La Cámara de Comptos ha hecho un estudio muy exhaustivo de la Universidad Pública de Navarra. Un estudio que se mete en cuestiones que yo creo (y lo dije en su día) que exceden de las funciones de un órgano de este tipo (opinión no compartida por especialistas auténticamente expertos). En todo caso el informe se hizo y es público desde hace tiempo, se puede consultar aquí. Como es muy extenso asusta un poco, por eso lo tengo en la lista de pendientes, y como no lo he leído me he abstenido de opinar aún (y mira que es un asunto goloso dada la temática de este blog).
El viernes el presidente de la Cámara (y catedrático de la UPNA) Helio Robleda presentó el informe al Parlamento de Navarra. Y a partir de ahí se acabó la seriedad. Todos los grupos políticos opinaron (me gustaría saber quien leyó algo del informe, incluso quien escuchó la intervención de Helio). Y de la presentación y las opiniones de los políticos se hacen eco los periódicos locales de una forma extraordinaria (si alguien tiene interés, en el resumen de prensa de hoy están): a cada uno le reafirma en su línea habitual. ¿Para qué escribir tanto, auditar tanto, analizar y estudiar? Si al final nadie lo lee y todo el mundo opina. Bueno, si hay quien estudia estos temas, y merece la pena seguirles a ellos, en concreto Antonio Arias.
El mismo órgano (el Parlamento de Navarra) que obligó por unanimidad a la UPNA a abrir el centro de mayor ineficiencia con que cuenta (el Campus de Tudela) viene ahora con preocupaciones por la eficiencia. Y ya lo de los periódicos... Contaba mi abuelo un chiste muchas veces: En un concierto pregunta uno ¿que le parece la ejecución? el otro contesta: la ejecución un poco excesiva, pero cadena perpétua seguro. Pues eso, matar al mensajero quizá un poco excesivo, pero dejar de leerle seguro.
Hoy me quedo con la crítica a las reacciones, el fondo lo dejo para cuando lea, al menos, los 85 folios del resumen ejecutivo
El viernes el presidente de la Cámara (y catedrático de la UPNA) Helio Robleda presentó el informe al Parlamento de Navarra. Y a partir de ahí se acabó la seriedad. Todos los grupos políticos opinaron (me gustaría saber quien leyó algo del informe, incluso quien escuchó la intervención de Helio). Y de la presentación y las opiniones de los políticos se hacen eco los periódicos locales de una forma extraordinaria (si alguien tiene interés, en el resumen de prensa de hoy están): a cada uno le reafirma en su línea habitual. ¿Para qué escribir tanto, auditar tanto, analizar y estudiar? Si al final nadie lo lee y todo el mundo opina. Bueno, si hay quien estudia estos temas, y merece la pena seguirles a ellos, en concreto Antonio Arias.
El mismo órgano (el Parlamento de Navarra) que obligó por unanimidad a la UPNA a abrir el centro de mayor ineficiencia con que cuenta (el Campus de Tudela) viene ahora con preocupaciones por la eficiencia. Y ya lo de los periódicos... Contaba mi abuelo un chiste muchas veces: En un concierto pregunta uno ¿que le parece la ejecución? el otro contesta: la ejecución un poco excesiva, pero cadena perpétua seguro. Pues eso, matar al mensajero quizá un poco excesivo, pero dejar de leerle seguro.
Hoy me quedo con la crítica a las reacciones, el fondo lo dejo para cuando lea, al menos, los 85 folios del resumen ejecutivo
3 comentarios:
Lo de opinar sin leerse el informe, está mal, pero es peor aprobarlo si habérselo leído. O, ¿qué había pasado con ese conjunto de brindis al sol llamado Plan Moderna? ¿CCOO, UGT, la UPNA, todos a favor de despedir a los funcionarios de carrera, algo que ni sabemos si es legalmente posible?
La verdad es que la crisis de representatividad de los representantes de hoy en día es la leche
Gracias Joaquín, por la cariñosa mención. La verdad es que, a diferencia de otros OCEX, se trata de un informe sin agresividad. En mi vida profesional me he encontrado tantos ejemplos de "ajustes de cuentas" a la universidad de turno, que la ecuanimidad y el carácter constructivo, que deberían ser la norma, se han convierten en la excepción para la Universidad. Por eso no debemos cansarnos de felicitar a la Cámara de Comptos, que si de algo peco fue de aceptar los envites sin rechistar y resolverlos con gran dignidad.
Las Universidades están, por lo general, fuera del espacio político ordinario. La prueba es que muchos equipos de gobierno alternan vicerrectores de partidos distintos .. ¡y funciona! Sin embargo, son pasto de los parlamentos, si ninguna fuerza política los defiende, por no ser de "los nuestros". Y eso se traslada a los órganos de control que reproducen esas mayorías. En fin ...
Me recuerda, cuando en la guerra fria, que un país podía estar con uno de los dos bloques. Es statu quo se mantenía. Pero ... como un gobierno fuera por libre, entonces no duraba.
Un abrazo.
Publicar un comentario