Hace dos entradas comentaba con sorpresa sobre la descendencia de los millonarios, que resultaba mayoritariamente masculina. Una amiga (que por razones obvias no se quiso dar a conocer) me pone sobre la pista de esta nueva joya: los hombres ricos producen más orgasmos en sus parejas sexuales.
El trabajo original todavía está en prensa, pero el asunto es tan polémico que hay ya multitud de referencias y comentarios (ej. Times, Pleiotropy). Y no es para menos, dado que el enunciado, además de una hipótesis científica que parece plausible en la muestra estudiada, tiene una lectura socio política evidente, y podría sugerir una fundamentación "científica" para el machismo. A pesar de que en el trabajo se analizan los posibles sesgos de otras variables, siempre quedan hipótesis alternativas, dificultad de disponer de grupos de control equivalentes, etc. En resumen, aunque el trabajo tiene buena pinta, es necesario repetir estudios independientemente, con otras mustras, etc. Vamos, que hay que dejar que el método cintífico continúe su curso (a ser posible con las mínimas intromisiones posibles).
Por cierto, que el asunto podría ser complementario del anterior, porque algún mecanismo biológico tiene que haber para que haya más hijos varones. En el caso de los cocodrilos ahora se sabe que la temperatura a la que se incuban los huevos determina el sexo de la camada. Mecanísmos probablemente mucho más complejas tardarán en elucidarse.
El trabajo original todavía está en prensa, pero el asunto es tan polémico que hay ya multitud de referencias y comentarios (ej. Times, Pleiotropy). Y no es para menos, dado que el enunciado, además de una hipótesis científica que parece plausible en la muestra estudiada, tiene una lectura socio política evidente, y podría sugerir una fundamentación "científica" para el machismo. A pesar de que en el trabajo se analizan los posibles sesgos de otras variables, siempre quedan hipótesis alternativas, dificultad de disponer de grupos de control equivalentes, etc. En resumen, aunque el trabajo tiene buena pinta, es necesario repetir estudios independientemente, con otras mustras, etc. Vamos, que hay que dejar que el método cintífico continúe su curso (a ser posible con las mínimas intromisiones posibles).
Por cierto, que el asunto podría ser complementario del anterior, porque algún mecanismo biológico tiene que haber para que haya más hijos varones. En el caso de los cocodrilos ahora se sabe que la temperatura a la que se incuban los huevos determina el sexo de la camada. Mecanísmos probablemente mucho más complejas tardarán en elucidarse.
El primer autor Thomas Pollet, acaba de presentar su tesis doctoral en 2008. El segundo, Daniel Nettle, es un jóven profesor de la Universidad de Newcastle. Los dos tienen unas páginas personales en las que se puede seguir su prolífico trabajo.
1 comentario:
Bueno,parece ser que en la mayoria de las especies las hembras tienden a copular mas con los machos de mas estatus.En nuestras sociedades la riqueza es signo de estatus,parece razonable que las mujeres obtengan mayor gratificacion al copular con alguien con quien estan instintivamente predispuestas a hacerlo.El champagne por otro lado parece un mejor afrodisiaco que el agua del pozo,que ademas hay que ir a buscar.Interesante que el estudio se haya hecho en China donde en teoria llevan mas de 60 años de educacion comunista que no parece haber cambiado estas cosas.
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