martes, 20 de enero de 2009

Derechos sindicales e insultos a la inteligencia

"Nos importan los ciudadanos, y que los jueces estén bien pagados repercute en la sociedad" Julio Pérez, Secretario de Estado de Justicia. Según se recoge hoy en ADN.

Yo no se lo que cobra un juez, ni su relación con otros funcionarios. Puede ser que resulte muy conveniente subirles el sueldo, incluso en este momento.

Una cosa si tengo clara, bueno dos: (1) que están en su derecho de reclamar esa subida, (2) que atribuir su subida de sueldo a lo que me conviene a mi es tomarme por gilipollas.

¿En el caso de qué funcionario una subida de sueldo no "repercute en la sociedad"? Mis hijos irían más felices al colegio si sus maestros ganaran más, y el trato con policías mejor pagados seguro que resultaba mejor... y así con todos. No entiendo que singularidad pueden tener los jueces para que su subida de sueldo haya de justificarse mediante semejante insulto a la inteligencia.

Si alguien está viendo en este un punto de envidia, que no lo dude, solo que es más elegante llamarlo agravio comparativo: Los Profesores Titulares de Universidad hemos perdido un 30 % de poder adquisitivo en 15 años (para los detalles ver esta entrada). En todo ese tiempo no hemos tenido una subida como la del 5% que ya tienen garantizada los jueces este año y que les resulta insuficiente. No se si todo esto lo justifica la terrible responsabilidad a la que se ven sometidos o si es que los derechos sindicales de los funcionarios sólo se mueven a fuerza de huelgas cubiertas, encubiertas o amenazadas.

1 comentario:

frisco dijo...

No acabo de tenerlo claro.Yo creo,con Freud,que en la infancia nadie quiere dinero y que por tanto el dinero no da la felicidad.Por otro lado los funcionarios deben hacer bien su trabajo por respeto a la ley y al contrato firmado con el estado,no por cobrar 30 € mas(si fueran 3000 ya hablariamos).La subida salarial debe servir para que los sueldos no bajen por efecto de la inflacion y en todo caso para mostrar que la sociedad aprecia el trabajo que el profesional realiza.