Esa extraña sombra

 Salía de clase en el tercer piso del aulario de la universidad y al acercarme a la escalera para bajar he visto de frente una imagen que me ha llamado la atención:

Merecía la pena perder unos segundos en sacar el movil y hacer la foto, un encuandre bonito, una sombra un poco fantasmal, difuminada pero reconocible y de cuerpo entero. ¿De cuerpo entero? Según hacía la foto me ha empezado a extrañar lo que veía. Si mirar atrás uno pensaría que es la luz del sol que entra por la ventana del otro lado del vestíbulo la que produce esa sombra. A las 9:45 estos días aún muy bajo. Pero no puede estar tan bajo como para que se vean los pies, además no es tan baja la ventana. Algo falla.

Bastaba darse la vuelta para descubrir el misterio. La luz que producía la sombra vanía del suelo, de abajo hacia arribo, por tanto. Luz que se reflejaba en el suelo, brillante y encerado, de ese vestíbulo. Esa fuente de iluminación es bastante más grande que el sol, por eso produce una penumbra mayor, y la sombra está mucho más difuminada de lo que estaría a dos metros de la pared si fuera producida por el sol directo.

Esas cosas que te encuentras, te dan para pensar un momento y, si no las fotografías y tomas nota, se pierden como lágimas en la lluvia y, quizá, merecían un ratito más.

Tras fijarme en esa pequeñez, al día siguiente, a la hora de entrar (dos horas antes que el día anterior aprozimadamente) me encuentro de frente con otra sombra. Otro vestíbulo del aulario:

El mismo objeto, la misma pantalla a la misma distancia, pero un resultado bastante distinto, la nitidez de los bordes de la sombra es mucho mayor. El contraste también es mucho mayor, la zona iluminada está muy iluminada. En este caso sí es el sol directo la fuente de luz que impacta:

El vestíbulo del extremo este del aulariotiene unas ventanas hasta el suelo y por ahí entraba la luz del sol nada más rebasar el techo del edificio de talleres, muy rasante.

De alguna forma supongo que la sombra "esperable" era esta segunda y la primera me debió llamr la atención por inesperada. Es más habitual ver sombras de luz solar directa que de reflejos en uno u otro sitio. Esas sombras de luz reflejada abren todo un mundo de posibilidades.