domingo, 16 de marzo de 2008

Científicos y religión

No se si es serendipia o pura casualidad, pero justo después del post anterior me encuentro con este recorte. Aunque es más fácil llegar a la versión digital sigo manteniendo el fetiche del recorte de papel de periódico.

Resulta que el porcentaje de ateos es mucho más alto entre científicos profesionales que entre la población en general. Una vez leído parece lógico, pero la verdad es que no me lo esperaba. Siempre he pensado que lo verdaderamente científico está bastante alejado de lo religioso. Lo que se sabe y lo que se cree no tendrían porqué interferir; salvo que el conocimiento sobre un hecho debería anular creencias sobre el mismo (aunque ya se va sabiendo que no es así).

Bien pensado el día a día va dejando huella. Si tu trabajo diario consiste en no creer más que lo que puedes probar es fácil que esa forma de funcionar se traslade a aspectos menos profesionales. Si que lo había pensado de los abogados, profesionales en cuyo trabajo lo verdadero tiene un significado tan distinto al de los científicos. Ante la misma situación, la naturaleza responde igual, mientras que ante los mismos hechos los jueces no siempre fallan lo mismo. Supongo que es la reiteración diaria de este hecho lo que lleva a los abogados a tener una visión mucho más relativa de lo verdadero que los científicos.

2 comentarios:

Alicia en el País de las Maravillas dijo...

Yo no soy científica, pero aún así veo difícil creer en un dios. Y ya ni te cuento si ese dios (pongamos por caso el católico) encima va y nos hace a su imagen y semejanza (!!) y nos quiere infinitamente a cada uno de forma individual, tanto que aquí nos abandona, en este valle de lágrimas (según su propia definición de este mundo, que por cierto él mismo se encargó de crear).

Y además, se deja crucificar para salvarnos. Para salvarnos ¿de qué?.

dd ixtab dijo...

yo me casaría con Alicia en un pais donde ella es la unica maravilla.