Aparece hoy la reseña de las conclusiones de la primera remesa de propuestas de grados adaptados al EEES que analiza la ANECA. Me sugiere un par de cuestiones que comentar.
La inexistencia de un catálogo oficial de titulaciones no implica la inexistencia de un cierto rigor en la consideración de "titulación universitaria", se le niega la oficialidad universitaria a propuestas demasiado próximas a la formación profesional. Al menos por ahora, la verdad es que no es difícil adivinar la debilidad de esta frontera a largo plazo (de hecho habrá que ver cuantas invierten el veredicto directamente en la fase de alegaciones).
Por otro lado, es desde las universidades privadas desde donde se ha intentado forzar más a titulaciones "imaginativas" que en realidad responden a profesiones con cierto grado de tecnificación; mejor como formación profesional, así lo ha entendido la ANECA.
Parece claro que hay una tensión en la formación universitaria entre su carácter más científico (de validez general, con fundamentación más sólida) y su carácter más profesional (con conocimientos más actualizados pero menos fundamentados). Históricamente se viene de la exclusividad del carácter científico, incorporando poco a poco más "titulaciones" profesionales. Las ingenierías son universitarias desde hace poco más de 100 años (antes eran una formación profesional especializada), el periodismo o las bellas artes llevan pocas décadas como universidad. Los estudios de turismo unos años, y no es difícil extrapolar y concluir que, aunque no haya sido hoy, en un poco más de tiempo el diseño de interiores y similares también serán universidad. En esta línea, que históricamente presenta una dirección clara, parece que lo privado tiende a correr más y lo público a retener un poco más las esencias.
La última cuestión llamativa es el posicionamiento de una universidad concreta, la UCIIIM, que parece jugar más papel de privada que de pública (como es en realidad) en algunas de estas cuestiones. Es con mucho la más "adelantada"; tanto que está marcando tendencia. Los problemas no resueltos en las ingenierías los han interpretado en la línea de grados diferenciados (y muchos distintos) desde el principio. A mi no me parece lo más razonable... como empieza a ser habitual en mis juicios sobre la aplicación del EEES. A ver si voy a ser yo el que conduce en dirección contraria...
Por otro lado, es desde las universidades privadas desde donde se ha intentado forzar más a titulaciones "imaginativas" que en realidad responden a profesiones con cierto grado de tecnificación; mejor como formación profesional, así lo ha entendido la ANECA.
Parece claro que hay una tensión en la formación universitaria entre su carácter más científico (de validez general, con fundamentación más sólida) y su carácter más profesional (con conocimientos más actualizados pero menos fundamentados). Históricamente se viene de la exclusividad del carácter científico, incorporando poco a poco más "titulaciones" profesionales. Las ingenierías son universitarias desde hace poco más de 100 años (antes eran una formación profesional especializada), el periodismo o las bellas artes llevan pocas décadas como universidad. Los estudios de turismo unos años, y no es difícil extrapolar y concluir que, aunque no haya sido hoy, en un poco más de tiempo el diseño de interiores y similares también serán universidad. En esta línea, que históricamente presenta una dirección clara, parece que lo privado tiende a correr más y lo público a retener un poco más las esencias.
La última cuestión llamativa es el posicionamiento de una universidad concreta, la UCIIIM, que parece jugar más papel de privada que de pública (como es en realidad) en algunas de estas cuestiones. Es con mucho la más "adelantada"; tanto que está marcando tendencia. Los problemas no resueltos en las ingenierías los han interpretado en la línea de grados diferenciados (y muchos distintos) desde el principio. A mi no me parece lo más razonable... como empieza a ser habitual en mis juicios sobre la aplicación del EEES. A ver si voy a ser yo el que conduce en dirección contraria...
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