miércoles, 30 de abril de 2008

Captación


En el Suplemento Campus de El Mundo de hoy hay un largo reportaje sobre el descenso del número de estudiantes en las universidades Españolas, sus causas y sus consecuencias. A la temática le llaman "captación".

Este asunto levanta ampollas en la profesión. Como ejemplo podemos ver las opiniones de dos Rectores sobre la cuestión, los de las dos "UPVs", la UPV-EHU (País Vasco) y la Politécnica de Valencia. Ambos relativizan la cuestión, y la ponen en un marco más amplo de la misión social de la Universidad que les permite concluir que no hay que cerrar titulaciones, parece que ese es el mensaje más claro. Y a mi que me parece exáctamente lo contrario...

Me parece muy pernicioso el argumento de Juan Ignacio Pérez (Rector UPV-EHU) según el cual las titulaciones hay que juzgarlas por su calidad, y no por los estudiantes que las cursan. Es como cuando los directores de cine piden subvenciones para hacer películas de calidad, aunque sean fracasos de taquilla. Es verdad que el cine es arte (a veces), pero sobre todo es industria siempre.

¿Quién y cómo se mide la calidad de las titulaciones? ¿Porqué no hay un ranking de esa calidad suficientemente bien hecho como para que lo apoyen los Rectores? No me parece que se pueda eludir infinitamente la cuestión de fondo, por más que los rectores (especialmente cuando actúan sindicados como Crue o similar) hayan podido paralizar hasta ahora todos los rankings que se han intentado o escondan la pérdida de interés social detrás de la escasez de financiación (que también es real, pero es otra cuestión).

Si a la pérdida de estudiantes en la Universidad pública añadimos el dato de que en la privada no se observa ese descenso, la situación se torna más preocupante. En mi opinión la Universidad pública está perdiendo el foco de su misión social (al menos de la parte formativa), y haría bien en bajarse del pedestal y buscarlo... Se me hace muy largo el post, seguiremos con la cuestión próximamente.

martes, 29 de abril de 2008

Expelled

Para alucinar en colorines. Circula por ahí un a modo de documental (Enlace) que sostiene la especie de que el "diseño inteligente" es una teoría científica, lo que pasa es que la Big Science, tramposamente, le pone todos los obstáculos posibles para su correcto desarrollo y difusión. También hay quien sostiene que la resurrección de Cristo es un hecho científicamente probado, y tantas y tantas cosas.

En ocasiones se parte de hechos y razonamientos para llegar a conclusiones, y otras se "viste el expediente" buscando la forma de argumentar para llegar a la conclusión predeterminada (y a la que se le profesa fe por revelación divina, gregarismo o cualquier otra razón). De entre los segundos hay muy pocos suficientemente hábiles como para dar el pego, y desde luego este vídeo (y su blog, merchandising, etc.) no es uno de ellos.

El tema me resulta extremadamente cansado, pero que no parezca que el silencio otorga ninguna razón a tales boberías.

Buscando una imágen para ilustrar el asunto, no sólo he encontrado una muy interesante, sino que el artículo que la acompañaba originalmente abunda en estas cuestiones me parece muy recomendable.

lunes, 28 de abril de 2008

Más números de la UPNA

Siguiendo con la cuestión de hace un par de posts, nos encontramos en la prensa nuevas cifras sobre nuestra universidad.

Un importante número de titulados; más del 4% de la población Navarra tiene un título de la UPNA, una proporción nada despreciable.

Volviendo al último dato de que dispongo sobre nuevo ingreso (2005/06), fueron algo menos de 1650. Si el número se mantuviera (lo que probablemente sobreestima la situación), una de cada cuatro plazas ofertadas quedará vacía. No dudo que fuera conveniente (bueno, si lo dudo, pero como si no) un aumento de plazas en alguna titulación concreta con mucha demanda, pero también parece sensato ajustar el cupo a la realidad en las titulaciones en las que la demanda hace años que es muy inferior al cupo ¿no?

Desde el post anterior me han llegado comentarios sobre la cuestión que me encantaría que se hicieran explícitos, porque si no esto parece el chiste de Gila de "aquí alguien ha matado a alguien". Ello me lleva a felicitar a los autores de la recopilación que estoy manejando (y de otras que existen), y a pedir a quien corresponda que se facilite el acceso a colecciones de datos completas y comprensibles más actuales.

domingo, 27 de abril de 2008

Datos descontextualizados

Hace unos días oía en la radio (en RNE 1) una noticia según la cual el RACE estaba muy preocupado porque el 12% de los accidentes de tráfico se producen entre inmigrantes. Proponían, a la vista del dato, más controles en los reconocimientos de los carnés de conducir de estas personas. El periodista completa la noticia entrevistando al presidente de una asociación de inmigrantes, que comenta que si la población inmigrante está entre el 12 y el 14% del total, están en la media, quizá hasta mejor.

Es enormemente frecuente encontrar información cuantitativa en las noticias muy mal tratada. El dato aislado del porcentaje de accidentes en los que hay inmigrantes involucrados no indica nada, es necesario ponerlo en relación con el porcentaje de la población que ocupan, pero no sólo con eso. Lo que hay que hacer es una comparación de la significación estadística real, porque también es verdad que la distribución de edades de los inmigrantes es bastante diferente (más joven en general) que la de oriundos. También los porcentajes de ocupados, y algunas otras cuestiones.

El salto entre un dato y una relación causal (la falta de rigor en el reconocimiento del carné extranjero) es muy grande, y hay que tener mucho más cuidado para afirmarlo. No es que sea necesaria una formación profunda en matemáticas, pero un cierto "numerismo" debía ser inexcusable.

El término ese numerismo procede de la analogía entre la palabra analfabetismo y el neologismo anumersmo, inventado por Jhon Allen Paulos para referirse a la falta de una mínima capacidad de leer y escribir números.

Imagen tomada de aqui

miércoles, 23 de abril de 2008

Números de estudiantes

Pues está muy bien conocer este dato, pero eso es sólo el principio de la historia. De los que se preinscriben se matriculan una fracción, pongamos el 60%. Lo cual supondría un número de estudiantes de nuevo ingreso de unos 1300. Estos a su vez son una fracción del total de estudiantes de la UPNA (de un 22%), con lo que tendremos unos 5.900 estudiantes.

Esos porcentajes no son números mágicos, se desprenden de un cálculo muy sencillo a partir de los tres datos (preinscritos, nuevo ingreso y estudiantes totales) del mismo año. En la web de la universidad se puede encontrar una excelente recopilación de datos en donde están esos tres, pero del año 2005/ 06. Si existen compilaciones posteriores, no están muy accesibles.

¿Es verdad que hemos bajado de la barrera psicológica de los 6.000 estudiantes?

A mi me parece muy relevante conocer las grandes cifras de mi universidad, así como las de otras, para contextualizar. Y me da rabia tener que gastar tiempo en rastrearlas. Ya se que no son datos secretos, solo son discretos, pero no me parece razonable. Esconder los números no hace que las realidades que reflejan sean distintas.

martes, 22 de abril de 2008

Sobreabundancia de universitarios o escasez de empleos adecuados

Hay una tira de Mafalda (de Quino en realidad, claro) en la que Miguelito dice que ha llegado a la conclusión de que "hay demasiadas estrellas en el cielo" y Mafalda contesta "Demasiadas ¿para qué?".

Bueno pues lo mismo veo yo en esta noticia, dicen que hay sobreabundancia de universitarios, pero visto desde el punto de vista exclusivo de la mano de obra. Si lo vemos desde un punto de vista social, ninguna cantidad de formación es excesiva para una ciudadanía sana y feliz. Y si partimos de ahí, entonces lo que pasa es que faltan empleos adecuados a esa ciudadanía bien formada. La carencia está pues en los empresarios, no en otro sitio.

Si evitamos el juicio de valor, lo que se aprecia es un desajuste entre el nivel formativo por el que optan los ciudadanos y el nivel formativo requerido por los empleos disponibles.

Cada cual que juzgue cómo le parezca ese desajuste y en que dirección habría que correirlo para conseguir el mejor avance social posible.

lunes, 21 de abril de 2008

Medicina en la UPNA

El rumor toma fuerza; ya no es solo una fuerza política minoritaria, al menos el "estudio" lo alientan todos los políticos.

