No se si es que no tenía la atención puesta en estos temas o que realmente están cambiando las cosas, pero este asunto de la publicidad trascendente me tiene alucinado.
No hay periódico que no trate la noticia. Por un lado organizaciones de ateos (en España la Unión de Ateos y Librepensadores) deciden airear públicamente el asunto del ateísmo poniendo carteles publicitarios en autobuses. Es cierto que el mensaje es elegante, al introducir la palabra "probablemente", pero no deja de ser una rareza. Por otro lado se anuncia un contraataque de una iglesia Evangelista que pretende poner carteles sobre que si existe dios.
Los creyentes hacen patente de forma pública su creencia a menudo, de formas muy ostentosas y militantes en ocasiones, y unos carteles de este tipo pretenden mostrar el efecto simétrico. Hay un video muy divertido en el que unos señores van por la capital del mundo Mormón haciendo lo mismo que ellos hacen en el resto del mundo, predicar la conversión (eso sí, de traje y corbata y con una chapita con el nombre); hay hasta quien les pega para alejarles.
Sin duda que esa búsqueda de una situación simétrica sirve para darse cuenta de lo ridículo de las exhibiciones y proselitismos creyentes..., pero precisamente yo no quiero ser como ellos.
No hay periódico que no trate la noticia. Por un lado organizaciones de ateos (en España la Unión de Ateos y Librepensadores) deciden airear públicamente el asunto del ateísmo poniendo carteles publicitarios en autobuses. Es cierto que el mensaje es elegante, al introducir la palabra "probablemente", pero no deja de ser una rareza. Por otro lado se anuncia un contraataque de una iglesia Evangelista que pretende poner carteles sobre que si existe dios.
Los creyentes hacen patente de forma pública su creencia a menudo, de formas muy ostentosas y militantes en ocasiones, y unos carteles de este tipo pretenden mostrar el efecto simétrico. Hay un video muy divertido en el que unos señores van por la capital del mundo Mormón haciendo lo mismo que ellos hacen en el resto del mundo, predicar la conversión (eso sí, de traje y corbata y con una chapita con el nombre); hay hasta quien les pega para alejarles.
Sin duda que esa búsqueda de una situación simétrica sirve para darse cuenta de lo ridículo de las exhibiciones y proselitismos creyentes..., pero precisamente yo no quiero ser como ellos.
La foto es de aquí.
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