jueves, 22 de marzo de 2012

El racismo que continúa

Hace unos días caminaba hacia la universidad por una calle de acera estrecha, de frente venía un hombre negro algo mayor que yo que se paró para dejarme pasar. Le miré a la cara para sonreírle y agradecerle el gesto, pero no tuve tiempo, hizo una brusca inclinación de cabeza, un gesto evidente de sumisión que me hizo sentir muy mal.

He recordado el pequeño suceso viendo en el telediario de esta noche el terrible caso de Trayvon Martin, un chico (negro) de 16 años al que mató un joven (blanco) porque le pareció sospechoso. El chico iba camino de casa de su padre, estaba ya muy cerca, y venía de comprar en una tienda cercana, por supuesto desarmado y sin ninguna evidencia ni antecedente que pudiera hacerle realmente sospechoso. Eso ya hace terrible el asunto, pero lo que me deja completamente alucinado es que al homicida ni siquiera se le ha detenido. Parece que la policía es suficiente para hacer de fiscal, juez y jurado, y ha decidido que en efecto era sospechoso y que el disparo fue en defensa propia. No estamos hablando de Alabama en 1927 (por decir algo), sino de Florida en 2012. ¿Alguien se imagina el caso al revés, dónde negro dispara a blanco?

En realidad no puede ser de otra manera. Los carteles de la foto adjunta están en el museo de Jimmy Carter de Atlanta, y estaban en plena vigencia cuando yo ya había nacido. El señor que me cedió el paso pudo haber sido castigado en su infancia, con todas las de la ley en vigor entonces, por no comportarse con el debido respeto ante un blanco.

En este país de inmigrantes, dónde (salvo los poquitísimos "indios" que quedan) todos son inmigrantes más o menos recientes, todos llegaron voluntariamente, huyendo de algún lugar hacinado en busca de una vida mejor. Todos menos los negros, que vinieron a la fuerza convertidos en esclavos, y mantenidos cuando menos como siervos hasta... hasta hoy, día en que se les puede matar impunemente por el sólo hecho de que te parezcan sospechosos.

Escribir en una ley que ya no vamos a discriminar más, que a partir de ahora todos iguales, no cierra la cuestión, ni muchísimo menos. El racismo sigue hoy plenamente vigente en la metrópoli del imperio.

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Supongo que vivir en la capital del sur, haber coincidido con la ejecución de Troy Davis, haber leído "The Help" y visto la película (que recomiendo mucho, especialmente el libro) ayudan a estar especialmente sensible con estas cosas. Sobre Trayvon Martin hay muchísimas noticias ahora (1, 2, 3, 4, ...)

10 comentarios:

Luis T dijo...

¿Ni se le ha detenido ni se le va a detener? Alucino con las instituciones de los hijos de albión...

Hace unas semanas estuve por Cuba, por cierto. Y tengo que decir que me llamó mucho la atención el nulo racismo que ví (yo, personalmente, en mi experiencia personal y propia e intransferible, en sólo dos semanas).

Me llamó la atención, hablando con una señora de 84 años y su nieta de 33 (ambas blancas), que me contaban que, de niña, a la abuela no le dejaban jugar con su amiga fulanita porque era negra. Su nieta se lo tomaba como a broma. Ahí tuve la sensación de que la revolución había conseguido, al menos, eso. Dotar de una doble identidad afro-hispana a la población. Y todo el mundo igual y en paz y basta.

ptarra dijo...

No conocía el caso de Trayvon Martin y me ha dejado muy sorprendido. Por lo que leo una ley muy mal redactada sobre defensa personal y el hecho de que el asesino fuese un guardia en la comunidad donde disparó al chico plantean una cuestión jurídica demencial desde el punto de vista de la razón pero posiblemente legal.

En cualquier caso, soy de la opinión de que el hecho de que las malas noticias sean portada es en sí mismo una buena noticia. Esa impunidad en el asesinato durante milenios ha sido lo cotidiano. Hoy, afortunadamente, nos escandalizamos del hecho y clamamos porque esas cosas no vuelvan a ocurrir.

De la misma manera, que el señor negro inclinando la cabeza te hiciera sentir mal... ES UNA BUENA NOTICIA: has tenido que pasar meses en Atlanta rodeado de gente de color para que te ocurrira eso (no es lo habitual, como hace apenas 30 o 40 años). Prefiero pensar en lo miles de negros que no la inclinan ya.

Saludos

Joaquín Sevilla dijo...

