En El País de ayer venía un suplemento "mensual de biomedicina y calidad de vida" con un rotundo título en la portada.
El artículo es muy bueno, y presenta con rigor los avances científicos recientes sobre la regeneración de neuronas en el cerebro adulto, la utilidad del apéndice, el carácter infeccioso de algunas proteínas (priones), la epigenética, el ADN no codificante y algunas cosas más.
Lo que no me ha gustado nada es la asimilación lingüística que se hace con el asunto religioso. No creo que haya más misterio detrás que una metáfora para que resulte más impactante el titular, pero ¡que poco afortunada!.
La mejor hipótesis de trabajo con los datos existentes no es un "dogma". Si lo fuera, entre otras cosas, no se dejaría investigar ni enseñar en sentido contrario. El que la ciencia evolucione es lo normal, lo bueno, y eso deja atrás ideas que resultan mejoradas, pero incluso lo de "han resultado ser falsas" es un poco exagerado... han resultado matizables, precisables, no del todo correctas. En fin, es una cuestión menor, pero después de la absurda campaña procreacionista que nos invade uno se sensibiliza.
El artículo es muy bueno, y presenta con rigor los avances científicos recientes sobre la regeneración de neuronas en el cerebro adulto, la utilidad del apéndice, el carácter infeccioso de algunas proteínas (priones), la epigenética, el ADN no codificante y algunas cosas más.
Lo que no me ha gustado nada es la asimilación lingüística que se hace con el asunto religioso. No creo que haya más misterio detrás que una metáfora para que resulte más impactante el titular, pero ¡que poco afortunada!.
La mejor hipótesis de trabajo con los datos existentes no es un "dogma". Si lo fuera, entre otras cosas, no se dejaría investigar ni enseñar en sentido contrario. El que la ciencia evolucione es lo normal, lo bueno, y eso deja atrás ideas que resultan mejoradas, pero incluso lo de "han resultado ser falsas" es un poco exagerado... han resultado matizables, precisables, no del todo correctas. En fin, es una cuestión menor, pero después de la absurda campaña procreacionista que nos invade uno se sensibiliza.
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