos una discusión seria y profunda sobre modelos de universidad, algo que probablemente no se le puede pedir a un parlamento... ¿De verdad no están para eso?

Por otra parte, recuerdo las fuertes discusiones sobre la legalidad de publicar las listas de notas con los nombres de los estudiantes (como toda la vida) o si había que usar el DNI (u otro número) de forma que sólo el interesado pudiera acceder a su nota, que si una nota aislada constituye un dato personal o no. Finalmente incluso se incluyó una disposición final en la reforma de la ley para aclarar este punto. Por cierto, si es legal (y en mi opinión conveniente) publicar las notas con el nombre de los estudiantes. Mientras muchas gente pierde valioso tiempo con esos tecnicismos, el uso verdaderamente fraudulento de los datos ha seguido inalterado, y todos seguimos fritos a spam en el buzón físico, en el electrónico y en el móvil, sin que haya forma sencilla de evitarlo. (Si tienes mucho tiempo para perseguirlo, la ley está de tu parte, si, pero el esfuerzo de perseguir y revocar permisos en letra pequeña o tácitos es ingente). Todavía más ilegales son los datos con los que traficaba una red que acaban de desarticular. Pero lo verdaderamente triste es ver quienes son los clientes de esos datos.

A tono con el estado de pesimismo generalizado (salvo momentos puntuales de "gloria" deportiva) me entristecen la incapacidad de los parlamentos de discutir a fondo y honestamente temas, y la vana esperanza de que leyes burocráticas van a acabar con el tráfico de cosas que interesan a los poderosos.

jueves, 14 de junio de 2012

Jornada sobre Campus Virtuales en la Universidad de Extremadura

Me han invitado a dar la charla iagural en la II Jornadas del Campus Virtual de la Universidad de Extremadura (evento anunciado en los periódicos locales 1 y 2). Es un honor que le agradezco a Jesús Valverde, Director de dicho Campus, que es quien me cursó la invitación. Supongo que casi 15 años de Campus Virtual Compartido del G9 dan suficiente perspectiva como para hacer un poco de gurú y arriesgarse a analizar tendencias. A partir de las 10 de la mañana estaré "revelando mi rollo" ("chiste" que desde la invasión de la fotografía digital no es que no tenga gracia, ya no tiene sentido). A continuación dejo las transparencias que harán de guión:

lunes, 11 de junio de 2012

Una aventura que se acaba

Hace algo menos de un año marchábamos toda la familia a instalarnos en Atlanta (EEUU) por un curso académico. El curso acabó y estamos de vuelta, el 1 de junio aterrizamos en Madrid. 

En términos generales la experiencia ha sido extraordinaria. Todos los miembros de la familia hemos encontrado nuestro hueco, actividades satisfactorias y hemos acumulado muchas experiencias divertidas, interesantes y valiosas.

No me concedieron la beca de movilidad de profesores e investigadores senior en centros extranjeros. Estas becas salieron ya con la mitad de dotación que en la anterior edición, y a su vez se adjudicaron menos de las presupuestadas... aparte de los recortes en I+D, seguro que mi curriculum y mi proyecto podrían haber sido mejores. El caso es que con 39 sobre 40 puntos, nos quedamos sin una importante fuente de financiación, en una situación que no fue desesperada pero si incómoda, digamos. Otra experiencia de la que aprender.

Al final resultó que el centro al que iba, a pesar de llevar en el título el término "tecnología asistiva", tenía mucha más actividad en la psicología y sociología del uso de la tecnología que en su propio desarrollo. No encontré un entorno cómodo de auténtica colaboración y acabé estudiando por mi cuenta, y discutiendo con el director del centro, sobre aspectos teóricos del desarrollo de ayudas técnicas para el empleo de personas con discapacidad. De algún modo sirvió para ponerle un armazón teórico (justificativo) a los proyectos que en ese campo había desarrollado en los últimos años. Un ejemplo más de que como físico se puede trabajar en cualquier cosa, (casi del mismo modo que los de Bilbao pueden nacer donde les de la gana). Del asunto han salido dos trabajos enviados a publicar, aunque parece que se toman con mucha calma el proceso de revisión.

El hecho físico dela vuelta ha supuesto un esfuerzo de empaquetamiento de trastos y traslado de maletas con sobrepeso; otro logro conseguido. Peor está resultando la adaptación a la burocracia, al peor trato  y mayores precios en comercios y bares, o lo reducido de los espacios (comparativamente). Aún así, con una semana de descompresión ya casi está completa la adaptación. Lo mejor de la semana ha sido poder asistir a dos eventos que me han permitido ponerle cara a mucho texto de tuiter y blogs, el Beers for Science y el Escépticos en el Pub.

A ver si pasados todos los reajustes, retomo el ritmo de publicación en el blog, que se ha resentido mucho últimamente.

domingo, 27 de mayo de 2012

Mitología matemáticamente coherente (o el fín de la ciencia)

Los dueños de la casa que hemos tenido alquilada este año que ya termina, nos la dejaron amablemente con una suscripción a Newsweek incluida. El reportaje de portada de esta semana se titula "bienvenido al multiverso", y presenta el estado actual de la cosmología. Leerlo me ha dejado un mal rollo que, a pesar de que se que me meto en un jardín considerable, no puedo evitar comentar.

Tanto esfuerzo "escéptico" en explicar el método científico y resulta que el paradigma de los científicos más estupendos de todos parece salirse por la tangente. Copérnico, Kepler, Galileo, Newton o Einstein buscaban una explicación a las observaciones, mientras que ahora parece que se buscan observaciones para justificar la explicación. Es como la versión física del famoso dicho periodístico "que la realidad no te estropee un buen titular" que aquí sería "que la falta de datos no te estropee una buena teoría".

Sin duda que hay refinamientos epistemológicos mucho más allá de mi visión primitiva y visceral del asunto, pero no puedo evitar contemplar los otros universos del multiverso en el mismo plano que las cien mil vírgenes del que muere en guerra santa, el infierno de Pedro Botero, el Silmarilión, el Valhala o las ideas de Platón. Por cierto, en la misa zona quedan también las supercuerdas.

Extrapolar el conocimiento científico más allá de todo lo observable (incluso de lo que razonablemente se puede esperar que se pueda observar nunca) es un ejercicio de mitología. Una mitología especial porque tiene que tener una lógica interna, derivar de muy pocos primeros principios y una elaboración matemática sólida; pero no por ello menos mitológica. Siempre hay quien te pregunta ¿Y si algún día se pueden medir partículas que vengan de los otros universos? ¿Y si de las teorías de cuerdas se puede derivar una observación comprobable? Claro que también puede llegar un día en que baje Thor del Valhala o se aparezca el arcángel San Gabriel. Ese día tendremos que reconsiderar nuestras ideas y empezar de nuevo, pero mientras...

Entiendo que profesionalmente es un buen ejercicio; sirve para ejercitar la capacidad de elaborar teorías internamente coherentes, para explorar hipótesis, para refinar planteamientos experimentales, para revisar con distintos puntos de vista los datos existentes, etc.. En resumen, sirve para hacer avanzar el conocimiento científico. Me parece, por tanto, muy sensato que los científicos profesionales extrapolen los modelos y teorías y que los lleven hasta los límites de la imaginación y la capacidad de cálculo. Otra cosa muy distinta es dar rango de "verdad" a esos ejercicio intelectuales. La ciencia avanza así, con hipótesis derivadas de extrapolar el modelo existente: Neptuno o el neutrino se propusieron para que cuadraran datos y luego resultó que estaban ahí y su existencia se pudo comprobar por procedimientos alternativos a los que sugirieron su existencia. Otros constructos como el calórico o el éter luminífero no pasaron esa prueba. Pero si no existen ese tipo de pruebas estamos cambiando de juego, ya no es ciencia.

Hay actividades humanas que tuvieron momentos de esplendor y que, esencialmente, han concluido. Un par de ejemplos podrían ser la música clásica o el cómic. Que no es que hayan dejado de producirse, pero si que han pasado los grandes momentos de Asterix, Tinín o la Marvel por un lado y Grieg, Puccini o Rachmaninoff por otro. Hoy hay más música y más novelas ilustradas que nunca: el pop- rock y el cine han ocupado el lugar que antes tuvieron la música clásica y el cómic. Estos ejemplos los pone John Horgan en el libro en el que plantea la posibilidad de que haya un final de la ciencia. Un libro polémico y muy criticado (ver 1 o 2), que motivo una "réplica" por parte del sempiterno editor de Nature, John Madox, pero que no deja de ser fascinante.

