Dentro del programa de navidades del Club de Amigos de la Ciencia, ayer había programa doble. En primer lugar una charla sobre ciencia y mitos a cargo del profesor Santiago Velasco, después demostraciones científicas, todo en el Planetario.
Una vez más un hombre culto insiste en que la cultura no tiene fronteras; eso de las ciencias y las letras como cosas separadas es falso, sin más. La charla consistió en una serie de episodios en los que narraba una historia mitológica que continuaba con un experimento sencillo que guardase alguna relación con el mito en cuestión. Un ejemplo: la historia de Eolo, y como le entregó a Ulises un odre con los vientos que su tripulación abrió pensando que allí había oro y el experimento de tirar vasos con un cañón de vórtices (bastante parecido al de este vídeo). Como esas muchas, hasta llenar casi dos horas de entretenimiento variado en el que los niños asistentes salieron a ayudar y se lo pasaron tan bien como los adultos. Como me gustó mucho, he "stalkeado" al personaje (vamos, que lo he buscado en google) y he encontrado dos vídeos interesantes. En este (9 min) realza un par de experimentos sencillos con su explicación ante un público, aparentemente, de profesores de física. Este otro (25 min) es una entrevista que le realizan y que se publica en el canal de la Universidad de Salamanca. Me ha gustado especialmente su comentario sobre como hacia el final de la vida académica le va interesando menos la investigación puntera (en la que no ha andado escaso precisamente) y más la comunicación social de la ciencia: "tengo la necesidad de comunicar lo que hago al resto de la sociedad y sobre todo que esta me entienda" (min 14:31). También es muy bonito el experimento que hace al final con una caja de cerillas (min 22:18). La entrevista se hizo al hilo de la presentación de un libro que recoge 60 de esos experimentos sencillos, libro que, aunque se dice que estará disponible en Amazon, a fecha de hoy no lo está, aunque tiene una pinta excelente.
Desde hoy apunto a Santiago a la lista de los "experimentadores cotidianos", los que van buscando la ciencia en lo más elemental y, afortunadamente para los demás, se animan a contarlo. En esa lista tenía a Arvind Gupta y sus juguetes de la basura, Manuel Díaz Escalera y sus fq-experimentos y Javier Fernández Panadero y sus experimentos para entender el mundo (a los que el llama "cacharritos"). Esta misma línea es la que buscamos en los experimentos tabernarios de los jueves de la ciencia.
Tras la charla distintos amigos de la ciencia teníamos "demostraciones", una mesas en las que hacíamos nuestros cacharritos al público que se fuera acercando, los que habían asistido a la charla y los que vinieron luego. La lista completa de demostraciones se puede ver aquí. Yo hice dos juegos con un CD, el que ya expliqué en otra entrada de analizar la luz de distintos tipos de bombillas, y un aerodeslizador con un globo, un "clásico" que está en el libro de Santiago, en la colección de Gupta y en muchos sitios más.
Seguiremos haciendo jueguecitos en bares, planetarios, institutos y donde nos dejen, por alguna extraña razón (de la que habrá que hablar algún día, y que algo tiene en común con los misioneros) es un vicio.
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