Dado que pasaremos el fin de año en un entorno rural desconectado, aprovecho este rato para hacer un breve balance del año. Me sigue sin gustar el metablogueo, pero un día es un día.
170 entradas, y un puñado de comentarios, muy polarizados en los mismos comentadores (gracias!!). Las visitas al Blog se han multiplicado por 3 respecto de las del año pasado, algo más de 13.000 (frente a las 4.000 del 2008). Algo menos las páginas consultadas, porque ha caído un poco la relación páginas/visita. Los suscriptores en el Google-reader se han duplicado (22 frente a 10), y se han añadido unos cuantos lectores asíduos más (que no tengo contados) a través de Facebook, donde hice no se qué para que las entradas aparecieran como comentarios allí (seguí las instrucciones de un amigo y luego las olvidé). Aunque el crecimiento ha sido muy importante, los números absolutos son (¿aún?) pobres, aunque yo me encuentro enórmemente satisfecho con ellos. En el fondo me sorprende que haya alguien interesado en estas ocurrencias dehilachadas.
A lo largo del año no ha habido ninguna innovación en el espartano diseño, y se ha consolidado un formato de entrada: trés o cuatro párrafos justificados, con una imágen (siempre una y sólo una) alternando una vez a la izquierda y la siguiente a la derecha. Bueno, algunas excepciones han evitado imágenes o incluído vídeos, pero son anecdóticas.
Debería introducir algunos cambios que ya me van apeteciendo: un upgrade en el diseño, una reorganización de las categorías a algo más realista y más práctico, enlaces a tuiter, facebook y otros blogs... En fin, las mejoras más obvias, ya veremos de dónde saco el tiempo.
Pensando en este balance me he dado cuenta de lo revolucionario de 2009 en cuanto a mis usos y costumbres relacionados con la red:
Prensa. A lo largo de 2009 he dejado de leer periódicos en papel, y luego he dejado de leer periódicos estructurados. Hoy sigo 4 periódicos por twitter (especialmente uno) y cuando me interesa un titular abro la noticia. Por otro lado, sigo varias decenas de blogs en el reader, y leo mucha más actualidad en esos blogs que en periódicos al uso.
Música. He dejado de almacenr música. Hace ya un año que me pasaron medio terabite de música en mp3, con lo que decidí no comprar más CDs, pero es que desde que descubrí spotify, ya no me ocupo de almacenar música. Para mi es un ejemplo brutal de información en la nube. En cuanto resuelva un par de asuntos previos, me daré de alta para ayudar a sostener un modelo de negocio que me parece extraordinario.
Libros. Desde finales de marzo dispongo de un e-reader con el que estoy muy satisfecho, y aproximadamente la mitad de los libros que he leído (empezando por la trilogía de Larson) han sido ya en versión digital. Para propósitos más profesionales aún le falta un poco, peor para literatura es excelente.
Ubicuidad. Dado que más del 95% del tiempo del año estoy en lugares con wifi me niego a pagar una tarifa telefónica de datos, pero desde hace unas semanas llevo en el eléfono una aplicación que me sincroniza Twitter y el Google Reader, con lo que en ratos de espera (colas, autobuses, etc.) dispongo de los contenidos digitales que suelo leer.
Visto todo junto me llama mucho la atención. Me da la impresión de que la brecha digital se agiganta de año en año.
Tras un repasillo a los datos del blog y al "estilo de vida digital personal", cerramos el año a la espera del siguiente. Que sea muy feliz y fructífero para todos.
170 entradas, y un puñado de comentarios, muy polarizados en los mismos comentadores (gracias!!). Las visitas al Blog se han multiplicado por 3 respecto de las del año pasado, algo más de 13.000 (frente a las 4.000 del 2008). Algo menos las páginas consultadas, porque ha caído un poco la relación páginas/visita. Los suscriptores en el Google-reader se han duplicado (22 frente a 10), y se han añadido unos cuantos lectores asíduos más (que no tengo contados) a través de Facebook, donde hice no se qué para que las entradas aparecieran como comentarios allí (seguí las instrucciones de un amigo y luego las olvidé). Aunque el crecimiento ha sido muy importante, los números absolutos son (¿aún?) pobres, aunque yo me encuentro enórmemente satisfecho con ellos. En el fondo me sorprende que haya alguien interesado en estas ocurrencias dehilachadas.
A lo largo del año no ha habido ninguna innovación en el espartano diseño, y se ha consolidado un formato de entrada: trés o cuatro párrafos justificados, con una imágen (siempre una y sólo una) alternando una vez a la izquierda y la siguiente a la derecha. Bueno, algunas excepciones han evitado imágenes o incluído vídeos, pero son anecdóticas.
Debería introducir algunos cambios que ya me van apeteciendo: un upgrade en el diseño, una reorganización de las categorías a algo más realista y más práctico, enlaces a tuiter, facebook y otros blogs... En fin, las mejoras más obvias, ya veremos de dónde saco el tiempo.
Pensando en este balance me he dado cuenta de lo revolucionario de 2009 en cuanto a mis usos y costumbres relacionados con la red:
Prensa. A lo largo de 2009 he dejado de leer periódicos en papel, y luego he dejado de leer periódicos estructurados. Hoy sigo 4 periódicos por twitter (especialmente uno) y cuando me interesa un titular abro la noticia. Por otro lado, sigo varias decenas de blogs en el reader, y leo mucha más actualidad en esos blogs que en periódicos al uso.
Música. He dejado de almacenr música. Hace ya un año que me pasaron medio terabite de música en mp3, con lo que decidí no comprar más CDs, pero es que desde que descubrí spotify, ya no me ocupo de almacenar música. Para mi es un ejemplo brutal de información en la nube. En cuanto resuelva un par de asuntos previos, me daré de alta para ayudar a sostener un modelo de negocio que me parece extraordinario.
Libros. Desde finales de marzo dispongo de un e-reader con el que estoy muy satisfecho, y aproximadamente la mitad de los libros que he leído (empezando por la trilogía de Larson) han sido ya en versión digital. Para propósitos más profesionales aún le falta un poco, peor para literatura es excelente.
Ubicuidad. Dado que más del 95% del tiempo del año estoy en lugares con wifi me niego a pagar una tarifa telefónica de datos, pero desde hace unas semanas llevo en el eléfono una aplicación que me sincroniza Twitter y el Google Reader, con lo que en ratos de espera (colas, autobuses, etc.) dispongo de los contenidos digitales que suelo leer.
Visto todo junto me llama mucho la atención. Me da la impresión de que la brecha digital se agiganta de año en año.
Tras un repasillo a los datos del blog y al "estilo de vida digital personal", cerramos el año a la espera del siguiente. Que sea muy feliz y fructífero para todos.
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