Es un lugar común la frase de que "cada vez vienen peor preparados" en boca de cualquier profesor universitario (vale también para cualquier otro nivel educativo).
No deja de ser sorprendente, por tanto, que el porcentaje de aprobados en la selectividad no haya parado de aumentar. Porque habrá quien piense que la selectividad "la pone el gobierno" o alguna boutade por el estilo, pero la selectividad la pone la Universidad. Hay un coordinador nombrado por el Rector, todos los presidentes de los tribunales son Catedráticos de Universidad y los que corrigen los exámenes son también profesores de Universidad.
Vamos, que el mismo colectivo que pone las pruebas y las corrige, se queja amargamente del resultado. Que cada uno piense en que caso cree que se equivoca. (La cuestión de fondo la dejamos para otro día).
La gráfica es de este artículo de El Pais, aunque en la versión digital no está.
4 comentarios:
No se equivoca nadie. La selectividad consigue el mayor número de matrículas posibles y luego pagamos las consecuencias.
Pero si somos los mismos los que hacemos una cosa y otra, es inevitable que nos equivoquemos, bien cuando actuamos como tribunal de selectividad bien cuando nos quejamos (o en ambos casos), pero insisto en que son las mismas personas las que hacen ambas cosas.
Conclusión: nos gusta quejarnos.
No somos los mismos los que nos quejamos y los que correjimos. A nivel instucional sí, pero los comentarios los realizan personas concretas... En cualquier caso la pregunta es: ¿tenemos alternativa, en un caso y en otro? Es decir, ¿podríamos mantener el nivel de los examenes de selectividad e ir aumentando el nivel de suspensos a niveles insostenibles socialmente? Es un proceso imparable hacia el estado de mínima energía :D
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