domingo, 6 de mayo de 2012

Falacia de la equidistancia

No estoy muy versado en lógica formal, e ignoro si esta falacia tiene suficiente caché como para tener nombre en latín pero, aunque no lo tenga, es muy real, y muy destructiva (como casi todas). La idea central consiste en situarse en el hipotético punto medio ante una cuestión polémica, es una suerte de agnosticismo ante la polémica. ¿Fue el hombre a la luna? Vaya usted a saber, probablemente, pero los argumentos en contra son muy sólidos también. ¿Funciona la homeopatía? Bueno, aunque los principios en que se basa no son muy sólidos, a mucha gente le funciona y hasta hay países en que está en la seguridad social, y así hasta el infinito (o ad infinitum, que esa si es fácil en latín).

Probablemente el origen de la falacia de la equidistancia esté en no asumir que las opiniones son democráticas, pero los hecho no. Sobre el monto de la indemnización por despido cada persona puede tener su opinión, sobre la ilegalización del aborto o no distintas personas tienen sus opiniones, y todas son respetables. Es sobre las cuestiones opinables sobre las que se construye la democracia, dado que no hay un juez definitivo para estas cuestiones aceptamos que socialmente hay que acatar la opinión de la mayoría. Pero extender este procedimiento a los hechos es erróneo. Las piedras caen hacia abajo por mucho que se empeñara un hipotético frente de liberación gravitacional en que no fuera así. El número de veces que cabe el diámetro en la circunferencia correspondiente (tradicionalmente llamado PI) es un número de infinitos decimales, y esto no es opinable. Uno de los casos más famosos y paradigmáticos de esta confusión lo protagonizó la Asamblea General de Indiana en 1897, que discutió sobre un proyecto de ley para redondear el valor de PI a algo más conveniente. Aunque al final imperase la cordura y no se aprobara, la sola consideración del proyecto demuestra la confusión entre lo opinable y los hechos. Es obvio que los parlamentos tienen depositada la soberanía popular para legislar sobre lo legislable, las cuestiones opinables, no sobre los hechos.

Cuando se quiere realizar un reportaje periodístico sobre una cuestión política (relativa a lo opinable), es fundamental contar con opiniones diferentes y confrontarlas, para que los receptores del reportaje puedan formar su propia opinión, y es una buena práctica conceder igual espacio a las diferentes opiniones. El disparate comienza cuando esa buena práctica periodística se extiende a las cuestiones no opinables. Que la tierra es esférica es algo fuera de toda duda sensata, aunque haya algún grupo de iluminados que defienda que es plana. No tiene ningún sentido realizar un reportaje periodístico (serio) que se coloque en una postura equidistante y conceda igual tiempo a los defensores de la planitud de la tierra que a...  virtualmente todo el mundo. 

Una de las dificultades para huir de la falacia de la equidistancia está en saber con suficiente precisión que cuestiones son verdades científicas y cuales no. Por ejemplo:
1. ¿Se debe construir una presa en Itoiz? 
2. ¿Se debe cerrar la central nuclear de Garoña? 
3. ¿Se deben permitir cultivos transgénicos de arroz dorado?
4. ¿Es cierta la teoría de la evolución? ¿Confrontamos con el "diseño inteligente"?
5. ¿Es cierto que hay un calentamiento global?
6. ¿Es de origen humano el calentamiento global?

He planteado las 6 preguntas para que se vea fácilmente la diferencia. Las que empiezan por "se debe" son obviamente opinables: lo que debe o no hacer la sociedad es lo que quieran sus miembros. Puede ocurrir que las sociedades se muevan por mitos, miedos infundados y cuestiones irracionales (probablemente siempre lo haga) pero es no hace que dejen de ser soberanas. Las otras 3 cuestiones se preguntan por la certeza de un hecho, y sobre esta cuestión no caben opiniones, sólo pruebas. La respuesta se encuentra en los expertos estudiosos de esos hechos, los científicos, y son bastante sencillas: en los tres casos la respuesta es que el hecho es cierto con un inmenso grado de fiabilidad, en el caso de la evolución del 100%, en el de la existencia del calentamiento global también del 100%, y sólo en la del origen antropogénico puede haber una mínima duda, pero mínima en cualquier caso. En las 3 primeras cuestiones se trata de opinión "de base tecnológica", pero opinión a fin de cuentas. Dejo para otra ocasión el análisis del proceso de agregación de diversas verdades científicas y cómo se va perdiendo certeza a medida que aumenta la  complejidad el tema analizado.

