lunes, 24 de noviembre de 2008

Más etiquetas para la ciencia

Como la serendipia es así, poco después de escribir sobre la sección en que colocan la ciencia los periódicos, me encuentro con la sección en que coloca los libros de ciencia el Corte Inglés, al menos el de Pamplona.

La sensación que me produjo debe ser parecida a la que tengan los indios y vaqueros de juguete encerrados en el mismo sobre sorpresa...

No contentos con estar en la misma fila de palabras, está la última, y no hay más que ver el primer estante para darse cuenta de la verdadera importancia relativa.

¿Se ponen las etiquetas respondiendo a lo que buscan los clientes (averiguado con estudios de marketing y demás) o lo decidirá el jefe de planta (o director de periódico en su caso)a bulto? ¿Será distinta la agrupación en secciones de libros en los Corte Ingleses de distintas ciudades?

4 comentarios:

frisco dijo...

si deseas adentrarte por las dulces sendas de la paranoia quiza deberias cambiar el concepto de serendipia por el concepto cuantico(tu que puedes y lo entiendes)de sincronicidad.

Joaquín Sevilla dijo...

¿tu crees que son dulces las sendas de la paranoia? Por otra parte creo que subestimas mi capacidad de entender...

Eugenio Manuel dijo...

Comparto tu sorpresa y preocupación: sería como poner juntos los libros de cocina y las novelas rosas.

frisco dijo...

creo que podemos olvidarnos de la sincronicidad y volver al razonable concepto de serendipia.Acabo de terminar el libro de Jung sobre sincronicidad y no dice mas que tonterias.Parece ser que la sincronicidad puede importar a los electrones pero no a las personas,en otras palabras,el universo no nos habla a base de casualidades.¡adios a la paranoia!Y tienes razon,las sendas de la paranoia no son en absoluto dulces,sino amargas,muy amargas.