Lo primero que me llama la atención, una vez más, es la diferencia de tratamiento informativo. Uno, el de Noticias, lo destaca en titular y le dedica el editorial (a favor). Otro, el de Navarra, lo comenta en pequeñito, en la segunda columna enterrado en otros temas tratados por los asistentes al encuentro. Supongo que si tuvieran que opinar no podrían decir que no (nadie puede oponerse al crecimiento de cualquier universidad en cualquier dirección, y para muestra Tudela), así que mejor ningunear el asunto.

No creo que decisiones irreversibles, o casi, y muy caras seguro deban tomarse por cuestiones coyunturales. Pero yo no tengo las claves del estudio. Los estudios socio sanitarios son muy vocacionales, y aunque haya pocos jóvenes, y la demanda de estudios "difíciles" decaiga en general, es posible que la demanda de medicina se mantuviera. Hay datos para analizar este tipo de cuestiones, pero yo ni tengo acceso a ellos ni tiempo para hacerlo decentemente. ¿Lo estará haciendo alguien en la casa? Ojalá.

Otra línea de pensamiento que sugieren estas propuestas es la competencia entre las universidades de nuestra Comunidad. "Darle a los otros en la línea de flotación" y cosas parecidas... La verdad es que la diferencia de tratamiento informativo antes comentada anima en esta dirección, pero probablemente esa venganza naïf esconda trampa. ¿Cuanto cuesta implantar una carrera de ese tipo? Si se trata de competir, mejor con Periodismo, que es una competencia aún más franca y mucho más barata.

La verdad es que no se que concluir. Por una parte creo que molaría completar la oferta con una línea sociosanitaria potente (como dice el editorial del Noticias), pero por otro lado me asusta un poco la asfixia económica en el horizonte (Tudela ya se está notando fuertemente) o el encaje en un planteamiento global. Recuerdo hace unos años, en un encuentro de Rectores del G9, que uno les comentaba a los demás que las universidades se dividen en dos grupos, las que tienen Medicina y las que no. Además del coste se refería a innumerables problemas de gestión. En fin, a ver si alguien "estudia" el tema con seriedad y nos arroja alguna luz.

domingo, 20 de abril de 2008

Conspiraciones poco científicas

En el pensamiento científico racional, la teoría aceptada siempre es provisional, pero a expensas de ser sustituida por otra que explique mejor los hechos. La existencia de zonas grises no invalida la teoría, si acaso incita a estudiar el tema a ver si se aclaran o si hay que modificar la teoría. Sin embargo, a esas cuestiones abiertas se aferran algunos para invalidar las teorías "de la ciencia oficial" y proponer en su lugar todo género de alternativas imaginativas, quiromancias, homeopatías, astrologías o lo que más apetezca.

Lo mismo pasa con las teorías conspirativas. Es verdad que quizá nunca se fue a la luna, que a JFK lo mató la CIA y que el 11M lo organizaron unos venusianos maliciosos. Pero para demostrarlo no basta con señalar errores y lagunas en la teoría "oficial". Para aceptar racionalmente el cambio de paradigma se necesita una teoría que responda mejor a los hechos, a las pruebas.

Nos recuerda estos días un anuncio televisivo una frase famosa de Einstein: "Hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, y de la primera no estoy seguro". Coincido, sino en la infinitud, si en la inmensidad de la estupidez, mediocriad e inoperancia de la mayoría del personal. Por tanto no es nada extraño que se pierda la cadena de custodia de pruebas, que se laven restos y no se que cosas más. A mi me parece más racional atribuir esos errores a la estupidez que a la maldad organizada en tramas organizadísimas.

En todas las cuestiones socio políticas sobre las que existen dudas (y hasta teorías "alternativas"), yo necesitaría no pruebas de los errores en la "oficial" sino de la razonabilidad de la "alternativa". No se trata de sembrar dudas, sino de proponer alternativas con mayor grado de certidumbre, tanto en las teorías científicas como en las cuestiones de la vida pública.

Origen de la imagen

Críticas a la boloñesa

A medida que el proceso de convergencia europea de la educación superior se va acercando, arrecian los pronunciamientos críticos. Parece ser que se asocia de algún modo con una cierta privatización de la Universidad pública y una adaptación a exigencias mercantilistas (en detrimento de la cultura, las humanidades y la intelectualidad en general). Para muestra un botón.

