Han concluido los dos años preceptivos como director del Campus Virtual Compartido del G9, y ayer me comunicaron la renovación por otros dos.
Es cierto que andaba intranquilo con el asunto: mi antecesor en el puesto, Rigo, tuvo que dimitir, incluso violentamente, para dignificar el cargo y no hubiera estado a la altura de la situación continuar ni un día sin confirmación expresa.
En la media en que fue aumentando la complejidad del CVC, cosa que ocurría año tras año al aumentar el número de asignaturas, se hacía más necesaria la acción ejecutiva entre reuniones de la comisión que lo gestiona. El día a día requería acciones que no podían esperar a que se reunieran vicerrectores de 9 universidades. Rigo podía disponer en Oviedo, del apoyo del Centro de Innovación, además tenía la energía, el convencimiento y la confianza de toda la sectorial. Así, fue asumiendo las labores de coordinación del CVC.
Es cierto que andaba intranquilo con el asunto: mi antecesor en el puesto, Rigo, tuvo que dimitir, incluso violentamente, para dignificar el cargo y no hubiera estado a la altura de la situación continuar ni un día sin confirmación expresa.
En la media en que fue aumentando la complejidad del CVC, cosa que ocurría año tras año al aumentar el número de asignaturas, se hacía más necesaria la acción ejecutiva entre reuniones de la comisión que lo gestiona. El día a día requería acciones que no podían esperar a que se reunieran vicerrectores de 9 universidades. Rigo podía disponer en Oviedo, del apoyo del Centro de Innovación, además tenía la energía, el convencimiento y la confianza de toda la sectorial. Así, fue asumiendo las labores de coordinación del CVC.
Esa tarea no requería demasiados recursos, pero si apoyo institucional, directrices de alto nivel: necesitaba del convencimiento de los Rectores. Se pidió un nombramiento oficial como "Director del CVC", la creación de una infraestructura permanente de coordinación, la ampliación de actividades a títulos propios, etc. La verdad es que no se puede decir que los rectores fueran poco receptivos con la cuestión, que siempre se pudo presentar y ponderar, siempre se apreció la tarea realizada y se animó a seguir. Pero faltaba la decisión final. El nombramiento no se terminaba de hacer, el centro fue desestimado, el master TIC se atascaba en entramados jurídicos...
Esta indefinición forzó la "dimisión" del Director no nombrado (lo que técnicamente no es una dimisión, claro), y la persistencia en la inacción más circunstancias personales que no vienen al caso llevaron al cese real de las tareas de dirección.
No se en que momento comenzó exáctamente la búsqueda de una nueva persona para ocupar el puesto. Si se que Pedro Burillo (Rector de la UPNA entonces) me propuso, tras consultarme, en Febrero de 2006, y que tras un proceso no evidente fui elegido. El nombramiento formal tiene fecha de 1 de junio de 2006.
No se en que momento comenzó exáctamente la búsqueda de una nueva persona para ocupar el puesto. Si se que Pedro Burillo (Rector de la UPNA entonces) me propuso, tras consultarme, en Febrero de 2006, y que tras un proceso no evidente fui elegido. El nombramiento formal tiene fecha de 1 de junio de 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario