Ayer por la tarde tuvimos la "rendición de cuentas" del proyecto CAN sobe mejora del empleo de personas con discapacidad. Aunque la sospecha inicial era que no asistiera nadie, la realidad fue muy distinta. Una veintena de personas, la mayoría de edad avanzada, estaban allí dispuestos a saber a qué se dedicaba el dinero que generan sus cuentas corrientes. Alguno incluso estuvo exigente. Durante algo más de media hora les explicamos los más de 10 proyectos final de carrera que se han desarrollado en estos 3 años. Los éxitos y los fracasos. Fue bastante más que cubrir el expediente, quedamos muy contentos de la explicación, de la atención y de los comentarios y preguntas finales. La verdad es que fue un acto muy bonito, con mucho más sentido del que le veía yo a priori. Lástima que no viniera más gente.La semana anterior habíamos contado las mismas cosas, con otro enfoque, ante profesionales de centros especiales de empleo, alg más de 30. Allí más que rendir cuentas, extraíamos la conclusión de que el I+D+i también es para el mundo de la discapacidad (y en concreto el empleo), cosa que no es nada evidente en el sector, todavía. También la acogida de los asistentes fue muy buena, y al final cruzamos varias propuestas de colaboración.
Hasta estos dos eventos, nunca había contemplado estops tres años de trabajo con distancia. Cada día había que ocuparse de un problemilla de uno de los proyectos, pero al cabo del tiempo son más de una docena de proyectos terminados, y al coger distancia aparece una imagen unitaria, como cuando te alejas de un cuadro impresionista. Unas pinceladas quedaron más claras y otras más oscuras, pero todas tienen sentido.
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