Aparecen en los medios Navarros estos días múltiples noticias sobre el "conflicto" entre la UPNA y los clubes deportivos de Balonmano y Fútbol Sala de mayor nivel de la comunidad. Como casi siempre cada uno de los dos periódicos lo enfoca a su manera, pero ambos usan la palabra "conflicto" para referirse a la situación. Como si se tratase de un complicado problema de política internacional, conflicto árabe- isrraelí, etc.
No hay complejidad alguna. Estos equipos han estado utilizando el Pabellón Universitario desde su construcción sin pagar nada en absoluto por su uso. Lo han utilizado para entrenar y para jugar. Han ingresado ellos lo que se obtenía por publicidad en los partidos de competición, tapando con esa publicidad los símbolos de la universidad, no pudiendo ésta disfrutar siquiera de un beneficio de imagen por este expolio.
Esta situación fue inducida (al menos) por le Gobierno de Navarra, que es quien auspiciaba un supuesto convenio para generar sinergias entre el uso universitario y el comercial del pabellón. El convenio nunca se cumplió (no se siquiera si se firmó), pero mareando con este tema, se estaba siempre a punto de conseguir una buena solución y... pasaron años (lustros) de expolio de instalaciones y servicios (seguridad, limpieza, etc.) universitarios con fines ajenos a sus intereses.
Si ahora por fin alguien (bravo por él) se planta y no admite más engaños y exige un cobro efectivo del precio (que dicho sea de paso es un precio público equivalentes al que cobra el Ayuntamiento de Pamplona por sus instalaciones, etc.) ¿dónde está el "conflicto"?
Es inevitable poner este asunto en relación con la discusión sobre el presupuesto de la UPNA y su financiación por parte del Gobierno de Navarra, pero eso da para análisis con más tonos de gris y juicios de intenciones; pero el asunto de los clubes deprtivos de alto nivel no tiene complejidad alguna: Ya les vale.
No hay complejidad alguna. Estos equipos han estado utilizando el Pabellón Universitario desde su construcción sin pagar nada en absoluto por su uso. Lo han utilizado para entrenar y para jugar. Han ingresado ellos lo que se obtenía por publicidad en los partidos de competición, tapando con esa publicidad los símbolos de la universidad, no pudiendo ésta disfrutar siquiera de un beneficio de imagen por este expolio.
Esta situación fue inducida (al menos) por le Gobierno de Navarra, que es quien auspiciaba un supuesto convenio para generar sinergias entre el uso universitario y el comercial del pabellón. El convenio nunca se cumplió (no se siquiera si se firmó), pero mareando con este tema, se estaba siempre a punto de conseguir una buena solución y... pasaron años (lustros) de expolio de instalaciones y servicios (seguridad, limpieza, etc.) universitarios con fines ajenos a sus intereses.
Si ahora por fin alguien (bravo por él) se planta y no admite más engaños y exige un cobro efectivo del precio (que dicho sea de paso es un precio público equivalentes al que cobra el Ayuntamiento de Pamplona por sus instalaciones, etc.) ¿dónde está el "conflicto"?
Es inevitable poner este asunto en relación con la discusión sobre el presupuesto de la UPNA y su financiación por parte del Gobierno de Navarra, pero eso da para análisis con más tonos de gris y juicios de intenciones; pero el asunto de los clubes deprtivos de alto nivel no tiene complejidad alguna: Ya les vale.
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