Me encuentro esta viñeta por internet y me imagino a un locutor de telediario muy serio y encorbatado hablando de "la volatilidad de los mercados"...
Volatilidad es un término científico que se cuantifica en magnitudes definidas de forma precisa (presión de vapor, punto de ebullisción, etc.) y que permiten predecir cuando y cómo pasará a fase vapor un material.
En el mundo de las finanzas recogen el término y, aparentemente, también se define con precisión cuantitativa (1, 2). Pero si nos fijamos ¡es una medida a posteriori!. Cuando los agentes que actúan en los mercados están nerviositos, cambian rápidamente los precios (como ironiza la viñeta), podemos por tanto hacer una medida de cuánto cambian los precios y llamarle volatilidad. Solo que es una descripción de lo que ha pasado, y ese número no nos dice nada sobre su evolución posterior ni sobre nada más. Es asignar una etiqueta a un hecho pasado. Es como si un químico solo pudiera medir la volatilidad de las sustancias que ya se han evaporado y que, además, esa medida no sirviera para predecir futuras evaporaciones (ni nada).
Construir conocimiento científico de la economía es muy complicado. Pero si además en ese empeño se esconden postureos (de que llevamos la tarea más avanzada de lo que en realidad está) y magufeos (de todo tipo que pretenden conocer la piedra filosofal con la que curar todos los males) la cosa pinta fatal.
También por tuiter, un amigo economista enuncia perfectamente cual es mi problema con la economía, no se distinguir a los "veterinarios equinos" de los ludópatas. Pero creo que ellos no ayudan en este camino. Todos se reivindican como expertos, y no hay un movimiento serio de algunos para expulsar a los otros de la profesión. En el fondo tampoco es tan raro, también se vende homeopatía en las farmacias. Solo que para los no farmacéuticos es más fácil entender el valor terapéutico y qué lo tiene y qué no. También hay una agencia nacional del medicamento.
Decía Varoufakis en televisión que la economía es la única disciplina en la que dos premios Nobel piensan cada uno del otro que es un charlatán. Claro que Varoufakis es de lo más vilipendiado por mis amigos economistas... Por eso no avanzo nada en mi comprensión de la disciplina y su evolución, no me fío de nadie y no tengo tiempo para hacer la carrera. Que le vamos a hacer, paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario