domingo, 16 de agosto de 2020

El bote de Colón

"Quiero ser un bote de Colón y salir anunciada en la televisión" cantaba la Alaska más punk en 1981 (según leo en Wikipedia). Seis años antes, alrededor de la muerte de Franco, y con 11o 12 años, llevaba yo un bote de aquellos al colegio para hacer una manualidad. No sé si mi madre compraba Colón o Dash, que son las marcas que recuerdo de detergentes de la lavadora de entonces. Lo que sí recuerdo es que entonces lo botes eran cilíndricos, lo cual molaba mucho, porque acabados servían de papelera, de tambor y de muchas cosas más.

El profesor que nos daba plástica en 6º de EGB, Colino (tendría nombre además de apellido, seguro), nos pidió que lleváramos aquel bote para hacer una papelera decorada. Allí le pegamos unos cordones, lentejas y judías partidas por la mitad con cola blanca y lo pintamos todo con témperas.

Aquel objeto se vino a casa una vez terminado, y me ha ido acompañando en las sucesivas mudanzas desde entonces, sirviendo siempre de papelera. Alguna vez también sirvió de taburete, por eso tenía estropeada la parte de arriba.

En la casa de Pamplona, de vez en cuando aparecían unos bichitos extraños, una especie de escarabajos negros de un milímetro. Andaban despistados por las esquinas. Aparecía alguno de vez en cuando, a veces había una oleada como de 6 u 8. Algo tan nimio que nunca nos preocupó, pero que siempre que aparecía resultaba raro. ¿Qué eran esos bichos?

El 21 de marzo pasado, con el confinamiento recién estrenado, con toda la inquietud que producía, descubrimos de donde venían aquellos bichitos: venían de la lentejas o judías (o ambas) de la papelera que llevaba 45 años conmigo. Esos días habían aparecido muchos más bichos de lo normal y, al mover la papelera, cayeron al suelo varias decenas. Misterio resuelto y recuerdo de la infancia a la basura. Bueno, resuelto a medias, me faltaría mirar en algún sitio qué bichos son los que viven en esas legumbres. Creo que me ahorraré el detalle técnico, no se suficiente de entomología como para que me interese.

Pensé que me iba a dar más pena deshacerme de uno de los objetos personales más viejos que tenía (seguramente el que más). No ha sido así, casi me había olvidado hasta hoy, que me han aparecido las fotos ordenando ficheros del teléfono. Seguramente Marie Kondo exagera, pero alguna cosilla más sí que habría que ir tirando...


miércoles, 12 de agosto de 2020

Docencia telemática sobrevenida en Biofísica (1º de medicina). Experiencia y resultados

Aún en medio del confinamiento, ya conté en una entrada anterior cómo estaba solventando el paso a docencia telemática sobrevenida (está en esta entrada). Ahora, con la asignatura acabada y todos los datos, pretendo resumir la experiencia a continuación.

 

La asignatura 

Se trata de Biofísica y Bioingeniería, 1º de medicina (primera promoción de esta titulación en la UPNA). La asignatura está compartida entre dos profesores, yo voy a describir la experiencia de mi media asignatura, que trata sobre: ondas electromagnéticas, radiactividad y fundamentos de los equipos de imagen médica y radioterapia (RX, CT, RMN, Eco, SPECT, PET y LINAC por ponerlo en siglas).

 

Soporte tecnológico: LMS y Blog

El soporte tecnológico es una mezcla del LMS de la UPNA (MiAulario, basado en Sakai) y un blog de Google. El LMS permite dejar los documentos, abrir tareas en las que hacer entregas con fechas fijadas y enviar "avisos" que se convierten en correos electrónicos a cada uno de los estudiantes. 

El blog lo usaba ya antes del confinamiento. Desde hace años, en todas mis asignaturas utilizo un blog (con distintos matices en cuanto a su funcionalidad) en el que, al menos, hay una entrada por cada clase presencial en la que queda recogido lo que se ha hecho, los materiales utilizados y cualquier incidencia.

En el cambio de docencia presencial a telemática, el blog pasó de ser un diario de lo que se iba haciendo, con un interés menor, a se el elemento central de la docencia.

 

El Blog y las clases teóricas (lecciones magistrales). Seguimiento del blog.

Se mantuvo el horario que había previsto para las clases presenciales. A la hora indicada se publicaba automáticamente la entrada correspondiente a esa clase, que había sido preparada con anterioridad. 

Las clases grabadas son un resumen denso, lo que sería una clase de 2 horas quedaba en unos 40 minutos de grabación (en uno o varios audios). En el audio grabado evitas tiempos muertos, no haces chistes, no pides silencio, etc. Hay mucho rato del directo que no se consume en la versión grabada.

En la entrada del blog, aparte de alguna introducción de texto, lo fundamental eran imágenes (en uno o varios power points insertados desde Google Drive) y audios describiendo las imágenes (grabados y subidos a IVoox), como se muestra en la figura siguiente.

La razón para usar este sistema es minimizar los requerimientos, tanto de hardware (o software) como de ancho de banda que necesiten los estudiantes para utilizar esta información. La utilización de servicios multiplataforma hace que esta configuración se vea y oiga muy bien desde un teléfono móvil, sin necesidad de consumir muchos datos. Muchos menos que con toda la clase en vídeo o usando videoconferencia. Esta opción se desechó desde el principio con la idea de que en las lecciones magistrales la sincronía no porta nada en realidad. Durante el tiempo destinado a las clases, estaba a disposición de los estudiantes por correo electrónico y por videoconferencia para responder cualquier duda de manera instantánea (como ocurriría con una pregunta en clase). Fueron muy pocas las consultas recibidas, dos o tres por clase, igual que en el aula. El seguimiento se puede comprobar con las estadísticas del blog:

Y como se puede ver, hay un buen número de conexiones a las 8, al comienzo de la clase, y en total a lo largo de la mañana, tantas como estudiantes. Hay que decir que al comienzo del confinamiento la conexión era más síncrona, y a medida que fueron pasando los días, fue aumentando la proporción de estudiantes que no se conectaban exactamente a la hora. Aún así, el seguimiento de las clases siguió el patrón temporal del horario previsto bastante bien, como se puede ver en la siguiente gráfica:

En esta captura se ve también que el lugar desde el que acceden a l blog es el LMS de la universidad. También que usaron el blog para estudiar los días anteriores al examen (8 de abril).

El blog se usaba un poco ya antes del confinamiento pero ya con la asignatura en marcha. En cambio al acabar la asignatura, como es lógico, se deja de usar por completo, o casi, lo cual también es interesante, el blog queda como documentación de lo hecho, y puede ser interesante volver a él. Alguna persona lo hizo:

Las clases prácticas

Las clases prácticas resultaron ser en realidad clases de problemas. Intenté que fueran preguntas abiertas en las que no se dan los datos de forma que parte del ejercicio consiste en buscar (y referenciar) la información. Intenté también darles realimentación frecuente, tanto a demanda durante la sesión (en el horario previsto) como corrigiendo rápido lo que entregan. Las entregas se realizaban en MiAulario (el LMS), pero el enunciado se publicaba en el blog (además del LMS). Durante el horarios de prácticas se mantenía la misma idea de realimentación instantánea por email o videoconferencia. Solo usaron el primer canal, y en las prácticas sí que fue intensivo el uso.

 

El examen

La asignatura tenía previsto el examen el día 8 de marzo, justo antes de semana santa, y pilló em pleno confinamiento, cunado aún no nos habíamos hecho a la situación del todo. De hecho fue uno de los primeros exámenes realizados en situación de confinamiento de toda la UPNA (y otras universidades). Esta asignatura tiene el examen tan pronto porque el plan de estudios de Medicina reserva las últimas semanas del curso a la asignatura "medicina integrada" en la que se trabajan casos aplicando de forma integrada lo aprendido en todas las asignaturas del curso que, lógicamente, han tenido que acabar antes.

En un intento de evitar más ansiedad de la que ya generaba la propia situación de pandemia y confinamiento, la verdad es que se relajó el examen frente a lo inicialmente previsto. Los contenidos más costosos, pero que también se habían trabajado peor (los aspectos cuantitativos trabajados en las prácticas), quedaron excluidos del examen.

El examen consistió en 50 preguntas (25 de cada una de las dos partes que componían la asignatura) tipo test y se realizaba a través de la herramienta correspondiente del LMS MiAulario. La herramienta se programó para que a cada estudiante le preparara un examen diferente a partir de un banco de preguntas bastante mayor de las 50. Además se aleatorizaba el orden de las preguntas (y el de las respuestas dentro de cada pregunta). Una vez arrancado el examen, cada estudiante tenía más o menos un minuto por pregunta y no se podía volver atrás. Se diseñó el examen pensando en que se pudiera consultar material en ese tiempo, dado que iba a ser imposible evitar que se pudiera hacer.

Hubo una incidencia de una persona que tuvo problemas con la conexión que se resolvió haciendo el examen oral por videoconferencia inmediatamente después de acabar el tiempo del ordinario.

Las calificaciones fueron bastante buenas, aprobaron todas las personas, aunque con una gradación de notas razonable. Siempre queda una extraña sensación con un examen realizado en casa. También es verdad que estudiantes que entraron a la universidad unos meses antes con más de 13 en selectividad no es raro que aprueben una asignatura como la nuestra. En mi opinión hicimos lo que había que hacer en ese momento, pero si hubiera otra edición telemática, con menos tensión (dado que ya no es la primera y estamos más familiarizados con la situación de la pandemia), el examen sería un poco más difícil e incorporaría algún pequeño problema y pregunta de desarrollo.

 

La percepción de los estudiantes

Aparte de la encuesta "oficial" que pasa la universidad, les pedí a los estudiantes que me rellenaran una encuesta (en Google Forms) específica sobre el paso a docencia telemática. Las respuestas completas a la encuesta se pueden consultar en este enlace. Tres de los resultados se muestran en la figura siguiente:

Como se puede comprobar, el nivel de satisfacción es bastante alto en general. Donde menos satisfacción hay es en las prácticas. Incluso en prácticas que no tienen tanto de "cacharreo" como de resolución de problemas, la presencia física y la conversación son importantes, mucho más que en la lección magistral.

Preguntados por los detalles tecnológicos de la migración telemática, la satisfacción era muy alta también. Alguna persona hubiera preferido vídeos en los que apareciera el profesor, pero pocas. Lo que si se ha demandado con cierta generalidad (y no sin razón) es un material más "estudiable", unos textos apuntes, libro, ...) en los que estuviera el contenido que aprenderse, lo más ceñido posible a "lo que entra en el examen". Una reclamación habitual y legítima de los estudiantes, pero que no tiene mucho que ver con el asunto de la migración.


Alguna conclusión

La conclusión personal que saco de la experiencia es excelente. Nos volvimos telemáticos por obligación, claro, nunca nos hubiéramos atrevido a proponer nada parecido directamente, pero el resultado es excelente (con algún ligero matiz). Puestas así las cosas ¿por qué no repetir? o mejor aún ¿por qué no aprovechar lo mejor de lo aprendido?

Una vez inventado el cine, el teatro no ha desaparecido, pero es otra cosa, más minoritaria y selecta. La conversión telemática de la enseñanza ha sido como la invención del cine, no porque se haya descubierto nada, sino porque nos hemos visto obligados a usarlo de verdad, de forma masiva y "sin red". Visto que funciona, ¿que hacemos con el teatro?. 

Creo que deberíamos utilizar de forma mucho más generalizada la docencia enlatada para las clases magistrales, y reservar la presencialidad para lo que realmente es imprescindible: prácticas, problemas, grupos de discusión, etc. Actividades en las que la interacción es lo fundamental. Por cierto, esto ya estaba inventado y teorizado con el nombre de clase invertida (flipped clasroom), pero tras experimentarlo de verdad se percibe mucho más sencillo y eficiente de lo que parecía en los libros.

La propuesta de ir hacia una docencia universitaria mucho más mezclada (blended), en la que lo digital tenga mucho más peso, la veo clara en cualquier caso, pero en situación de pandemia mucho más. Entiendo las críticas de que "para eso ya está la UNED", "nuestro valor es la presencialidad" y demás, pero eso es no entender la propuesta, no se trata de eliminar la presencialidad, sino precisamente de revalorizarla en las actividades en las que realmente tiene un valor insustituible.

En todo caso, esto no dejan de ser opiniones personales, y muy influidas por una experiencia puntual con estudiantes excelentes y muy motivados, con los que todo lo que hagas va a salir bien. Antes queda la descripción de la experiencia por si a alguien le sirve.


jueves, 6 de agosto de 2020

Mecachis, qué guapo soy

Uno de los ejercicios de la oposición a catedrático de universidad se conoce coloquialmente como el "qué guapo soy", tomando el nombre de un sainete de Carlos Arniches escrito en los años 1930. La prueba sigue en vigor, solo que ahora está unida al proyecto docente y el proyecto investigador. Aún así, el candidato debe exponer:

a) Historial académico docente donde se muestren las actividades docentes universitarias debidamente justificadas y, en su caso, con informe de valoración de dicha actividad.
b) Historial académico investigador que contenga las actividades de investigación y publicaciones científicas acreditadas documentalmente.
c) Otros méritos, entre los que se debe considerar la gestión universitaria

Obviamente, cuando a un le piden que cuente su vida profesional para que la juzguen otros, y más aún si has de quedar mejor que otros candidatos vas a insistir mucho en que ¡Mecachis, qué guapo soy!

Todo este rollo viene a propósito de que hace unos días tuve la ocasión de hacer tal ejercicio en la oposición a la que me presentaba, en la que no hubo otros candidatos, y que me ha llevado a la condición de catedrático.

La convocatoria de la plaza en medio de la cuarentena, generó mucha incertidumbre respecto de los plazos esperados, pero al final todo ha ido muy deprisa y durante varias semanas no he hecho otra cosa que preparar la documentación. Esto me ha alejado de actualizar este blog; una pena haber perdido ritmo en un año que iba tan bien en esto. Desde luego ha sido por una buena causa.

Guapuras aparte, es interesante el ejercicio de repasar toda tu vida profesional, sobre todo cuando es larga y tortuosa (por los cambios de tema). Lo dejo a continuación por si sirve para algo.

Presenté 3 documentos, un resumen más o menos literario del curriculum (este) el CV normalizado tal y como lo genera la aplicación de la UPNA y un tocho de 300 páginas de justificación de los méritos. La presentación para el ejercicio frente al tribunal está a continuación.



(1, 2, 3, 4)

lunes, 15 de junio de 2020

Hablando de mosquitos en Radio Pamplona

Todas las semanas hacemos una sección de ciencia Javier Armentia y yo en Raido Pamplona. Este año los lunes con Mamen García, creo que es el quinto año que mantenemos esa sección. Como se ha rutinizado un poco, ya no me esfuerzo por recopilar las piezas. Hoy nos ha quedado graciosa, el enlace está aquí

AUDIO

Lo que he contado yo sobre la herdabilidad de la atracción a los mosquitos (que resultar tener in componente genético importante) se basa en ESTE estudio, al que he llegado a través de Boticaria García, que ha trabajado muy bien este tema.

Para rematar las risas, hemos escuchado dos temazos sobre insectos, el baile de la mosca muetra (de la Alassca punk de la primeros años) y otro de Peret, nada menos, no me molestes mosquito..

Desde que estamos de confinamiento, entramos por teléfono, que es cómodo, pero se echa de menos verse mientras hablas, que también mola. A ver si retomamos pronto.

miércoles, 3 de junio de 2020

En la libertad universitaria ¿estamos a setas o a Rolex?

En plenas protestas por el asesinato del ciudadano negro George Floyd en EEUU y con movimientos de solidaridad extendiéndose por todo el mundo, Spotify crea la lista de reproducción “Black Lives Matter”. Ese es el eslogan reivindicativo más común de este movimiento, ¿está aportando solidaridad y apoyo o se lo está apropiando con fines comerciales y consumistas?

En primero de carrea (1982) me presenté al claustro universitario, y me sorprendió que todas las sesiones comenzaban con una serie de declaraciones previas, en las que nunca faltaba la condena del bloqueo estadounidense a Cuba, que nada tenían que ver con el orden del día. En ocasiones las discusiones sobre esos posicionamientos previos se enconaban y ni siquiera se llegaba a abrir la sesión. Posicionarse como comunidad universitaria frente a todo lo que ocurre en la sociedad es complicado y muy poco práctico, pero ¿no debe posicionarse frente a ninguna situación?
Parece que las cosas no son blancas o negras, y en la elección del tono de gris que ya nos resulta insoportable a cada uno hay que hacer un ejercicio de reflexión importante.

En esta misma línea, ha habido multitud de discusiones últimamente sobre la conveniencia de limitar la libertad de expresión en entornos universitarios, frente a permitir pseudociencias y mentiras rampantes. Creo que para profundizar en esta cuestión es interesante el análisis que comentábamos hace unos días sobre la agregación de conocimiento científico para generar enunciados de relevancia social (video, texto).

No es lo mismo discutir sobre la sección eficaz del boro (o sobre la eficacia clínica de la lejía) que sobre la conveniencia de construir una central nuclear concreta o si hay que hacer obligatorio el uso de mascarillas. Las primeras son cuestiones científicas, donde la evidencia tiene un peso definitivo. Ahí, sostener posturas contrarias a la evidencia es “pseudocientífico”. Las segundas son decisiones sociales, políticas, y en ellas cabe una discrepancia en función de la forma de agregar conocimiento científico, interpretar lo que no se sabe y asumir unos u otros valores.

En línea con lo anterior, en mi opinión no es sensato invitar a un representante de Greenpeace (por el hecho de serlo) a una discusión científica sobre la calidad de los metaestudios que analizan la influencia sobre la salud del glifosato o de los transgénicos. Sin embargo me parece casi imprescindible contar con tal representante para discutir sobre el futuro del medio ambiente.

Otra cosa es qué proporción de la actividad universitaria debería dedicarse a cuestiones del primer tipo (la mayoría) y cuantas del segundo (solo en cuestiones muy relevantes en momentos muy especailes). Pero ese tono de gris, como los antes comentados, hay que rumiarlo con cuidado. En el caso de las instituciones, como la universid, la responsabilidad última corresponde a sus autoridades elegidas.


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El chiste sobre el título, por si alguien no lo conoce:
Iban dos vascos por el monte buscando setas y de pronto uno de los dos encuentra un rolex de oro en el suelo y se lo comenta alborozado a su compañero, el cual le responde enfadado: "Patxi, a ver si nos centramos, ¿estamos a setas o a rólex?".

martes, 26 de mayo de 2020

Contajes y criterios

Preguntó el Rector un día, “¿cuántos profesores hay en esta universidad? En la reunión de la semana que viene quiero una respuesta”. A la semana siguiente el vicerrector de profesorado dijo “un profesor es una persona que da clase, y tenemos tantas personas diferentes con docencia asignada”. El vicerrector de asuntos económicos dijo “un profesor es un empleado de la universidad, alguien que cobra un sueldo, y tenemos tantas personas distintas cobrando un sueldo con esa categoría”. El vicerrector de campus dijo “un profesor es una persona que tiene asignado un despacho, he preguntado a los directores de departamento cuantas personas ocupan despachos en sus respectivos departamentos y el resultado es tantos, aunque aún hay dos que no me han contestado”. Por supuesto los tres números no coincidían.