Probablemente tenga que dar explicaciones a un juez, pero ira desde su casa a una vista "menor".

Claro que las cosas van mejorando, pero mucho m'as despacio de lo que tendemos a pensar. No es un tema resuelto ni mucho menos.

Gracias por los comentarios :-)

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, esto me recuerda al poema de Fernando Pessoa, Poema en linea recta. Es facil ver la paja en el ojo ajeno y olvidarse la viga en el propio, en este caso. No voy a defender desde luego las politicas racistas que existian en EEUU hasta la ley de derechos civiles de 1964 pero en mi pais, EEUU, se ha avanzado mucho desde entonces, tanto que tenemos un presidente negro. Y antes que eso, los dos predecesores de Hilary Clinton en el Departamento de Estado tambien fueron negros. Cuando en España tengais un presidente gitano (o puestos a pedir, un ministrio), entonces podreis ir por ahi con vuestro buenismo nauseabundo. PD: Y no solo con los gitanos

Anónimo dijo...

Soy el anonimo anterior. He caido en esta pagina por pura casualidad; no he podido dejar de ver el resto de entradas. Me ha sorprendido la critica que se hace a Francia por querer tener universidades que puntuen alto en el ranking de Shanghai. A mi me parece una actitud loable, mas que nada porque demuestra que el gobierno frances, y un sector importante de la sociedad francesa, entienden el valor que tiene la excelencia academica para el conjunto de su pais. Francia tiene una gran tradicion intelectual y cientifica que data de tiempos anteriores a la ilustracion (Descartes, Fermat, Pascal..); si nos vamos a la ilustracion ya ni comentamos. La tradicion matematica francesa se muestra en el abultado numero de Fields Medals que han recibido los matematicos de dicho pais, si se compara con el peso de su poblacion. Ahora ha salido un ranking (Shanghai) que mide de manera muy objetiva la excelencia academica y quieren ver como pueden combinar los recursos ya existentes para ver como mejoran la produccion academica de forma que su calidad aumente (y por tanto consiga un lugar mas alto en dicho ranking). La critica de que en España se quiso hacer una estrategia alternativa es irrisoria. Ni aun combinando todas las universidades españolas en una, te sale una Shanghai top 100 (y creo que soy optimista). El problema fundamental de España es que como sociedad no valora la excelencia intelecutal ni cientifica ni academica. Mr Sevilla, mas le valdria empaparse de como se hacen las cosas en el pais en el que vive en estos momentos. El propio Georgia Tech, que en las ultimas decadas se ha convertido en un bastion de la ingenieria de calidad le podria valer de ejemplo. Hagase la pregunta de que porcentaje del dinero que gasta Georgia Tech viene de contribuciones estatales (del estado de Georgia) y que parte viene de contratos de investigacion publicos (por ejemplo del gobierno federal) y privados (empresas) o contribuciones privadas y vera como no es un problema de dinero publico. En España se sabe potenciar muy bien la excelencia, el problema es que solo se sabe hacer en el deporte, y concretamente en el futbol. Si se extendiese esa concienciacion de "tener a los mejores" a los campos academicos, la financiacion vendria sola de donde hiciese falta. Honestamente, me parece que a España le encantaria tener unos deportistas tan malos como los franceses a cambio de tener academicos, cientificos e intelectuales de calidad francesa.

Joaquín Sevilla dijo...

Estimado Mr. Anónimo, le agradezco un montón sus dos comentarios.

Respecto del segundo, creo que estamos de acuerdo en todo, lo que pasa es que yo me centraba en otra cosa en la entrada.

En cuanto al primero, también coincido en que en España hay un racismo muy considerable con los gitanos (y con los norteafricanos, con los hispanoamericanos y con los chinos) sólo que no hablaba de eso. Hablo de lo que me llama la atención por nuevo para mi, y el racismo americano es diferente al que me es más conocido (no entraté intentarlos comparar). Y me ha sorprendido especialmente porque pensaba que estaba más superado, probablemente por esos indicadores que cita (el presidente negro y todo eso).

Con lo que no estoy de acuerdo es con "vuestro buenismo nauseabundo", pero en fin, para los gustos se hicieron los colores, estimado anónimo faltón.

Anónimo dijo...

Mr Sevilla, supongo que James Aweya de debio quedar todavia mas sorprendido al comprobar que el cosmopolitismo de Madrid es un mito; a usted al menos ni le dieron una paliza ni la presencio :-). El buenismo, llamado tambien papismo por otros, del español medio no me sorprende nada porque antes de nacionalizarme americano era español (perdi la nacionalidad española al conseguir la estadounidense). A ver, juzgar las actitudes con respecto a la raza de un pais de 300 millones de habitantes generalizando de experiencias puntuales es tan obtuso como condenar al español medio de racismo visceral antigitano basandose en una experiencia desagradable de algun no gitano que se metio sin pensarlo en el barrio Sacromonte de Granada. Vayase usted a vivir durante varios meses al estado de New York (bastion antirracista y anti esclavista desde la fundacion misma de EEUU en 1776) o a California (estado tan joven que ni siquiera participo en la guerra civil americana) e igual vuelve a España escandalizado de que una sociedad tan racista como la española pueda existir en medio de la Union Europea. Si mi tono le ha sonado ofensivo es quizas por la falta de costumbre, la misma falta de costumbre existente en afirmar


"En este país de inmigrantes, dónde (salvo los poquitísimos "indios" que quedan) todos son inmigrantes más o menos recientes, todos llegaron voluntariamente, huyendo de algún lugar hacinado en busca de una vida mejor. Todos menos los negros, que vinieron a la fuerza convertidos en esclavos, y mantenidos cuando menos como siervos hasta... hasta hoy, día en que se les puede matar impunemente por el sólo hecho de que te parezcan sospechosos."


Y quedarse tan ancho ofendiendo a la inmensa mayoria de los 300 millones de mis co-ciudadanos, incluyendome a mi mismo :D.

Joaquín Sevilla dijo...

Insistentemente elude el centro de la cuestion: el abominable caso de Tryvon Martin. Cada dia que pasa me resulta mas repugnante en todas sus vertientes, salvo en el clamor popular que esta levantando.

Es mas que obvio que no pretendo generalizar el racismo, as'i que atribuirme una supuesta ofensa a todo el pais es una ridiculez.

Anónimo dijo...

Casualidades de la vida, estoy a punto de irme de viaje largo, asi que esta es la ultima vez que podre responderle en una temporada. Yo no evito hablar del caso Tryvon Martin. Lo que estoy diciendo es que no se puede generalizar de ese caso, y de su incidente, para juzgar a una sociedad tan diversa como la americana en la que vivimos 300 millones de personas de muy distintos origenes etnicos y que en todo caso ha sido un ejemplo democratico de superacion continua desde que instalo la democracia liberal mas antigua del planeta. Antiesclavistas notorios existieron desde el mismo momento de la fundacion de EEUU. Pero claro, seguramente no tiene ni idea de quien fue Alexander Hamilton. Podra ser escandaloso que hasta 1964 el racismo fuese legal en EEUU, pero que habia por aquel entonces en España? Y luego esta, como ya he dicho, el caso del pueblo gitano que lleva siglos (bastante mas siglos que los negros americanos) estigmatizado y discriminado en España, tanto institucionalmente como de facto. Y no diga que no generaliza porque eso es precisamente lo que esta haciendo. El propio titulo de su post es "El racismo que continúa". Y termina concluyendo "Escribir en una ley que ya no vamos a discriminar más, que a partir de ahora todos iguales, no cierra la cuestión, ni muchísimo menos. El racismo sigue hoy plenamente vigente en la metrópoli del imperio.. Si hubiese hecho un estudio estadistico y riguroso de la evolucion de los hate crimes y hubiese analizado dicha evolucion con el tiempo, y por estados pues bueno... Pero nada, cuenta un par de casos y ala, todos los americanos somos racistas! O no hemos sabido aceptar a los negros o no se que chorradas mas. Vamos, todos los dias se pueden leer en la prensa española casos individuales mucho peores que este. Yo vivo en California, estado diverso donde los haya y me parece insultante que se me identifique con el Sr Zimmerman, quien sera juzgado como le corresponda. Vayase a dar una vuelta por Los Angeles o San Diego y luego vaya por ahi diciendo que los americanos somos racistas. Vaya!

Joaquín Sevilla dijo...

Lamento que se haya sentido tan ofendido por un par de comentarios sobre hechos verídicos y porque no los contextulice como a usted le parece adecuado.

Insisto en rechazar la generalización que me atribuye. Lo he dejado claro en los comentarios, al igual que reconozco la tendencia hacia la mejora. Y no quiero entrar en problemas de lógica matemática sobre si la expresión "El racismo que continua" es equivalente a "todos los estadounidenses son racistas", aunque me parece bastante obvio.

¡Buen viaje!