Hace unos días declaraba el Gobierno de Navarra su intención de regular la atención por parte del sistema educativo a los alumnos con TDAH. Viendo la presentación del Consejero, aparecen unos datos que llaman la atención, ¿de verdad hay en Navarra casi 2000 niños y niñas con ese trastorno?
Recordé que esa duda la sembraba ya Sir Ken Robinson en su charla de 2008 sobre el cambio de paradigma educativo que luego fue resumida y dibujada en este estupendo vídeo (subtitulado en español) del que está sacada la imagen adjunta (en concreto del minuto 3:45). También en su famosa charla sobre si las escuelas matan la creatividad hablaba del TDAH en términos parecidos (aquí el trozo de vídeo al respecto, de menos de 3 minutos, quizá titulado de forma demasiado severa).
La tesis (casi explícita) de Ken Robinson es que en una parte importante de los diagnósticos de TDAH lo que en realidad se está detectando es aburrimiento. Las situaciones que se identifican como rasgos de la enfermedad (dificultad ara concentrarse, para mantener la atención, exceso de movimiento) se pueden atribuir también a una mezcla de aburrimiento y desmotivación. Supongamos por un momento que esa hipótesis es cierta, una conclusión que podríamos sacar es que los jóvenes con mayores capacidades intelectuales estarían más aburridos porque dominan las tareas con menos esfuerzo. Mi sorpresa ha sido grande al comprobar que esa conclusión está fuertemente apoyada con datos, y que hay una asociación intentando concienciar sobre la dificultad de diferenciar en el diagnóstico el TDAH de las altas capacidades. Ver aquí la asociación, su carta del 23 de enero donde resumen su postura, o el relato en vídeo.
(Extracto de la citada carta)
The new AAP-directed guideline extends the range of ADHD diagnosis from ages 6-12 to ages 4-18, and fails to include the critical possibility that a child's intellectual giftedness may contribute to symptoms similar to ADHD. Thus, precocious preschoolers may be at even greater risk for misdiagnosis. (AAP means: American Academy of Pediatrics)
La confusión entre TDAH y Altas Capacidades (AC) podría comenzarse a estudiar con una rápida observación estadística: si la distribución de capacidades es normal (y nada indica lo contrario), tantos alumnos habrá a un lado de la distribución como al otro ¿Se cumple eso? ¿Hay tantos niños con necesidades especiales como con AC? ¿Cómo han evolucionado esos números con los años, y como se compara eso con la "epidemia" de TDAH? Yo no tengo los datos, pero las autoridades educativas sin duda si.
Más importante aún que la confusión de diagnósticos es la consideración de enfermedad. ¿A partir de qué momento un rasgo de carácter se convierte en una enfermedad? Pero lo dejo para una siguiente entrada, para que no se haga demasiado largo, ni de leer ni de escribir ;-)
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