Hay personas jubiladas que aún ocupan despachos pero ya no cobran. Hay investigadores con docencia asignada pero que no cobran con categoría de profesor… Hay una casuística muy amplia. Aunque un porcentaje muy alto de los docentes universitarios cumplen las tres condiciones (están contratados, dan clase y ocupan un despacho), hay un número no despreciable de casos en que no se cumplen las tres por igual. Además, no todas esas condiciones cuentan con un sistema de recuento eficaz, actualizado y fiable. Los sueldos si se llevan con mucha precisión, pero la ocupación de despachos con mucha menos.

Aquella universidad no era un desastre, es que la realidad es compleja, y su descripción numérica requiere de definiciones precisas, no valen impresiones generales. Este cuentito es (casi) real. Con el tiempo se han adoptado “sistemas de información” informatizados en los que se van incorporando definiciones y formas de cálculo precisas, así como fechas de actualización de los datos. 20 años después de aquella pregunta del rector, el actual, casi puede responder la pregunta que su antecesor pensó que se podría saber en una semana.

Cualquier similitud con el contaje de muertos en una pandemia y la incapacidad de entender las cosas de algunos políticos y casi todos los periodistas es pura coincidencia (o no).


La foto está tomada de aquí

domingo, 24 de mayo de 2020

La avalancha de publicaciones (en Es Radio)

Una entrevista con Luis Herrero sobre el tema de la avalancha de publicaciones científicas y la dificultad de asegurar qué merece la pensa de todo eso y que, probablemente, quedará refutado en breve.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Desbordamiento del sistema de publicaciones científicas

En la UPNA estamos organizando un ciclo de conversaciones sobre lo que nos está suponiendo la crisis del virus. Nada tan original, es el tama casi inexcusable y también es el medio digital elimprescindible.

El pasado viernes 15 hablamos sobre la avalancha de papers con Juan Ignacio Pérez, Pamapa García y Eva Méndez. Y nos quedaron ganas de estar un buen rato más ;-)

domingo, 10 de mayo de 2020

El virus en el sistema de publicaciones.

El deseo de los científicos de contribuir a resolver la crisis del COVID19, pero también la oportudad de medrar en sus carreras profesionales, han generado una avalancha de trabajos científicos. Sobre estas cuestiones publicamos el 3 de mayo un artículo en The Conversation. Instigados por Alberto Nájera, que es quien más está sufriendo el tema en propias carnes con un trabajo sobre el efecto del tabaco, nos unimos Juan Ignacio y yo, interesados de hace tiempo por "los males de la ciencia"


El sistema de publicaciones científicas afronta una situación tan comprometida a causa de la COVID-19 que podría acabar desembocando en su transformación. No sería prudente hacer predicciones acerca de la forma en que se comunicarán los resultados científicos cuando la pandemia haya pasado, pero no cabe descartar ninguna posible evolución. La situación que atraviesa el sistema es de verdadera crisis.

El camino habitual para comunicar resultados científicos consiste en publicarlos en revistas especializadas. Para ello, una propuesta de artículo ha de pasar un proceso, generalmente lento, de revisión por pares. Durante este, otros especialistas en el campo, ajenos a los autores y anónimos para ellos, juzgan su calidad y lo aceptan, rechazan o proponen cambios.

CONTINUAR LEYENO EN THE CONVERSATION.

lunes, 4 de mayo de 2020

Mesa redonda en tuiter. Ciencia ciudadana

El pasado 30 de abril me invitaron a participar en una mesa redonda tuitera. En tiempos de confinamiento andamos todos buscando formatos para actividades culturales y de divulgación y esta es la propuesta que decidieron explorar los organizadores, la fundación Ibercivis.

No sé surante cuanto tiempo, pero por la etiqueta aún se recupera la conversación, en #CitSciChatEs.

Estuvimos bastante de acuerdo todos en que la Ciencia Ciudadana mola y enque tiene ventajas en cuanto a la comunicación por la involucración de muchas personas no especialistas. Hubo un cierto descuerdo, en dos bandos, entre los periodistas y los "científicos" en cuanto a quién y con qué credenciales comunicar, pero eso ya lo podíamos saber antes de comenzar. Los periodistas reivindican legítimamente su profesión.

El formato no me resultó muy agradable, no daba tiempo a entrar a fondo en conversaciones, al menos como "panelista", no sé si como público fué más ágil ni qué tal anduvo de público..

Como tenía por ahí escritas las preguntas y mis respuestas, las dejo aquí abajo:

P1 #Citscichates Ventajas/oportunidades que ofrecen los proyectos de ciencia ciudadana para trabajar con los medios de comunicación
(desde el papel de los propios ciudadanos como portavoces de los proyectos de ciencia ciudadana, de las historias humanas que se generan, de la importancia de los medios en visibilizar estos proyectos para conseguir participación, de la implicación de los mismos periodistas en los proyectos... de la relación entre impacto social de los proyectos y de la noticiabilidad que esto le da, etc).

R1 #Citscichates Además de las ventajas de cualquier historia de ciencia están las de que haya muchas personas “normales” detrás. La involucración de no-científicos acerca al público en general, o debería. 
R1 #Citscichates Para los periodistas la actividad de participanetes no-científicos (al menos profesionales) les facilita (a priori) más banderines de enganche para contar la historia del proyecto
R1 #Citscichates Ya de partida, si un tema de investigación ha sido capaz de “ciudadanizarse” es porque hay actividades que no requieren una alta especialización y, a priori, punto de enganche para la comunicación.
R1 #Citscichates La sensación de comunidad, la solidaridad de “entre todos podemos”, es fácil que produzca simpatía, un actitud favorable por parte del receptor de la noticia

P2 #CitSCiChatES  Indícanos cuatro conceptos claves (o las que quieras) para hacer buena comunicación de la ciencia ciudadana
R2 #Citscichates Los mismos que para la ciencia en general: rigor y emoción más las propias del “ciudadanismo”: cercanía y pertinencia (pertenencia, incluso)

P3 #CitSCiChatES Características que tienen los proyectos de Ciencia Ciudadana que han sido más mediáticos
R3 #Citscichates Vinculación al territorio (reportar mosquitos tigre, pájaros, espectros de las farolas, ….) y/o ayudar a algo verdaderamente gordo (ceder mi cpu al SETI).

P4 #CitSCiChatES Claves de comunicación interna en proyectos de ciencia ciudadana, es decir, entre todas las personas que trabajan en el proyecto
R4 #Citscichates No creo que haya nada especial por ser de ciencia ciudadana, las mismas que en cualquier grupo grande de personas: tratarlas bien, reconocerles importancia, facilitarles la tarea… ¡accesibilidad cognitiva! (algo bueno siempre)

P5 #CitSCiChatES Aún es necesario dar a conocer el concepto 'ciencia ciudadana', ¿qué primera medida establecerías si pudieras hacerlo a gran escala?
R5 #Citscichates Sí, sí creo que hace falta. Es necesario darle la vuelta a muchos estereotipos de “La Ciencia”: algo de laboratorio, muy difícil, hecho por señoros, muy excelentes ellos ….

P6 #CitSCiChatES ¿Quién debe hacer la comunicación de un proyecto de Ciencia Ciudadana? 
R6 #Citscichates Todo el que pueda (i.e. quiera y sepa). La comunicación es un ecosistema, con muchos mensajes y muchos receptores. (agit-prop, sci apreciation, valorization, divulgación, …)