Me da la impresión de que la física fundamental tuvo en Einstein, Schrodinger y compañía los últimos momentos de gloria universal. Ellos son los héroes de la Marvel con cuyas reediciones se llenan los cines (véase el reciente éxito de "Avengers"), mientras que los nuevos avances suenan al oído del profano como las últimas obras de la música clásica contemporánea.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Pagando la universidad, tasas, préstamos o becas

Es difícil considerar este asunto con racionalidad en un momento histórico como el actual, en el que el ministro del ramo está arramblando con todos los niveles educativos sin la menor delicadeza (para muestra este botón). Aún así, siquiera sea por no ponerse a su bajura altura, voy a intentar resumir mi opinión.

Situación de partida, diagnóstico.
Las actuales matrículas cubren aproximadamente el 10% del coste real del puesto universitario, bueno, siempre que se considere la aproximación del "coste real" consistente en dividir el presupuesto total por el número de estudiantes. Dada la doble misión docente e investigadora, una parte importante del presupuesto global se dedica a una actividad que no es obvio que haya que imputar a los estudiantes. Aún así, podemos asumir que del coste actual de la universidad, la gran mayoría es pagado con fondos públicos. De esta situación se puede decir:

1.- Es injusta en la medida en que beneficia a unos a costa de otros. Cómo se dice textualmente aquí, "el subsidio a los estudios universitarios, es una transferencia de rentas inversa, de los pobres a los ricos".

2.- Es injusta además porque los universitarios ven incrementada su empleabilidad y el salario medio esperable, con lo que el resultado de la formación universitaria es un beneficio económico (apreciable y cuantificable) para el que la disfruta, por el que no paga.

Estos dos argumentos se pueden encontrar detallados en este artículo de Nada es Gratis o en este otro de Mariano Fernandez Enguita, (que es el que ha generado una discusión en Twitter que motiva esta entrada). Me gustaría añadir algunas ventajas que proporciona la educación superior a la sociedad en su conjunto.

3.- El tejido productivo, y con él la sociedad en general, disfruta de una fuerza laboral más capaz, más flexible y adaptada a la sociedad del conocimiento. La disponibilidad de egresados con formaciones adecuadas ahorra significativos costes de formación profesional.

4.- Una ciudadanía mejor formada, un bien en si mismo.

Alternativas posibles.
Se puede argumentar, con razón, que los inconvenientes 1 y 2 (la injusticia) es atribuible al sistema de cuasi- gratuidad de la enseñanza, mientas que las ventajas 3 y 4 lo son de una amplia enseñanza universitaria, que puede conseguirse por otros procedimientos, es cierto. ¿Qué procedimientos son esos? Por listarlos todos:

A. Mantener la matrícula (casi) gratuita, con unas (A1) normas de permanencia adecuadas.

B. Cobrar matrículas de coste completo y facilitar recursos públicos en forma de (B1) avales a préstamos (y subvención de tipos) y (B2) becas (subvenciones a fondo perdido dependiendo del cumplimiento de criterios académicos y económicos).

C. Un impuesto sobre los graduados. Una versión del caso B en el que en vez de proporcionar los créditos los bancos, es el propio estado el que presta y recauda a los estudiantes y egresados. Ésta que parece defenderse en "La otra tasa Tobin"

Las alternativas B y C resuelven el problema de la injusticia (puntos 1 y 2 del diagnóstico), pero a cambio introducen un problema nuevo, (5) un aumento de la desigualdad derivado del posible incremento en la dificultad de acceso por parte de los estudiantes procedentes de familias económicamente menos favorecidas. Siempre se puede contestar que con el ajuste adecuado de los mecanismos de corrección, préstamos y becas (B1 y B2) se puede evitar la desigualdad (5), consiguiendo un sistema óptimo. En efecto esto es posible, pero muy difícil. La bondad social de estos sistemas queda ligada a los ajustes técnicos y políticos de los detalles: en qué condiciones se concede una beca, qué presupuesto se destina a tal fin, cómo se subvencionan los créditos, etc. Como hemos comprobado este mismo año, se puede recortar el presupuesto de becas en un 11 % de un momento para el siguiente. El equilibrio óptimo de ese sistema me parece muy inestable, con una gran tendencia a caer del lado de la desigualdad social.

En cambio el sistema A es muy robusto. Se pueden subir las tasas un año (cómo se prevé para el próximo curso), pero con todo lo doloroso que pueda resultar a algunos, una subida de tasas del 50% no altera drásticamente las virtudes del sistema y puede ser absorbido por la inflación en poco tiempo. La injusticia  del mismo (puntos 1 y 2) es esencial, no se elimina con ajustes, aunque puede disminuirse en sus aspectos más escandalosos con unas normas de permanencia (A1) adecuadas, más rigurosas que las actuales.

En resumen, el modelo A garantiza la igualdad de acceso a cambio de una cierta injusticia personal, mientras que los sistemas B y C garantizan la justicia (y responsabilidad) personales a cambio de un prácticamente cierto incremento de la desigualdad de acceso.

Mis convicciones personales (derivadas quizá de mi estructura cerebral o genética) me llevan a optar por la primera opción, la que tenemos ahora. Las mismas convicciones que hacen que mi indignación ante un parado que cobra irregularmente la prestación sea menor que la que me produce la indemnización por cese de un banquero ruinoso.

La figura procede de aquí, de un comentario sobre las dificultades a que ha llevado el sistema B en EEUU.

domingo, 20 de mayo de 2012

Sobre el conocimiento científico de la sociedad en general

Leía el estupendo artículo de @Xurxomar sobre la historia de la ciencia y de su comunicación y me iba quedando un regusto extraño. ¿En qué otra actividad humana se habla de "divulgación", "popularización" o "comunicación social"? Por cierto, da igual que busquemos términos progresivamente menos elitistas, el modelo sigue siendo unidireccional. No hablamos de "divulgación" para referirnos al derecho, la política, la gastronomía o el deporte.

De alguna manera asumimos que conocimiento científico, a diferencia de otros, está fuera de la sociedad en general y hay que hacer esfuerzos específicos por distribuir algunas raciones mínimas, siquiera se de subsistencia, entre la población. Si yo se algo sobre la alineación del Real Madrid, la evolución del Bulli o la problemática sobre las tallas de la pasarela Cibeles no es porque alguien haya hecho "divulgación" de deporte, gastronomía o moda. Son conocimientos que están encima de la mesa, que circulan. La vida diaria está entreverada de conocimiento, píldoras sobre temas de lo más variado que muy raramente incluyen cuestiones científicas. Por alguna razón que deberíamos estudiar, la dieta cotidiana informacional resulta muy deficitaria en ciencia, e intentamos corregirla con suplementos vitamínicos especiales (divulgativos) que se encuentran en "establecimientos especializados" (blogs, programas de tv en horarios difíciles, etc.).

Uno de los primeros efectos de esta situación es que sólo van a por los complementos a la dieta informacional los que ya son conscientes de que tienen un problema y lo quieren resolver, mientras que la inmensa mayoría no es consciente del tema y no consume "divulgación". Así que aunque se llame "divulgación" no llega al vulgo, sino que sigue siendo algo minoritario y, porqué no decirlo, endogámico.

"Sin embargo, a pesar de que este amplio abanico de herramientas para transmitir el conocimiento no deja de producir una corriente de aire fresco -se publican constantemente buenos libros de divulgación, hay excelentes series y documentales para tv e internet, etc.-, una preocupante mayoría de la gente tiene unos conocimientos sobre ciencia similares a los que podría tener un artesano medieval, además de mantener creencias irracionales y claramente acientíficas, como la astrología, que siguen cautivando al público desinformado."

No podríamos decir lo mismo de los conocimientos sobre otros temas. Entre los artesanos medievales y los trabajadores actuales el deporte, la gastronomía y la moda se han incorporado a la cultura popular cotidiana, y la ciencia aún no. 

¿Y qué hay que hacer para incorporarse a la cultura popular cotidiana? Esa es la pregunta del millón. Podríamos pensar que la gastronomía lo es porque unos canelones de berenjena rellenos de ahumados se colocan en la portada de El País, pero yo creo que es al revés, que la gastronomía esté en portada es consecuencia de su incorporación a la cultura, no causa.

Habrá que seguir analizando esta cuestión y los elementos que la componen (como la imagen social del "científico" entre otros). Mientras, toda iniciativa sigue siendo necesaria.