Aparece hoy en Público una noticia sobre un trabajo científico publicado en Science sobre el que se han surgido dudas respecto de su exactitud (sobre su veracidad incluso). Puede que el caso concreto sea un poco raro, pero la publicación de cosas dudosas y su revisión está en la base misma de la actividad investigadora, no podría ser de otra forma. Me han sorprendido mucho algunos de los comentarios, cuyos autores se escandalizan sólo de la posibilidad de fraude y piden castigos ejemplares o reorganizaciones profundas del sistema de publicación científica. Parece que se esté exigiendo un 100% de veracidad en las publicaciones científicas, cosa que es estrictamente imposible.
En la misma línea de pensamiento, la vejación del viajero aéreo está sufriendo estos días una nuevavuelta de tuerca basada en la misma idea: vamos a conseguir un 100% de seguridad. Esa línea de pensamiento me recuerda la preocupación de las madres por que sus hijos se pongan la bufanda para evitar el costipado; cuando te costipas te preguntan en que momento te expusiste al frío sin bufanda.
No existen conductas que garanticen el 100% de evitación del costipado, el terrorismo aéreo o el fraude científico, es imposible, total y absolutamente imposible. Igual de imposible que conseguir viajar a la velocidad de la luz, a medida que te acercas va siendo más costoso acercarse un poco más. Matemáticamente se dice que ese costo tiende a infinito a medida que te aproximas. En el caso de la velocidad el "costo" es la energía de la partícula, eso es lo que tiende a infinito al acercarse su velocidad a la de la luz. En el caso del riesgo ese "costo" se matematiza de una forma algo menos precisa, pero se puede cuantificar en dinero, cantidad de trabajo o tiempo.
El mito de la posibilidad del riesgo cero es muy peligroso porque impide gestionar adecuadamente los riesgos. Basta con tomar un avión hoy en día para darse cuenta: la cantidad de incomodidades, vejaciones y pérdidas de tiempo seguras no son proporcionadas a la disminución real del riesgo que pretenden consegugir. Y esto los técnicos es obvio que lo saben. ¿cuales son pues las razones últimas de tales medidas?
Imagen tomada de aquí.
En la misma línea de pensamiento, la vejación del viajero aéreo está sufriendo estos días una nuevavuelta de tuerca basada en la misma idea: vamos a conseguir un 100% de seguridad. Esa línea de pensamiento me recuerda la preocupación de las madres por que sus hijos se pongan la bufanda para evitar el costipado; cuando te costipas te preguntan en que momento te expusiste al frío sin bufanda.
No existen conductas que garanticen el 100% de evitación del costipado, el terrorismo aéreo o el fraude científico, es imposible, total y absolutamente imposible. Igual de imposible que conseguir viajar a la velocidad de la luz, a medida que te acercas va siendo más costoso acercarse un poco más. Matemáticamente se dice que ese costo tiende a infinito a medida que te aproximas. En el caso de la velocidad el "costo" es la energía de la partícula, eso es lo que tiende a infinito al acercarse su velocidad a la de la luz. En el caso del riesgo ese "costo" se matematiza de una forma algo menos precisa, pero se puede cuantificar en dinero, cantidad de trabajo o tiempo.
El mito de la posibilidad del riesgo cero es muy peligroso porque impide gestionar adecuadamente los riesgos. Basta con tomar un avión hoy en día para darse cuenta: la cantidad de incomodidades, vejaciones y pérdidas de tiempo seguras no son proporcionadas a la disminución real del riesgo que pretenden consegugir. Y esto los técnicos es obvio que lo saben. ¿cuales son pues las razones últimas de tales medidas?
Imagen tomada de aquí.
4 comentarios:
Completamente de acuerdo. La reducción del riesgo es algo sencillo al principio (colocarse un casco en la cabeza), algo más complicado después (trabajar con arneses y redes de seguridad) y algo completamente imposible al final (cumplir con la legislación a rajatabla hecha con el único propósito de que pase lo que pase siempre haya un culpable).
Esto es extensible a muchos terrenos como el del famoso cambio climático antropogénico. Parece que hay quien sugiere que aunque éste no se esté dando, siempre será bueno tomar las medidas costosísimas que se están tomando para frenarlo, haciendo un totum revolutum de la reducción de contaminantes y de CO2 (NO contaminante).
En fin... que sí... que reducir el riesgo es costoso, pero nos jode cuando el coste lo percibimos en nuestras propias carnes (aeropuertos) pero apenas nos importa cuando sólo lo pagamos indirectamente, como en el caso de los estudios previos para la aprobación de uso de nuevos fármacos o si pensamos que los que van a pagar son los yanquis....
Creo que el principal problema en este mundo es la enorme falta de rigor en el universo "semántico" en el que estamos metidos, en el que todo el mundo opina de todo e incluso todo el mundo se cree con derecho a "votar" sobre todo. ¿Era en Oklahoma donde trás una votación popular se decidió que Pi era exactamente igual a 3,14?
Un abrazo
No recuerdo el estad (se en que libro lo leí, pero está en el despacho), y finalmente no ganó la opción de redondear PI, por un 48%.
En tu comentario hacer hincapié en el coste de reducir el riesgo, y que ese coste hay que pagarlo.
Pero yo quería enfatizar un paso más: por mucho que se pague siempre hay algún riesgo, por lo que es NECESARIO para en algún lugar.
¿Nadie más es consciente de que la constante vejación a la que se somete a los viajeros no nos asegura la ausencia de atentados?
Pues parece que no...
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