Un poco por casualidad me encontré hace un par de días con el alojamiento corporativo de blogs de la UAB, y luego, buscando en Google, me van apareciendo de Salamanca, Valencia, y supongo que muchas más. En la UPNA no hay, pero me consta que se ha considerado seriamente ponerlo (no se en que fase estará exactamente ahora).
Cuando rebuscas en esos directorios de blogs se ven muchas pruebas y muchos blogs con una o dos entradas y algún blogs muy ligado a una edición de una asignatura.
¿Merece la pena? ¿Han de meterse las universidades en el berenjenal de montar un sistema de este tipo?
En principio si, por eso lo hacen. De hecho se puede pensar que van tarde, que los blogs se dan como tendencia obsoleta en muchos foros; y que se propugnaba su versión universitaria hace muchos años ya (ver comentario de Andrés Pedreño en 2006). En realidad lo que se ha frenado es el crecimiento exponencial, pero los blogs siguen siendo un sistema de comunicación vigente, creciente y robusto (ver informe Bitácoras 2011).
Hoy en día Internet es el archivo donde enseñar nuestros álbumes de recortes: el periodista sus artículos, el arquitecto sus edificios, el restaurados sus platos y el profesor de universidad sus... cosas. Hoy una modelo ya no tiene que transportar su "book", todo está en internet.
Esta tendencia a colocar información en la red en realidad no va tan deprisa como parece, y muchos, personas e instituciones, se van quedando fuera (p. ej. los museos, según decía El País hoy), y un caso relevante es el colectivo de profesores de universidad. No todos vamos a ser Mankiw en Harvard y tener un blog supervisitado, pero creo que si deberíamos tener alguno. Tampoco tiene porqué ser precisamente un blog (aunque es de lo más cómodo), pero si una presencia y una reputación digital. La que sea, con toda la variabilidad de las personalidades del colectivo: serios, chistosos, técnicos, metomentodos, interdisciplinares, específicos... pero que cuando un estudiante (o una empresa) busque en Google se haga una idea cabal de su profesor (o proveedor de I+D).
En ese mundo ideal, un repositorio institucional de blogs sería un lugar magnífico para que la mayoría no tuviera que complicarse más la vida. Sin embargo las cosas no son así, la mayoría del profesorado se ha quedado en el lado malo de la brecha digital, y los repositorios que se van creando se llenan de bromas y ensayos estudiantiles y no dan la imagen de institución que a uno le gustaría. Eso en lo cualitativo, en lo cuantitativo, un par de cientos de blogs para un colectivo de miles de profesores y decenas de miles de estudiantes.
Una última consideración es que los que si tienen (tenemos) un blog encuentran reticencias a que sea corporativo, véase que el de Mankiw esta en Blogger, no en Harvard. También los periodistas diferencian su "álbum de recortes personal" del medio para el que trabajan habitualmente (ver por ejemplo como Ignacio Escolar no tiene su blog en Público, que a su vez si aloja otros autores). Parece que hay quien prefiere subrayar su independencia, aunque temporaimente este adscrito a una institución concreta, de forma que si cambiara de trabajo no habría de cambiar de blog. Además los recursos de "la nube" para hacer blogs de forma gratuita son tan poderosos, que realmente es difícil que el blog alojado en la universidad resulte verdaderamente ventajoso.
De todo esto saco dos conclusiones, una bien clara es que los profesores (como colectivo) deberían esforzarse mucho más por su reputación digital, y una menos clara es que probablemente no merezca la pena esforzarse en montar repositorios institucionales de blogs.
La foto la he tomado de aquí.
La foto la he tomado de aquí.
4 comentarios:
¡No me puedo creer que sigas a Mankiw! :D
Saludos
Claro que no, me descubriste tu el blog ayer, pero es muy ilustrativo de lo que comento. De politica/ economia ya hablamos otro rato ;-)
La participación de un espacio creativo como puede ser un blog va muy ligado a la vida interior de las personas, sean o no titulares de un puesto en la universidad o meramente escuchantes con matrícula. Es necesario tener pasión por algo y pensar que esa pasión necesita de un espacio donde seguir desarrollándose. Pocos en los escenarios que has comentado viven con pasión su profesión y los que lo hacen muchas veces tiene el recelo de la trivialización que un espacio blog tiene, estando bastante vinculado a cualquier cosa menos a un espacio serio de publicacíón. Precisa de una madurez, que en mi opinión, no existe culturalmente en el universo academico español.
Creo que un blog puede ser muchas cosas. Si hay pasión por el tema será mucho más interesante, pero tampoco es imprescindible.
Aunque un profesor no esté apasionado por su trabajo (o un periodista o un diseñador gráfico) creo que hoy día necesita una "reputación digital", y que un blog es una de las formas más efectivas y sencillas de trabajarla.
Es verdad que posiblemente falte madurez para darse cuenta (y tiempo para trabajarlo un poquito)
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