sábado, 29 de junio de 2013

Lo "natural" y las etiquetas

Sin duda que existen alimentos industriales de características nutricionales lamentables, pero localizarlos no es evidente. Que la etiqueta esté llena de nombres de productos químicos o de "Es" no vale, y para muestra la figura, en la que se indican los compuestos que forman parte de una manzana al estilo de las etiquetas industriales. 

Esta imagen lleva unos días dando vueltas por la red, pero no me sustraigo a copiarla aquí. Yo supe de ella por El Buho del Blog y su tuiter (y allí se hace referencia a Everyday Scientist). Otro día le damos vueltas con palabras, por ahora basta disfrutarla. 

jueves, 27 de junio de 2013

Los blogs como navaja suiza del bricolaje educativo (presentación en VirtualUSATIC)

Estos días se está celebrando el congreso Virtual USATIC, que como su nombre indica es virtual, en el sentido de que nadie se desplaza, y los encuentros (conferencias, discusiones, etc.) tienen lugar a través de herramientas TIC. Desde la organización tuvieron a bien incluirme en el programa para una "webconferencia" plenaria.  

A continuación dejo las transparencias de la presentación, que se completaron con un repaso por los blogs de las asignaturas en que los uso, y que están enlazados (y brevemente comentados) en la pestaña "courseware" de este blog



Durante la charla, en la sala virtual se mantuvo una presencia de unas 45 personas, y en ese rato el blog recibió unas 400 visitas.

domingo, 23 de junio de 2013

Teoría sobre empleo de personas con discapacidad (presentación en RESNA 2013)

Llevo un par de días en Seattle (bueno, en Bellevue) asistiendo a la reunión anual de RESNA, la asociación profesional de la rehabilitación y, en general, la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad. Me habían invitado a presentar un trabajo que nos habían publicado en la revista de la asociación (que está en el SCI). Es el principal resultado del año sabático en Atlanta, y ahora visto con distancia está claro que esas cosas solo se pueden hacer con la distancia de un año sabático (o algo parecido). La pregunta motriz era ¿porqué en la adaptación de puestos de trabajo nos pasamos la vida reinventando la rueda? Y para responderla nos metimos en cuestiones pelín abstractas. En fin, a continuación dejo la presentación: 


viernes, 21 de junio de 2013

Entrevista en Wawancara

Antonio Montesisnos, editor de la revista de entrevistas Wawancara, ha tenido a bien contar conmigo, lo que me hace mucha ilusión. La revista es muy bonita y los textos, largos, son poco habituales en esta internet cada vez más breve (casi tuitera) que vamos construyendo.

No la voy a copiar, mejor ir directamente ALLÍ.

Esta entrada cierra uno de esos círculos autorreferentes: la entrevista surge por los contenidos del blog, y termina convirtiéndose en uno de ellos.

La foto me la hizo Guillermo en una exposición de Tom Carr en el centro de arte contemporáneo de Huarte, un sitio muy interesante que visitar (aunque no le hubieran dado al bar que aloja el primer premio de la semana del pincho).

martes, 11 de junio de 2013

Píldora de electromagnetismo en Navarra TV

En Navarra TV han tenido a bien dejarle a la ciencia un espacio de unos minutos todas las semanas en el "magazine" de tarde. Desde el Club de Amigos de la Ciencia todos los martes va alguien a contar algo. A mi me ha tocado hoy:

Minuto 28:21. Lo de hablar de estas cosas después de los bikinis... en fin





lunes, 10 de junio de 2013

Semáforos y liberalismo

Todas las mañanas, camino del campus, paso por un cruce de esos  que requieren pulsar un botón para se que se ponga verde el semáforo de los peatones. Hay poco tráfico de coches, y menos de peatones, pero aún así se coincide y hay que regular el paso. Siempre me resisto a darle al botoncito, porque el tiempo que se impide el paso a los coches es bastante mayor que el que yo necesito para cruzar, y da rabia molestar innecesariamente. Pero mientras haya coches, si no lo pulsas no cruzas. 

Es fácil darse cuenta de que el óptimo aprovechamiento del tiempo se produce si los coches cedieran el paso a los peatones las pocas veces que los hay. Pero eso no ocurre. Antes de poner el semáforo hubo un paso de cebra años, un paso de cebra que jamás se respetó. Y es que las autorregulaciones en las que los poderosos han de renunciar al uso de su poder, sin más contrapartida que sentirse solidarios, no parecen funcionar. Tuvo que intervenir el estado (en forma de ayuntamiento) e invertir dinero público (en semáforos) para conseguir una armonización de los derechos (de paso) de dos colectivos distintos, consiguiendo un uso no óptimo de los recursos. La verdad es que visto así suena un poco triste, pero la alternativa es peor, ya que uno de los colectivos apenas gana nada (décimas de segundo quizá) y otro pierde mucho. 

