La dicotomía entre la palabra y la imagen es un clásico. Seguramente en Cyrano de Bergerac es dónde más claramente se muestra: uno pone la cara y otro los poemas, y es entre los dos que enamoran a la dama. Luego la cosa se pone moral y, puestos a elegir, prima la poesía sobre la belleza física; pero vamos, el resumen es que para conformar un galán ideal se reunen dos mitades.
La vida digital actual, especialmente de los adolescetes, plantea una suerte de Cyrano inverso: cada indivíduo vive los dos elementos de la dicotomía separados en ámbitos diferentes. En el instituro, a cara descubierta, hay que lucir peinado, camiseta del grupo preferido, calzado de marca, etc. y hablar lo menos posible. La comunicación verbal se reserva para el Messenger, tecleando enfebrecidamente desde la intimidad del domicilio.
En la adolescencia de mi generación era el teléfono el dispositivo tecnológico reciente que enloquecía a los padres: "no gastes dinero en tonto hablando con el compañero/a con quien pasarás horas mañana en el instituto". Hay una clara similitud en cuanto a la incorporación de la tecnología que haya disponible para potenciar la comunicación (y en la incomprensión de la generación anterior). Pero también hay una diferencia clara: entonces la tecnología era un refuerzo de la comunicación física, mientras que ahora es un sustitutivo. Yo no decía por el teléfono cosas que no fuera capaz de repetir a la mañana siguiente, mientras que mis hijos chtean enloquecidos con compañeros a los que, en el mundo real, apenas dirigen la palabra.
La vida digital actual, especialmente de los adolescetes, plantea una suerte de Cyrano inverso: cada indivíduo vive los dos elementos de la dicotomía separados en ámbitos diferentes. En el instituro, a cara descubierta, hay que lucir peinado, camiseta del grupo preferido, calzado de marca, etc. y hablar lo menos posible. La comunicación verbal se reserva para el Messenger, tecleando enfebrecidamente desde la intimidad del domicilio.
En la adolescencia de mi generación era el teléfono el dispositivo tecnológico reciente que enloquecía a los padres: "no gastes dinero en tonto hablando con el compañero/a con quien pasarás horas mañana en el instituto". Hay una clara similitud en cuanto a la incorporación de la tecnología que haya disponible para potenciar la comunicación (y en la incomprensión de la generación anterior). Pero también hay una diferencia clara: entonces la tecnología era un refuerzo de la comunicación física, mientras que ahora es un sustitutivo. Yo no decía por el teléfono cosas que no fuera capaz de repetir a la mañana siguiente, mientras que mis hijos chtean enloquecidos con compañeros a los que, en el mundo real, apenas dirigen la palabra.
Me gustaría poder concluir conclusivamente (valga la obviedad), pero temo que habrá que dejar pasar el tiempo. Habrá quien diga que ese desdoblamiento producirá una generación de esquizofrenicos o de inadaptados sociales o algún tremendismo parecido. No lo creo, pero en todo caso habrá que estar al tanto.
4 comentarios:
Fascinante la idea de que la comunicacion oral sea sustituida por la escrita.No sabemos que efectos puede tener en el inconsciente humano(suponiendo que algo asi exista).Tambien hay que tener en cuenta que en el instituto los alumnos apenas tienen tiempo para la comunicacion personal(casi todo el tiempo el discurso lo tienen los profesores),y que a esa edad la comunicacion entre iguales se disfruta y se necesita.
Es verdad. Seguramente a todas las edades se disfruta y necesita la comunicación entre iguales, pero a esa seguramente es vital.
Creo que lo que realmente está cambiando no es tanto el canal de la comunicación como el número y simultaneidad de canales.
Me explico:
Hace unos años, teníamos dos canales de televisión y excepto en el caso de un tío mío, que utilizaba un palo de escoba, había que despegar el culo del asiento para cambiar de canal. Nos tragábamos "La casa de la pradera" y el lunes por la mañana todos comentábamos el último capítulo de "Starsky y Hutch" porque todos lo habíamos visto.
Ahora mismo, no sólamente podemos recibir información de varios canales de televisión casi de forma simultánea mediante una habilidad asombrosa para el zapping sino que incluso cada programa nos emite información de forma simultánea través de varias pantallas: nos muestra al locutor hablando, a la vez que en una ventanita vemos la cara de la persona a la que van a sorprender y una información impresa que pone "No sabe que su hijo perdido hace 30 años está aquí". Al mismo tiempo vemos los SMS que envían los espectadores.
Los mass media han descubierto que podemos atender a varios canales o fuentes de información al mismo tiempo y nuestros hijos están siendo educados en un contexto en el cual la atención a una sóla fuente de información les produce ansiedad: no llena su capacidad de recepción. Habría que discutir la calidad de la atención que se puede prestar a cada uno, eso es cierto. Es muy difícil concentrarse atendiendo a tantas cosas a la vez.
Al final, el messenger, permite a los adolescentes comunicarse simultaneamente y sin interferencias en varias conversaciones paraleles. Les permite a la vez estar viendo un video de Youtube o viendo el último capítulo de House. Esto no les está permitido en una conversación bis a bis. Pero no nos preocupemos: cuando el objetivo de su interacción social sea "tocar teta", el messenger les resultará insuficiente.
Un saludo
Pues eso, en Cyrano uno ponía la cara y otro las palabras mientras que hoy el mismo pone la cara por la mañana y las palabras por la tarde, en tres conversaciones y mientras hace siete cosas más. No se lo que significa o si lo ha producido la televisión (que no creo, a mi me parece que también va a rastras), pero me extraña, me resulta muy ajeno, y no diré que me preocupa, pero me cuando menos me mosquea.
(Suerte con tu isla)
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