Es curiosa la tendencia a esconder lo que se piensa tras barnices aparentemente científicos. El término "reformas estructurales" se ha hecho sinónimo de liberalización del mercado de trabajo, o lo que es lo mismo, abaratamiento del despido. Si un grupo de serios analistas con corbata impecable dijeran que están por el despido libre perderían mucha credibilidad, se les tacharía de ideologizados, mientras que escondida en el eufemismo, la misma idea pasa por el resultado de una análisis indudable desde las "ciencias económicas".
Los análisis que de verdad se desideologizan un poco proponen un cambio de modelo económico que vaya dejando atrás la competitividad por lo barato de la mano de obra (difícilmente vamos a competir ahí con China o la India) y centrándola en el conocimiento y la innovación. Por ejemplo la estrategia de la Unión Europea en la declaración de Lisboa tiene esta cuestión como idea central.
La auténtica reforma estructural que nos puede servir a medio plazo para "refundar" (otra palabra de moda estos días) el modelo económico es centrarse en el conocimiento, la innovación y la sostenibilidad. Y para ello una herramienta fundamental (aunque no exclusiva) es la Universidad. Las reformas estructurales de calado pasarían por aumentar sustancialmente la financiación de las universidades, con los oportunos modelos de exigencia y rendición de cuantas, claro.
La auténtica reforma estructural que nos puede servir a medio plazo para "refundar" (otra palabra de moda estos días) el modelo económico es centrarse en el conocimiento, la innovación y la sostenibilidad. Y para ello una herramienta fundamental (aunque no exclusiva) es la Universidad. Las reformas estructurales de calado pasarían por aumentar sustancialmente la financiación de las universidades, con los oportunos modelos de exigencia y rendición de cuantas, claro.
Sin embargo, por algún extraño motivo que se me escapa, socialmente se han ganado la credibilidad los mismos que han manifestado el estruendoso fracaso de sus modelos con la crisis actual. Y sin ningún rubor se defiende abaratar el despido, disminuir "gastos sociales" (la protección al desempleo o las pensiones) y ya puestos, repartirse el dinero público directamente (a poder ser sin exigencia ni rendición de cuentas).
Las únicas reformas estructurales son la Ciencia y la Educación. Y no hay que dejarse engañar por eufemismos pseudo-científicos que esconden ideologías nefastas.La foto de aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario