martes, 18 de febrero de 2020

El virus nuevo del emperador

 Parece ser que estamos siempre buscando razonamientos (excusas) que lo que de verdad nos apetece, encaje con el discurso que solíamos contar. En ese universo de las racionalizaciones ha aparecido un actor potente e inesperado, el coronavirus. Así que un conjunto de empresarios que, quizá, estaban hartos de ir a un carísimo congreso que, aunque generara alguna venta, tampoco molaba tanto, han encontrado su excusa. Unos individuos, racistas de hace tiempo, han encontrado su “razonamiento” para exteriorizar patentemente su odio hacia un grupo étnico bien diferenciable. Por su parte, también la lógica de la evolución (aplicada a los mercados y a la globalización, en concreto) ha aprovechado el momento para mostrar que los monocultivos son peligrosos, dan mucho rendimiento, pero son muy sensibles a las plagas. Al final, esa mutación de un virus con corona está haciendo como el niño del traje nuevo del emperador, señalando que van desnudos el postureo empresarial, el racismo rancio y la globalización monocultivo. No hay mal que por bien no venga (si la epidemia queda contenida, claro)

lunes, 10 de febrero de 2020

Cucharadas del mismo guiso

Mañana se celebra el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia. Este día pretende llamar la atención sobre lo difícil que les resulta a las mujeres dedicarse a una profesión que tradicionalmente ha sido masculina. Hay muchos ejemplos de personas individuales (Curie, Lise Meitner, Jocelyn Bell, Hedi Lamarr, ...), experimentos de enviar el mismo curriculum solo cambiando el género de la persona solicitante y ver cómo se prefiere a los varones, sesgos en el porcentaje de aceptación de artículos. Para muestra basta ver cuantas mujeres han obtenido premios Nobel. No se trata de hacer una exposición detallada, y menos documentada, solo de dar unas pinceladas de la enorme cantidad de evidencia de los obstáculos que encuentran las mujeres para dedicarse profesionalmente a la ciencia.

Si nos vamos a la elección de estudios universitarios, podemos ver una inmensa variación en las preferencias ligada al género. Hay carreras "de chicos" y carreras "de chicas". "Dos cucharadas del mismo guiso" como decía Javier Armentia en la conversación que hemos mantenido sobre esto en la radio esta mañana (podcast aquí, 12 minutos). Un guiso que pone a los hombres en las actividades difíciles y a las mujeres en las de cuidado de personas. Un guiso consistente en estereotipos tradicionales. Estereotipos potentes que no se erosionan con el paso del tiempo, que requieren de acciones específicas para intentarlos erradicar


Habrá quien piense que no hay razones para una celebración de este tipo, que ya están estos indignaditos con el mundo intentando imponer a las personas lo que deben o no deben estudiar o hacer. Pero es justo lo contrario, se trata de eliminar estereotipos que actúan subconscientemente para que las personas puedan ser más libres con independencia de su género. Cambiemos esa dieta del guiso rancio por una ensalada variada mucho más equilibrada.

(Actualización: El jueves 12 también hablé de esto en Cope Navarra con Esther García 18 min)

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Referencias:

SER Navarra, audio del programa

Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and influence children’s interests.  Bian L. et al. Science (27 Jan 2017): Vol. 355, Issue 6323, pp. 389-391.

Why Don’t People Care That More Men Don’t Choose Caregiving Professions? Scott Barry Kaufman, Scientific American

La amenaza del estereotipo, Beatriz Sevilla

Sobre que la situación no mejora con el paso del tiempo hay una charla de Teresa Valdés Solís que no encuentro ahora...

sábado, 8 de febrero de 2020

López Otín, cien años de perdón, como robar a un ladrón


La Real Academia de Ciencias respalda a López Otín (El Comercio)

La Real Academia de Ciencias niega que López Otín cometiera fraude (El País)

La Real Academia de Ciencias respalda el valor científico de los estudios de López Otín (EFE)

La situación no es nueva, pero el afamado científico asturiano la trae a la más rabiosa actualidad. A Mendel no le salieron los resultados de los guisantes tal y como los publicó. La realidad era más sucia y el "embelleció" los resultados para que se entendiera mejor su teoría sobre la herencia. Galileo no hizo muchos de los experimentos que dice que hizo en sus textos, se quedaron en experimentos mentales que ayudaban a entender su teoría sobre el movimiento. Del mismo modo, López Otín "embelleció" (sic) sus gráficas, cometió "prácticas científicas inadecuadas que deberían haberse evitado".

