domingo, 8 de noviembre de 2009

pseudociencia y espíritu

Por esos vericuetos 2.0 del google reader y el twitter me llega noticia de la próxima celebración de un interesantísimo congreso.

En el programa encontramos temas de lo más variado: los ponentes revelarán las auténticas verdades sobre cosas tan dispares como la gripe A (vista desde la medicina natural), el 11-S o el SIDA, que resulta ser un montaje "made in USA".

¿Qué tienen en común temas tan dispares? Sólo se me ocurre el enfoque: existe una verdad "oficial", que en realidad es falsa, y sólo unos indivíduos ecogidos están iluminados por la auténtica verdad. Supongo que una vez iluminado por una de esas verdades la generalización debe ser fácil, con lo que uno pasa a creer en todas las versiones iluminadas en vez de en las "oficiales" sobre todos los temas.

No deja de ser llamativa la tendencia intelectual a la reducción extrema: oficialistas o iluminados (igual que la extraordinaria complejidad del gobierno colectivo se reduca a izquiera o derecha). Pero más llamativo todavía me resulta el título que han escogido los iluminados para su congreso: ciencia y espíritu. No encuentro en la web ninguna justificación para el mismo, y aparte de cuestiones más o menos propagandísticas no se me ocurre ninguna. ¿Qué tienen que ver la ciencia y/o el espiritu con que haya o no extraterrestres (tema magnificamente renombrado por los iluminados como "exopolítica")? La misma pregunta se puede repetir para cualquier tema.

Aparte de la incomprensión y la sorpresa (y una cierta hilaridad, porqué negarlo), la extensión de este tipo de pensamiento a lo que me lleva es a la duda científica: ¿qué mueve a tantas personas a semejantes posturas intelectuales? ¿porqué se meten en el mismo saco asuntos tan dispares? La psicología y la sociología no son mi fuerte, pero estaré al tanto a posibles explicaciones verdaderamentes científicas sobre la "ciencia y el espíritu".

2 comentarios:

Ambros dijo...

Si llegas a alguna conclusión no dejes de comentarla. Yo soy incapaz aunque suelo especular con ello.

Quizás es la sensación de que debe existir alguna conspiración que nos impide conseguir felicidad absoluta, paz y armonía. Que el mundo debería ser justo y solo lo impide un burocracia desconocida y misteriosa. ¿Por qué mirar el mundo tal y como es cuando ellos conocen una versión mejor?

Supongo que es la diferencia entre creer que vivimos en un mundo justo o en un universo indiferente a los humanos. La segunda opción no siempre es fácil.

Joaquín Sevilla dijo...

Hay por ahí alguna pista, pero aún no lo tengo suficientemente claro. No te preocupes si encuentro algo interesante te lo haré saber.