Los dos colectivos del ejemplo los forman las mismas personas. Muchos de los que pasamos por ahí a veces lo hacemos como peatones y a veces como conductores. No es que haya clases o castas de personas, sino que hay situaciones de poder y otras de desprotección. Y cuando se está en una situación de poder es tan difícil renunciar a su uso que, a efectos sociales, podemos considerarlo imposible. No me queda más que concluir que el liberalismo es una ilusión de los que casualmente van en coche.

viernes, 7 de junio de 2013

La delgada línea entre el prejuicio y la idea inspiradora (en ciencia)

Cuando oímos hablar de la hipótesis Gaia o de la teoría de Supercuerdas no sentimos lo mismo. Me refiero a la primera impresión, el feeling, antes de poner en marcha el procesamiento racional. Lo primero a priori suena a misticismo  y, apurando, a hippy. Mientras que lo segundo suena a seriedad, solidez, matemáticas… Parece ser que apreciar la interrelación entre biología y geología suena menos científico que proponer que el universo tiene 26 dimensiones.

En realidad lo que resulta intolerable al escrutinio científico son los prejuicios. Si uno ya tiene su juicio hecho antes de comenzar la actividad científica la va a hacer mal, la propensión el “cherrypicking” (elegir los casos que te convienen y olvidar los que no) es inevitable, entre otros sesgos y errores. La enloquecida sucesión de epiciclos con que Ptolomeo intentaba reconciliar las observaciones con su prejuicio de que todas las órbitas han de ser circulares es un ejemplo claro. El misticismo ha generado múltiples ideas que, asumidas en la actividad científica no son otra cosa que prejuicios. Y a eso “suena” la hipótesis Gaia, a misticismo impregnando la investigación. En realidad si se le quita del nombre esa referencia a la deidad griega y se analiza la propuesta en sí y la evidencia científica al respecto (el modelo DaisyWorld es impresionante) resulta evidente.

Intentar unificar las 4 fuerzas de la naturaleza, o reconciliar la mecánica cuántica con la relatividad general, en principio, no son prejuicios. Más bien son ideas inspiradoras, planes estratégicos para la actividad investigadora de los que se dedican a ello… ¿Y reconciliar la mecánica cuántica con el libre albedrío (1) y, en última instancia Dios? ¿Eso es prejuicio o idea inspiradora? Pues vaya usted a saber. Supongo que no hay una respuesta cerrada. A mí personalmente no me gusta esa línea de investigación, pero tampoco la de las 26 dimensiones y demás desvaríos de la física teórica, que teoriza mucho más lejos de lo experimentable.

Estas cosas me venían a la cabeza tras leer el último artículo de Antonio Aretxabala (reproducido en diversos medios, p. ej. 1, 2), que comienza “La adopción de un enfoque uniforme que contemple los cambios atmosféricos y los telúricos en estrecha relación es ya una mirada emergente cada vez más presente entre los científicos”. Un artículo que me ha generado una sensación ambivalente, porque en primera lectura me ha olido a prejuicio hippy, y en segunda creo que lo que realmente dice es casi evidente… con lo que sugiere la forma de decirlo aún estoy digiriendo.

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(1) Alguien tan científico, sin duda alguna, como Penrose ha dedicado mucho esfuerzo a ese problema.

La foto es de aquí

jueves, 6 de junio de 2013

Tu cerebro te engaña (en el bar)

Ayer tuvimos la cuarta edición de Ciencia en el Bar, la última de este curso académico. La idea es juntarse un grupo de gente en un bar (bien escogido) y pasar un buen rato hablando de temas científicos. Ayer comentábamos cómo el cerebro nos engaña, nos hace ver y oír cosas que no están, y no nos hace conscientes de cosas que si están.

Comenzó Almudena Castro (@puratura) con una magnífica charla sobre la percepción musical. Javier Gorosquieta (@ocrnavarra) nos instaló un sistema de sonido con retardo (eso que llaman "idiotizador" en el hormiguero) y quien quiso pudo experimentar en propias carnes la dificultad de hablar oyéndote a ti mismo con un retardo de 1/3 de segundo. Javier Armentia (@javierarmentia) dio paso y explicó un vídeo muy bueno con ilusiones ópticas escogidas. Comentamos que el sistema de percepción (captación más procesamiento de la información) ha evolucionado para sacarle el máximo partido evolutivo a la información disponible, y para ello se ha sacrificado precisión a cambio de velocidad en la toma de decisiones. No se puede estar reflexionando demasiado si eso es o no un león hambriento. Y ese sistema se puede engañar con relativa facilidad, cosa que unos hacen para nuestro entretenimiento honestamente (ilusionistas, músicos), otros semihonestamente (expertos en marketing) y otros deshonestamente (adivinos, videntes). Para terminar recomendamos "Neurociencia para Julia" de Xurxo Mariño (@xurxomar) como un buen libro para profundizar en el conocimiento de ese sistema de de generación de una imagen operativa del mundo exterior que es nuestro encéfalo.

Como en las ediciones anteriores, la cita fue en el sótano del IDpuntoCERO (Jarauta, 28), dónde podemos utilizar los ipads y teles que tiene el local para las charlas. Asistieron unas 50 personas, muy participativas, y lo pasamos muy bien.

Algunos enlaces sobre lo de ayer:
- Neurociencia para Julia de Xurxo Mariño.
- Un viaje a la máquina de la mente. Una excelente charla que dió Xurxo Mariño en la UPNA (55 min)

A la vuelta del verano (astronómico, porque el climatológico igual acaba enseguida) retomaremos la iniciativa. La idea es tener un evento de este tipo al mes, con "artistas" invitados y temas que realmente interesen, así que el que tenga alguna propuesta que nos la haga llegar.

La foto nos la hizo Nieves, del @pamplonetario (original aquí)

domingo, 2 de junio de 2013

Donde está la magia de verdad...

Ayer hice un cursillo de magia con Mag Nani, un tipo simpático, profesional y comprometido, genial. No es que quiera dedicarme profesionalmente al mundo del espectáculo, ni mucho menos, sino que me parece un elemento importante en mi formación como científico (y como escéptico).  Ese valor formativo lo podría concretar en tres aspectos:

La primera cosa que queda clara es que las leyes de la ciencia no se violan en ningún momento, la paloma no desaparece, las cartas no se teletransportan, de la chistera no sale nada que no haya entrado antes. 

La segunda es que los trucos las rutinas están basadas en el engaño, sabias mezclas de habilidad manual y psicología del público que dan lugar a la ilusión: aunque no ocurra, parece que la paloma desaparece, etc. Y lo parece de una forma enormemente vívida.

La tercera es que la ilusión de lo imposible es divertida. Por eso se pueden hacer espectáculos basados en ella, el público asiste y disfruta.

El punto clave en los espectáculos de magia de verdad, de ilusionismo, es el pacto tácito entre el mago y el público. Los unos se dejan engañar, aún con cierto morbo por encontrar el truco, pero sabiendo que es un engaño. Del mismo modo, el otro engaña con habilidad, y aunque nunca desvelará el truco, deja claro que no ocurren de verdad cosas imposibles. Es un pacto honesto. Lamentablemente hay otras personas que utilizan el mismo tipo de técnicas para conseguir otros fines mucho menos honestos. Pretenden que no hay engaño, que de verdad consiguen imposibles científicos y cobran por ello, le sacan dinero a "espectadores" crédulos que aceptan ese nuevo pacto en el que el magufo (porque desde luego  no merece el nombre de mago) pretende poner su capacidad de violentar las leyes científicas al servicio del pardillo. Es un pacto deshonesto, un auténtico timo. Hay múltiples variantes del ilusionismo, de proximidad, de escenario, cartomagia, etc. Del mismo modo hay también múltiples variantes del magufismo, videntes, adivinos, curanderos, raroterapéutas, etc. Haber aprendido algunas de las técnicas ayuda a ver más clara (si cabe) la diferencia. Ser capaz de hacer algún truco puede servir en las discusiones que periódicamente surgen con magufos y pardillos, aunque cuando uno no quiere salir de su postura preconcebida no hay discusión que valga...

Por último, como científico profesional, es muy interesante la idea de que la naturaleza no muestra sus cartas  limpiamente (1), muchas veces actúa como el mago. Lo que parece ser no es lo que realmente ocurre, y la tarea del científico es descubrir lo que realmente ocurre. Debe por tanto no prestar atención a su primera impresión y diseñar formas de interrogar (experimentos) que permitan trascender la ilusión. Esto se lo cuento a los estudiantes de doctorado en más detalle aquí (también con el ejemplo de un gran mago)

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(1) Valga la licencia poética. Soy consciente de que eso de antropomorfizar la naturaleza atribuyéndole actuaciones e intenciones lleva a hilos de razonamiento muy perniciosos. Niños, no caigáis en ellos, la naturaleza ni actúa, ni tiene intenciones, ni existe (senso estricto).