Quizá es que yo soy un ingenuo y en efecto las fuerzas oscuras de la derecha internacional van a por la Universidad europea, pero la verdad es que tengo poca fe en conspiraciones. A mi me parece que se trata exactamente de lo contrario. Un resumen muy escueto, incluso brusco, de esos argumentos los he incluido donde la muestra de antes. Haría falta más espacio para ir desgranando los argumentos con cuidado y documentarlos adecuadamente. Habrá tiempo, poco a poco. La cuestión esencial es que si la Universidad Pública no da respuesta a las auténticas demandas sociales lo hará la privada (o la "de la iglesia"), o mejor dicho se acelerará el proceso que ya ha comenzado.

Imagen tomada de aquí

jueves, 17 de abril de 2008

Pequeñas miserias internas

Ayer publicaba el suplemento Campus de El Mundo una noticia sobre el G9 en la que aparecen unas palabras mías. En el resumen de prensa de la UPNA se recoge la noticia pero en el apartado "otras universidades". Como es la segunda vez que me ocurre que unas declaraciones mías no se recogen en el resumen de prensa como actividad propia me he mosqueado suficiente como para reseñarlo aquí.

Por contextualizar el asunto para quien no conozca esta santa casa: la universidad pública más pequeña de España (o la segunda tras la Rioja), genera a diario un resumen de prensa de más de una decena de páginas donde podemos enterarnos de los resultados de los equipos deportivos de la Universidad, de todas las visitas que nos hacen los colegios e institutos, de las obras que se van a hacer en el entorno próximo, de las tomas de posesión de cada profesor, ... Para la prensa local (Diario de Navarra y Diario de Noticias) casi cualquier cosa que se les mande desde aquí se publica, más o menos grande, antes o después, pero casi todo sale.

Los gabinetes de prensa siempre dicen que les mandes "noticias", cualquier cosa que se haga. Por eso cuando uno se abochorna al leer como noticia que un profesor ha ido a un congreso, la raíz de la noticia está en el propio profesor, que es además el que podría calibrar mejor el auténtico valor de la cuestión.

Al final, la imagen que se proyecta tiene un primer sesgo en los "generadores de noticias" (curiosamente los que presentan grandes cosas en grandes congresos no lo publicitan), otro en el propio gabinete que tiene sus propios criterios de relevancia (institucionales, estratégicos y políticos) y otro en los medios. Cuando esa imágen se recoge en el resumen para presentarla a la comunidad universitaria se añade, lógicamente, un filtro más. Ese último es el que me ha molestado estas dos últimas veces. Hace tiempo que en estos casos me he dejado de preguntar si será por malicia o por "descuido".

martes, 15 de abril de 2008

Desmembrado el MEC

En nuestro sector, el scoop del nuevo gobierno no es el embarazo de nadie, sino la doble dependencia de las universidades: de Educación para algunas cosas y de "Ciencia e Innovación" para otras. Al ponerme a pensar si me parece bueno o malo me ha venido a la cabeza el chiste que concluye en que eso no es ni bueno sino mentira, pero sólo tiene gracia en otro contexto.

La ciencia es el elemento clave de la cuestión. Esta actividad, que consiste en la generación conocimiento nuevo (y corroborable) ha de estar muy próxima a la transmisión del conocimiento generado, ¿quien mejor que el inventor de una idea para explicarla? Pero por otro lado, una parte importante de ese conocimiento podrá ser particularizado a situaciones en las que resulte en aumentos de la productividad, adquiriendo un valor económico significativo en el mundo empresarial. Las interrelaciones entre ciencia, tecnología, innovación, etc, son complejas (la figurita que ilustra el post representa una aproximación personal a las mismas).

Si la ciencia fuera una moneda, en la cara tendríamos la educación y en la cruz la tecnología.

Las universidades proveen de formación a algo más del 50% de los jovenes españoles y generan el 60% de la producción científica nacional. Son por tanto agente fundamental de todo este asunto.

