Tras aumentar enormemente la productividad, el trabajo existente para darnos a todos de comer (y varios caprichitos más) no alcanza para todas las personas.
Esto se puede afrontar como algo sistémico y buscar soluciones globales (desde la política, la sociología, ...) o se puede individualizar. Tú serás de los que trabajen si te inventas tu propio trabajo. Y eso es algo que hay que dignificar.
Siempre han existido personas subcontratadas, autónomas, freelances... en resumen, formas de trabajo sin horario, sin derecho a estar enfermo, sin derecho a casi nada y con bajos sueldos. Entonces se inventó del nombre "emprendedor" y comenzó una enorme campaña de dignificación del mismo. No quiero decir que haya unas fuerzas ocultas que promuevan estas cosas, probablemente sea una característica emergente de la situación social. Ya que he de padecer estas condiciones, por lo menos que sea algo con reconocimiento social.
- ¿Qué es usted, un mierda, un proletario?
- No, por dios, un emprendedor.
Obviamente nadie se siente hoy día proletario, es mucho mejor sentirse "emprendedor". El valor positivo de la palabra es que esa mierda de trabajo que estás "comenzando" (que es lo que significa literalmente "emprendiendo") potencialmente puede convertirse en un gran negocio, una gran empresa. Qué eso no ocurra prácticamente jamás no importa. Parece que proletario es algo esencial, de lo que nunca se sale, mientras que emprendedor es una fase transitoria hacia el éxito. Pues no. A efectos prácticos, estadísticamente, son lo mismo.
Y ya contraponer la ficción del emprendedor con el único tipo de trabajo estable y con razonables derechos laborales que (aún) existe como si lo segundo fuera una abominación es algo de una indignidad que no encuentro palabras para describir (salvo insultos gruesos).
Ojalá mis hijos tengan un futuro laboral lleno de éxitos, en el camino que ellos elijan, pero que no se dejen engañar por gilipolleces. También confío en que los medios que dan pábulo a estas bobadas continúen su indefectible camino hacia la desaparición.
Disclaimer: Todo lo anterior sin prejuicio de los auténticos jóves empresarios que realmente arrancan visionarios proyectos de riesgo a un gran coste personal y que generan un enorme beneficio social. Porque los auténticos emprendedores si existen, han existido eiempre y no han sido educados para ello con recetillas de tabloide rancio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario