Aparece la noticia en Diario de Navarra, un curso de homeopatía en la UPNA. Varios amigos me llaman la atención sobre el tema, ¿cómo es posible que una universidad pública de pábulo a tales cosas? que si con este tipo de actos consiguen una pátina de ciencia que no es justa, etc. Y tienen toda la razón.
Una cosa es que la homeopatía pueda ser más o menos útil, como relajarse una tarde en un spa u oliendo diversos perfumes (¿aromaterapia?). Hay muchas cosas que contribuyen al bienestar de las personas.
Pero otra cosa muy distinta es pretender que esas cosas son o tienen causas científicas, cosa que sería falsa, absurda y malintencionada.
La universidad actual tiene definido claramente su objetivo alrededor de la ciencia: su creación y transmisión. Los primeros artículos de todas las leyes orgánicas desde la LRU (y quizá antes) lo reconocen así de forma meridiana. Creo, por tanto, que dar cobertura universitaria a prácticas acientíficas pero con torcida pretensión de serlo es un grave error que, poniendonos exquisitos, hasta atenta contra los principios más esenciales de la universidad. Y decía la actual porque quizá queramos volver a la universidad de la edad media, centrada en dioses, alquimias y retórica.
No se pueden eludir responsabilidades en este asunto. Está claro que en la hiperdemocrática organización de la comunidad universitaria uno de sus miembros puede proponer una actividad de este tipo. Pero de ahí a que ocurra han tenido que darle el visto bueno diversos comités y órganos colegiados y unipersonales. La dejación de funciones de éstos es lo que me preocupa, no debería valer todo.
La foto está tomada de aquí
Una cosa es que la homeopatía pueda ser más o menos útil, como relajarse una tarde en un spa u oliendo diversos perfumes (¿aromaterapia?). Hay muchas cosas que contribuyen al bienestar de las personas.
Pero otra cosa muy distinta es pretender que esas cosas son o tienen causas científicas, cosa que sería falsa, absurda y malintencionada.
La universidad actual tiene definido claramente su objetivo alrededor de la ciencia: su creación y transmisión. Los primeros artículos de todas las leyes orgánicas desde la LRU (y quizá antes) lo reconocen así de forma meridiana. Creo, por tanto, que dar cobertura universitaria a prácticas acientíficas pero con torcida pretensión de serlo es un grave error que, poniendonos exquisitos, hasta atenta contra los principios más esenciales de la universidad. Y decía la actual porque quizá queramos volver a la universidad de la edad media, centrada en dioses, alquimias y retórica.
No se pueden eludir responsabilidades en este asunto. Está claro que en la hiperdemocrática organización de la comunidad universitaria uno de sus miembros puede proponer una actividad de este tipo. Pero de ahí a que ocurra han tenido que darle el visto bueno diversos comités y órganos colegiados y unipersonales. La dejación de funciones de éstos es lo que me preocupa, no debería valer todo.
La foto está tomada de aquí
2 comentarios:
Supongo que es mas cómodo dejar hacer y no poner pegas. Pero si alguien se presenta a un cargo de responsabilidad tiene que ser capaz de negarse a permitir algunas cuestiones contrarias al espíritu de la universidad.
Aunque seguramente soy un idealista y la política, en este caso interna, tiene otras prioridades.
Se ha creado un cierto revuelo interno con este asunto. En la lista de distribución interna "info-general" se han enviado varios correos (un par a favor!!!) a propósito de este tema.
Los creyentes han intentado llevar el debate a que es la homeopatía, cuestión farragosa y difícil. Creo que la clave está en que es la universidad, su relación directa con el conocimiento "científico" y como, sea lo que sea la homeopatía, ciencia seguro que no.
Sigue quedando abierto el tema de quen lo ha "autorizado", y la responsabilidad que pueda tener en la interpretación de estas cuestiones.
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