Prácticas científicas en la frontera de la ética merecen un juicio social extremadamente diferente dependiendo de si el científico acertó o no. Si con esas actuaciones fraudulentas Mendel, Galileo u Otín hubieran defendido ideas que se probaron falsas, se les habría considerado malos científicos, fraudulentos, intolerables. Como acertaron con sus ideas, como sus conclusiones se han mostrado correctas en posteriores trabajos, el descrédito moral es mínimo. Pecadillos, errores metodológicos menores que en ningún caso deben menoscabar la grandeza del personaje.

Científicos que cometieron "errores metodológicos" mucho menores, pero que equivocaron su análisis y propusieron hipótesis o teorías que se probaron incorrectas merecen un reproche social mucho mayor. Me vienen a la cabeza Fleishman y Pons con su fusión fría, pero podemos poner ahí a todos los que llevaron a Langmuir a su idea de "ciencia patológica".

En el fondo no es nada diferente de lo que ocurre en otros muchas situaciones sociales, hay un chiste clásico que lo resume: el que roba una gallina es un chorizo, el que roba una cartera es un ladrón y el que roba cien millones es Don José. También es un clásico: quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón. Quizá robarle a la ignorancia una buena teoría científica te otorgue cien años de perdón, un perdón necesario por haberla obtenido robando.

No seré yo quien pretenda contradecir las conclusiones de la Real Academia en cuestión sobre Don Carlos; pero se nos llena demasiado la boca de "método científico" y valores acrisolados cuando para esto de la apreciación moral de los incumplimientos de nuestros compañeros científicos, somos tan "cínicos" (o tan "humanos") como cualquier otro... como no podría ser de otra manera, por otra parte.


martes, 4 de febrero de 2020

La podredumbre de las manzanas

Esta mañana he tenido una conversación con un colega (del departamento de Sociología) sobre el fraude, el científico y los demás. Los dos coincidíamos en que para entender este tema de una manera operativa hay que huir de la concepción habitual, demasiado simplista y, sobre todo, falsa del fenómeno y sustituirla por una más realista. Volviendo al despacho se me ha ocurrido una versión gráfica de ambos modelos, usando la clásica metáfora de la manzana podrida.


Y es que se tiende a pensar que las personas somos, en general, honestos, como manzanas sanas, y que hay unas pocoas manzanas muy podridas en el cajón. Si asumimos este modelo, la actuación obvia es detectar esas manzanas podridas y sacarlas del cajón; una aproximación policial, detéctese al fraudulento y a la carcel.

Sabemos, sin embargo, que la realidad no es así en general (1), sino que más bien tenemos un cesto de manzanas recién cogidas del árbol (por segiur con la metáfora), unas más grandes, otras más pequeñas, todas magulladas en algún sitio o picadas por un pájaro. Todas las personas tienen puntos débiles y casi ninguna un alma negra. En est emodelo la actuación es menos obvia y, sin duda, más sistémica. Hay que evitar que crezcan las zonas pochas d elas manzanas, para eso hay que no apilar demasiadas, mantenerlas ventiladas, cambiarlas de posición de vez en cuando... Hay que hacer una política de personal basada en el bienestar... sin renunicar a retirar las que, a pesar de todo, no eviten su podredumbre masiva. Pero son las medidas orientadas a la gestión del bienestar las que darán auténticos frutos, no la aproximación policial. Esa solo sirve para la satisfacción moral de algunos y un porquito de efecto disuasorio.

(1) Dan Ariely, Por qué mentimos. Editorial Ariel, 2012 (incluso hay un resumen en vídeo)

lunes, 3 de febrero de 2020

Moliendo café (en la radio)

Hace un par de semanas se publicó un artículo científico que analiza el grado óptimo de finura que tiene que tener el café molido para que salga bien. Si se muele demasiado fino se forman agregados que no se mojan, con lo que se desperdicia producto. Como además la formación de esos "grumos" es muy azarosa, cada café sale diferente. Ese grado de aleatoriedad y el desperdicio de material son los dos problemas que se previenen moliendo el café algo más grueso. Tampoco muchísimo, porque entonces disminuyes demasiado la relación superficie volumen y el proceso pierde eficiencia: el centro de los granos deja de contribuir a la infusión.

Uno pensaría que la mejor forma de moler café debería estar resuelta hace décadas, sin embargo es algo que todavía da para estudios científicos como este, muy profundo, interesante y bien hecho. Este ha sido el hilo para conversar en SER Navarra esta mañana con Javier Armentia y Mamen García. Una charla sobre temas científicos que tenemos todos los lunes y, aunque sea por una vez, dejo aquí documentada con todos sus enlaces:

- El audio de la SER (17 min)
- Nota de prensa sobre el artículo en The Guardian
- Nota de prensa sobre el artículo en SINC
- El artículo original
- Un artículo en la Razón sobre formas de hacer el café descafeinado.




domingo, 2 de febrero de 2020

Electrical Body (collaboration in progress)



El sábado 18 de enero tuvo lugar una presentación del espectáculo de danza contemporánea Electrical Body (work in progress). Una creación coreográfica de Carmen Larraz, una persona curiosa que partiendo del personaje de Tesla ha empezado a investigar en cuestiones de electromagnetismo y está llegando muy lejos. Coincidimos un poco por casualidad y hemos empezado a colaborar. De hecho en el espectáculo del día 18 yo participé haciendo una introducción teórica de cada una de las piezas, del concepto del electromagnetismo en que se basaba. Yo me quedé muy satisfecho del resultado, y los bailarines también. Parece que puede ser una colaboración de más recorrido la mar de interesante.

El gif de ahí arriba está hecho con 3 fotos que me hizo María en una de las explicaciones. No es que yo hiciera nada coreográfico, sólo faltaba, pero me ha hecho gracia poner las 3 seguidas, da una impresión curiosa. Abajo la mesa con el atrezo y otro momento de la explicación (y no hay fotos de los auténticos protagonistas porque no me atrevo a ponerlas; más adelante, supongo)


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El teaser de la obra:



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Más información sobre Electrical Body, texto tomado de la web del festival DNA

Electrical body es un proceso de creación coreográfica que investiga, a través del movimiento, la belleza de las fuerzas energéticas que nos mantienen interrelacionados como seres vivos. El proyecto se inspira en algunas reflexiones del científico Nikola Tesla, como su visión del ser humano como ente de luz y la posibilidad de funcionar en armonía con Tierra para generar un engranaje energético que armoniza con el medio. Comenzó a desarrollarse en 2018 con la compañía Dantzaz durante un Atalak. En este proceso trabajaremos con conceptos de electromagnetismo que, traducidos a un trabajo coreográfico, dan lugar a bellas composiciones coreográficas sobre las que hacer diferentes lecturas sobre las relaciones humanas.

Dínamo Danza es una compañía creada en 2013 por Carmen Larraz. Nace como proyecto de búsqueda, creación e intercambio entre profesionales de diversas disciplinas artísticas, con el fin de crear poesía a través del cuerpo en movimiento. Ha mostrado sus trabajos en diversos festivales nacionales e internacionales como Prisma Panamá, Festival Danza Contemporánea de la Universidad Javeriana (Bogotá), Mediterranean Dance Centre (Croatia), Dance Week Festival (Jerusalem), Festival DanZ (Civivox Iturrama, Pamplona), De Gira (Navarra) o Vila Real en Dansa (Castellón).

Su directora Carmen Larraz es codirectora de La Faktoría International Choreographic Centre, centro de creación y enseñanzas profesionales de danza contemporánea. También dirige desde su creación el festival de calle Danzad Danzad Malditos, incluido en la programación del Festival de las Murallas de Pamplona. Con una larga trayectoria profesional, Larraz recibió en 2016 el segundo premio en el International Solo Dance Contest Gdansk Festival son su solo ‘Dynamo’ y en 2018 fue invitada por Dantzaz a colaborar en el proyecto Atalak como coreógrafa.