Ante ese panorama, ¿por donde cortar? ¿Qué unimos con qué para tener un jefe único? Tradicionalmente los ministerios clásicos que intervienen en el sistema CTS son "Educación y Ciencia (MEC)", "Industrial" y "Economía". Lo que se acaba de hacer con el nuevo gobierno es desmembrar el MEC dejando sola la educación por un lado para darle a la ciencia (enfatizando su cara hacia el entorno productivo con el apellido e innovación) un ministerio específico, mientras que industria y economía permanecen en su esquema tradicional.

En una versión anterior (con Aznar) se unió la tecnología e innovación directamente con industria, dejando en el otro lado (en la izquierda del dibujo de arriba) educación y ciencia básica. El resultado fue bastante malo, pero un caso no hace estadística: quizá la idea era buena y los agentes fueron lo equivocado.

No me atrevo a pronunciarme. De alguna forma el valor de los clásicos es importante, y el MEC era un clásico, pero por otro lado sin mutaciones no hay evolución. Cuando miramos las declaraciones de pensadores más relevantes (científicos importantes, rectores) se ve la misma prevención: no parece mala idea pero vamos a ver si no... Si no se pierde continuidad entre la secundaria y la universidad, si la financiación investigación no se va a volver excesivamente finalista y utilitarista, ...

domingo, 13 de abril de 2008

Multidisciplinar

Ya habíamos comentado aquí la necesidad de equilibrar muchos palos a la hora de diseñar los futuros grados, ni demasiado exóticos ni demasiado clásicos, ni demasiado teóricos ni demasiado aplicados. Nos añade aquí Carmen Ruiz-Rivas que también hay que acertar con la dosis justa de multidisciplinariedad que evite las macedonias conceptuales sin fundamento. Sin duda que ese es también uno de tantos equilibrios a buscar.

Lo que no me ha convencido es la rapidez con la que se despacha el papel del "mercado" en el juicio sobre la actividad universitaria. Si lo llamamos, como la autora, "regulación del mercado" percibimos un sabor muy diferente, mucho más neo-con que si decimos "ajuste a las necesidades sociales". Lo que regula mal es la propia Universidad. En los últimos 10 años el número de potenciales universitarios ha caído a cerca de la mitad (basta ver la pirámide de población) y ¿cómo nos hemos regulado los universitarios? Aumentando dramáticamente la oferta de titulaciones (campus, universidades, ...). Hace años que determinadas titulaciones no alcanzan una decena de estudiantes de nuevo ingreso en ninguna de las universidades que la ofertan ¿se ha eliminado en alguna?

En una visión moderna de la universidad como servicio público, aunque sea una perogrullada, hay que dar servicio al público, y además el que se demanda. En un equilibrio más, hay que buscar satisfacer esa demanda sin perder el carácter Universitario que diferencia la institución de otras alternativas de educación de adultos, pero tampoco la vocación de servicio real.

sábado, 12 de abril de 2008

Albert gana, Sigma pierde

Justo marchándome de Pamplona me llama Albert Escofet para comunicarme que le despiden de Sigma. Mañana (11-Abril 2008) tendrá lugar el Consejo de Administración en el que se consume el despido, irónicamente se celebra en Pamplona.

De ese consejo he formado parte algo más de 8 años, la mitad como presidente, y para mi Albert fue siempre un referente. No es que carezca de defectos, pero era el empleado más antiguo, conocedor de las peculiaridades profesionales y personales de todos los que fueron entrando a trabajar con él. Jefe próximo y querido por sus empleados pero no por ello blando ni mucho menos cortoplacista. En las reuniones siempre era el ancla con la realidad cuando las propuestas de los universitarios se hacían volátiles buscando la cuadratura del círculo.

No me atrevo a juzgar la oportunidad de su salida de Sigma: nadie es imprescindible en ningún sitio. Lo que es seguro es que sin él será otra empresa, menos familiar, menos próxima, menos comprometida con sus socios- clientes, menos volcada a la colaboración con las Universidades; aunque puede que resulte más barato el producto, y que se cumplan a rajatabla los miserables objetivos a seis meses de alguno de los administradores actuales.

Por lo menos me queda el consuelo de saber que dormirá mejor, sufrirá menos y tendrá más tiempo (y mejor) para su familia. Albert saldrá ganando, y Sigma seguramente perdiendo.

lunes, 7 de abril de 2008

Be water my friend

Publica hoy en Diario de Navarra el amigo Osés una reflexión sobre la evolución de la enseñanza. Cómo armonizar la durabilidad del conocimiento, al menos con los fundamentos que pretenden transmitir los maestros, con la vertiginosa obsolescencia que hace de un móvil de hace dos años una antigualla.

Una parte importante del argumento incide en ideas parecidas (mucho mejor fundamentadas y expuestas aquí, sin duda) a las descritas hace unos días bajo el título de conocimiento fraccionario. Ahora que yo veía el mapa del conocimiento más como un queso gruyere, lleno de agujeros pero conexo y sólido. La metáfora aquí es el agua: una realidad líquida, que se adapta al recipiente que lo contiene. No he podido eludir el referente del anuncio basado en una entrevista a Bruce Lee que hizo furor hace unos meses.

Aparte de reflexionar, a ver como nos afectan estas transformaciones a los que nos dedicamos a la cosa docente. Al final vamos a tener que coincidir con el Bruce Lee más friky y recitar, medio profundos, medio alucinados: be water my friend.

domingo, 6 de abril de 2008

Fundamental o aplicado

Esta semana hemos comenzado las prácticas de Instrumentación Industrial. Preparándolas, comentaba con el profesor ayudante que hace unos años utilizábamos un circuito "casero" que montaban, o al menos comprobaban, los estudiantes mientras que ahora esa misma señal se trata con un equipo comercial, sofisticado y caro. Con el circuito casero se aprecian mucho mejor los fundamentos en los que se basa la práctica, pero no se parece a nada que se utilice en el mundo laboral. Con el equipo sofisticado se aprende a manejar un sistema comercial actual que se puede encontrar realmente en la industria, aunque no se sepa como está hecho por dentro y en que se basa su operación. Nos sirvió el ejemplo para discutir sobre los pros y contras de la enseñanza de los fundamentos frente a los de las aplicaciones.

El dilema entre lo fundamental y lo aplicado lo podemos encontrar sucesivamente a escalas cada vez menores, como unas muñecas rusas. Hay formación más fundamental (universitaria) y más aplicada (formación profesional). En la universidad hay carreras más fundamentales (por ejemplo de ciencias) y otras más aplicadas (ingenierías). En una carrera habrá asignaturas más básicas y otras más de aplicación. Y en cada asignatura distinguiremos entre temas, y así sucesivamente hasta el detalle del equipo elegido para hacer una medida en una práctica, o los ejemplos que escoge el profesor para ilustrar un concepto.

Encontrar el equilibrio justo en un nivel concreto no es fácil, de hecho es fuente de multitud de discusiones, incluso enfrentamientos. Suele ser uno de los principales caballos de batalla en la elaboración de planes de estudios. Recuerdo de cuando estudiaba la frase que reza "la química es un conjunto de casos particulares de la física y la biología unos casos particulares de la química". Además de una pedantería, es una estupidez; tan grande casi como la obsesión utilitarista que exhiben a veces algunos ingenieros.

Yo soy un físico en una escuela de ingeniería, y además he cambiado de tema de investigación muchas veces (probablemente demasiadas); estos dos hechos me llevan a tirar más del lado de lo básico. Me creo mucho el argumento de que sobre unos buenos cimientos es fácil construir los detalles. La sociedad del conocimiento le ha imprimido tal acelerón al desarrollo tecnológico que hay estudios que dicen que el 50% de lo que aprende un estudiante (de informática por ejemplo) en su carrera estará obsoleto el día que se gradúe. Que preparamos estudiantes para profesiones que aún no se han inventado. Esta línea de argumentación parece apoyar el lado fundamental de la balanza, las bases no cambian, es la aplicación que de ellas se hace la que evoluciona. Defendamos pues los fundamentos, pero sin perder de vista la muñeca rusa que nos toque: sin convertir la biología en el último tema de la asignatura de química, siendo esta la ultima de la carrera de física.

viernes, 4 de abril de 2008

Lo incomprensible no es profundo

En la misma penúltima página de "cultura" que hace unos días encontraba un loa supuestamente intelectual a la astología, hoy viene una reseña de Mario Bunge... Esto es otra cosa. Claro que habrá quien diga que la afinidad viene de la deformación profesional que da la física. Puede ser.

El titular que extracta el periodista de la entrevista es lo que más puede escandalizar, como buen titular de buen periodista. Pero a mi la frase que me ha llevado a reseñarlo es: "se aprovechó de la tradición académica alemana según la cual lo incomprensible es profundo" (y ahora no me importa quien se aprovechó ni en que contexto).

En la última clase del curso de Doctorado "Aspectos básicos de la actividad investigadora" hablábamos de la concisión y claridad del lenguaje científico en artículos y demás documentos. Comparábamos las recomendaciones que se dan en los libros sobre la literatura científica con su experiencia previa en guiones de prácticas y, como caso más palmario, en la redacción de sus Proyectos Final de Carrera. Me decían que, por supuesto, habían rellenado de texto conscientemente innecesario y habían complicado la redacción y estructura todo lo posible a propósito muchas veces. Y estaban convencidos de que eso les había valido el aprobado frente a multitud de profesores (me quedé con ganas de hacer una lista, pero no me atreví, y no es cosa de ponerles en un compromiso).

Parece pues que el despropósito que atribuye Bunge a la tradición académica alemana (en tiempos de Heidegger) está perfectamente vivo en la academia aquí y ahora.

Uno de mis héroes favoritos es el niño de "el traje nuevo del emperador". Si un texto (o una conferencia, discurso, etc.) es incomprensible es malo. Y hay que ser como el niño que veía a los miedosos desnudos y denunciarlo sin pudor, y sin miedo a parecer ignorante o poco profundo. Hay que darle la vuelta a la carga de la prueba y que sea el "complejo" el que haya de demostrar la profundidad de su asunto, y recuperar el mejor valor comunicativo de los elementos de comunicación (textos, conferencias, etc.).

Bajando al terreno práctico, yo limitaría a 30 páginas la extensión de los proyectos final de carrera en las ingenierías (en las que conozco al menos).

jueves, 3 de abril de 2008

Nuevos grados

¡Parece que se ve más interés en los políticos que en los académicos! También tiene su cosa que tengan que instar desde ámbitos políticos a estudiar las titulaciones a implantar.

Implantar Medicina tiene sus pros y sus contras, pero hay ejemplos como Ingeniería Médica que no tienen más que pros y casi ninguna contra... Pero mientras lo pensamos, estudiamos, negociamos y diseñamos, en la otra universidad está ya prácticamente ultimado, así que cuando queramos espabilar nos veremos con los mismos problemas que con Medicina hoy.

Algún compañero me ha echado la bronca "por no hacer por implantar Ingeniería Médica" (a mi y a otros tres o cuatro colegas que llevamos un par de años con el asunto). Un comité de agitación de media docena de profesores de a pié en una universidad pública es una ridiculez, especialmente puestos a comparar la operatividad con... una auténtica Organización.

En fin, supongo que ya no puede tardar mucho el momento de ponerse a estudiar el tema, a ver si nos queda algo razonable y curioso con lo que innovar en la oferta.

Tratamiento informativo

Esta imagen es una copia en pequeño de una página del Diario de Navarra (de papel) de hoy. Nos hacía notar esta mañana la Vicerrectora de profesorado a la Junta del PDI el tamaño de la noticia de la firma del convenio colectivo en comparación con la doble página con fotos que el curso pasado se publicó (y quizá más de un día) sobre las reivindicaciones y movilizaciones del colectivo que ahora firma el acuerdo.

Es bastante general que las malas noticias sea más noticiables que las buenas, pero el nivel de la desproporción hace pensar que no es eso sólo... tiene mucho poder el cuarto poder.

Es magnífico que los compañeros contratados tengan un acuerdo, y que este recoja subidas salariales que compensen el IPC. Ahora nos queda la tarea de conseguir que ese nivel de subida salarial (el necesario para no perder poder adquisitivo, no se trata de nada más) se haga extensivo también al PDI funcionario. Si no, en un par de años tendrá que entrar en vigor la clausula del convenio que se acaba de aprobar que dice que nunca será superior al de funcionarios.

PS. El aspecto cutre de la imagen se debe a que he intentado emborronar un poco el resto de la página que no interesa, con un éxito dudoso.