Aunque sea difícil establecer la línea divisoria, hay cuestiones muy claras en las que resulta lamentable la postura equidistante. Me resultan muy lamentables los profesores de universidad (y también de otros niveles) que eluden pronunciarse en clase sobre esas supuestas polémicas, los equipos rectorales que suspenden el juicio y con ello toleran todos los absurdos recogidos en la lista de la vergüenza, los informativos de (casi) todas las cadenas de radio y televisión... No se trata de exigir compromiso político, sino un mínimo compromiso con verdades sencillas.

Nota: la imagen es un compendio de la excelente línea de camisetas que se puede encontrar aquí, y que ridiculiza esa exigencia de "enseñar la controversia" (que es obligación legal en algunos estados de EEUU respecto de la evolución o el cambio climático) buscando ejemplos particularmente ridículos.

18 comentarios:

Titivillus - JN dijo...

Estupendo artículo. Lo comparto con tu permiso.

Joaquín Sevilla dijo...

Por supuesto, muchas gracias!

Anónimo dijo...

Veo las preguntas, y respondo
1. ¿Se debe construir una presa en Itoiz?
Y ezo que e' lo que e'???
2. ¿Se debe cerrar la central nuclear de Garoña?
Obviamente, si España quiere mantener un minimo de independencia energetica la respuesta es NO.
3. ¿Se deben permitir cultivo transgénicos de arroz dorado?
Mientras los productos derivados esten debidamente etiquetados no veo el problema.
4. ¿Es cierta la teoría de la evolución? ¿Confrontamos con el "diseño inteligente"?
Todo parece indicar que la teoria de la evolucion es la correcta. Sin embargo, no creo que la version actual explique todo. Uno los mas "embarassing gaps" que no explica es este. Yo espero que en las proximas decadas se avance en entender como funciona exactamente el mecanismo de la seleccion natural, porque de momento no tiene todas las respuestas.
5. ¿Es cierto que hay un calentamiento global?
Esto es muy discutible. Uno de los principales problemas de los proponentes de la locura climatica es la seleccion selectiva de los periodos de tiempo sobre los que se hacen los analisis. Con los mismos datos, en los setenta se hablaba de enfriamiento global
6. ¿Es de origen humano el calentamiento global?
Esto es muy polemico. Primero porque ha habido epocas anteriores de calentamiento global que no se pueden ligar a actividad humana (emisiones de CO2, etc). Entre los escepticos hay gente con credenciales cientificas impecables como Richard Lindzen. Hay que recordar, que cuando Galileo fue perseguido, la idea heliocentria era considerada minoritaria en el el aparato cientifico de la epoca (habia sido previamente propuesta por Copernico y descartada). La ciencia de verdad no se realiza a traves de "consensos" sino del metodo cientifico.

Anónimo dijo...

Y se me olvidaba,

Me resultan muy lamentables los profesores de universidad (y también de otros niveles) que eluden pronunciarse en clase sobre esas supuestas polémicas, los equipos rectorales que suspenden el juicio y con ello toleran todos los absurdos recogidos en la lista de la vergüenza, los informativos de (casi) todas las cadenas de radio y televisión... No se trata de exigir compromiso político, sino un mínimo compromiso con verdades sencillas.

Creo que ningun profesor de universidad deberia abusar de su posicion en el aula para hacer propaganda de nada. Los profesores deberian limitarse a impartir conocimientos de sus asignaturas y punto. Evidentemente, en una clase de biologia evolutiva, lo correcto es presentar la evolucion como una verdad cientifica mientas no sea refutable. Sin embargo no entiendo que en la misma clase el profesor se pusiese a despotricar sobre el cambio climatico o que por ejemplo un profesor de matematicas se dedicase a pontificar sobre evolucion (o creacionismo) o cambio climatico.

Los estudiantes, sobre todo los jovenes, son mentes maleables que se merecen de sus centros de educacion un respeto. No corresponde a los profesores adoctrinar a nadie sino formar mentes criticas.

Anónimo dijo...

Gran artículo, yo también lo comparto si no te importa.
Sólo un pequeño detalle,y no es por ser impertinente, pero pi es el numero de veces que cabe el diámetro, que no el radio, en la circunferencia. No he podido evitar notarlo :)

Joaquín Sevilla dijo...

Tienes razón, además se me había quedado la frase tonta "la longitud radio..." Ya lo he cambiado. Muchas gracias por el aviso y por compartirlo.

IsabelG dijo...

Precisamente sobre este tema viene muy a cuento un artículo del último número de Skeptical Inquirer (mayo/junio 2012), "The trouble with pseudskepticism". El autor, Lawrence Torcello, presenta el concepto de "seudoescepticismo" [la traducción del inglés es mía]: «una forma de cinismo que pretende pasar por escepticismo genuino. Parte de la falsa premisa de que dudar por dudar, sin más, es intrínsecmente racional –lo que se podría llamar la 'falacia del cínico'».

El artículo incluye el siguiente pasaje de la obra de Bertrand Russell "Sobre el valor del escepticismo" (1928):

«El escepticismo que yo defiendo consiste exclusivamente en esto: 1) cuando los expertos están de acuerdo, la opinión contraria no puede considerarse como cierta; 2) cuando los expertos no están de acuerdo, el lego (el no experto) no puede dar ninguna opinión como cierta y 3) cuando todos los expertos sostienen que no hay base suficiente para preferir una de las opiniones posibles, el hombre de la calle haría bien en reservar su propia opinión».

Lawrence Torcello, por su parte, afirma: «Cuando los expertos están de acuerdo, el escepticismo o la negación de dicha posición común (consenso) por parte de los legos no es razonable y debe identificarse como seudoescepticismo».

Y remata: «Ejemplos sobresalientes del seudoescepticismo y sus peligros son el negacionismo del sida, los ataques a las vacunas y –quizás el más común entre la clase política actual– la negación del calentamiento global de origen antropogénico».

Joaquín Sevilla dijo...

Isabel, gracias por la referencia. Por lo que comentas coincidimos plenamente el autor y yo.

Un saludo

Anónimo dijo...

IsabelG,

Vaya chorrada de argumento. Lo diga Bertrand Russell o lo diga su abuela. Insisto, en los tiempos de Galileo, los expertos cientificos de la epoca estaban mayoritariamente de acuerdo que la teoria heliocentrica era falsa y que la geocentrica era la verdadera. La ciencia no se construye a base de consenso sino de metodo cientifico.

Anónimo dijo...

El hecho de que Galileo discrepase anula el consenso.

Anónimo dijo...

Vaya manera de liar la manta. Pues segun tu, el hecho de que Richard Lindzen y similares discrepen de la locura climatica, anula el consenso cientifico en ese tema.

Debes ser uno de esos españoles mediocres que tanto defiende el Sr Sevilla, porque la manera de salirse por la tangente ha sido "Spanish typical". Esta claro lo que he querido decir.

Lo vuelvo a repertir a ver si te entra en la mollera: no es la primera vez que el aparato cientifico se equivoca al defender ideas porque "hay consenso" (y en "consenso" pon 80%, 90%, o lo que quieras). La ciencia es ante todo metodo cientifco.

Joaquín Sevilla dijo...

Estimado Anónimo,

Estoy cansado de formas inadecuadas en los comentarios del blog. Me parece perfecto que haya tomado la decisión de criticarme en todos los posts por las razones que le parezcan convenientes, es parte de la gracia. Pero si no contiene las formas de su discurso usted mismo ("no te entra en la mollera", "chorrada de argumento", etc.) procederé a introducir la moderación en los comentarios y los evitaré yo.

Muchas gracias por su comprensión.

Anónimo dijo...

Ah las formas! Bueno, soy un hombre de contenido, no de continente. El estilo que uso aqui no es ni mas ni menos que el estilo americano del que me he contagiado que uso en otros blogs en ingles. Es mucho mas directo y va al grano que lo que usais en España (aqui en EEUU lo del insulto lo entendemos como llamar a alguien estupido, acordarse de su familia, etc). Es mas, te recomiendo a ti y los demas que tienen una alta sensibilidad que os veais un debate politico en la House of Commons del Parlamento Britanico e igual os dais cuenta de que vuestra alta sensibilidad no esta justificada.

Cuando uno hace un comentario como


El hecho de que Galileo discrepase anula el consenso.


calificarlo de "chorrada" es lo suyo. Cuando haces una argumentacion y alguien se va por la tangente haciendo un comentario como el anterior, lo de decirle que "a ver si le entra en la mollera" es lo apropiado.

Quizas es que estoy acostumbrado a otro nivel de debate sin "chorradas".

En fin, abandono tu blog, en el que solo cai de forma accidental. Creo que es una pena que hayas desperdiciado tu estancia en esta pais maravilloso para reforzar topicazos en lugar de abrirte la mente para entender por que este pais es tan puntero en tantas cosas.

He conocido a muchos españoles en mi vida que han venido aqui por periodos cortos de tiempo (hasta digamos dos años) y es muy facil ignorar la sociedad en la que se vive para reforzarse en sus topicazos. Lo peor no es que no hayas aprendido nada, lo peor es que seguramente les trasmitiras dicha distorsion a tus futuros alumnos (a quienes como bien dices en esta entrada te sientes con el derecho de adoctrinar).

En fin, España se merece todas las miserias que le caigan encima y mas todavia. Hasta otra!

José Luis Ferreira dijo...

Joaquin:

Dices en la entrada

"En las 3 primeras cuestiones se trata de opinión "de base tecnológica", pero opinión a fin de cuentas."

La base tecnológica o científica de la opinión es importante. Si alguien opina a favor o en contra de alargar la vida de Garoña porque sí, porque es lo que le pide su religión, no hay nada que hacer. No será una opinión respetable para mi, pero votará igual que yo.

Tal vez algunos ciudadanos tengan opiniones más sensatas y digan, por ejemplo: estoy en contra (o a favor) de alargar la vida de Garoña porque el nivel de contaminación radiactiva es muy alto (o muy bajo). En este caso, podremos consultar a los expertos y saber si, efectivamente, el nivel es muy alto o muy bajo y cambiar de opinión si es el caso.

Para esto hace falta bastante disciplina mental, de la que muchas veces carecemos, dejándonos llevar por ideas preconcebidas.

Un saludo.

Joaquín Sevilla dijo...

Es verdad, no todas las opiniones están igual de fundamentadas, pero todas valen igual. Esto abre toda una cuestión nueva.

Casi todas estas cuestiones se reducen a comparar ventajas e inconvenientes del asunto a decidir. La ponderación detallada de unas y otras es lo que tiene una profunda base científico- tecnológica y en lo que los expertos deben ayudar. Pero la valoración última es puramente personal.

La parcialidad (o no) de los informes de expertos, la dificultad de valorar riesgos (especialmente pequeños), y todos los sesgos cognitivos imaginables juegan en este proceso. Aún así, sigo pensando que una comunidad tiene derecho a tomar democráticamente sus decisiones sobre estas cuestiones, por "equivocadas" o manipuladas que puedan estar... no así sobre el valor de PI.

Un saludo

José Luis Ferreira dijo...

Efectivamente, en la valoración deben estar las preferencias y, creo yo, las ideologías. También estoy de acuerdo que las sociedades tienen derecho a equivocarse. Pero también es conveniente que adopten una especie de jerarquía en las reglas, como hacen, por ejemplo, al dejar la decisión de los contenidos de los libros de texto a los expertos, y no tomarla en un ejercicio de democracia directa.

Joaquín Sevilla dijo...

En las cuestiones menos controvertidas es más fácil esa delegación en expertos adecuadamente elegidos, en las más polémicas no tanto.

frisco dijo...

En el siglo XVIII habia unanimidad en la comunidad cientifica respecto a que los meteoritos no existian(axioma:"en el cielo no hay piedras sueltas").No olvidemos que la ciencia evoluciona en un largo camino y que,segun Popper,jamas puede verificar nada sino,a lo sumo,demostrar que ciertas hipotesis son falsas.