viernes, 21 de octubre de 2022

Sé lo que me gusta y me gusta lo que sé (mejorando en mi armario).


 “I know what I like and I like what I know (getting better in my wardrobe)” un tema de Génesis, del álbum “Selling England by the pound”, de 1973.

 
El título de la canción y el estribillo insisten en que “sé lo que me gusta y me gusta lo que sé , mejorando en mi armario”. Esa expresión “mejorando en mi armario” (getting better in my wardrobe) es la que resulta difícil de encajar. buscando en internet resulta que hay unos cuántos foros dónde se ha discutido sobre ese verso.
 

El protagonista de la canción es un joven llamado Jacob que se dedica a cortar el césped. La historia comienza con Jacob tarareando contento porque es la hora de comer y escucha a los vecinos discutir y a los pájaros cantar mientras él es feliz con su tarea y la única preocupación de que las hojas de su cortacésped estén afiladas. Jacob es feliz porque sabe lo que le gusta y le gusta lo que sabe, dice la canción. En realidad parece referirse a que sabe lo que le gusta y se dedica a ello sin más preocupación. Se dedica solamente a eso pero mejorando en “su armario”. ¿Qué mejora es esa?
 

Hay una interpretación que dice que Jacob se gasta todo lo que gana en mejorar sus atuendos, en ese sentido mejora su armario, su contenido. Otra interpretación se centra en que en el armario guardamos la ropa que, por conocida, por gastada, nos resulta especialmente cómoda y mejorar en el armario significaría ir gastando ropa hasta que se nos acomode. Una tercera interpretación, aún más alegórica, sostiene que el armario es la vida interior y que Jacob solo mejora en ese sentido, sin preocuparse por valores sociales externos. No he leído que nadie haga referencia al armario en el sentido de la homosexualidad. Es verdad que no encaja especialmente con el resto de la canción, ni era una preocupación en 1973. Además ese armario es más bien “closet” que “wardrobe”.
 

Parece ser el Jacob de la canción se corresponde con un personaje real (Jacob Finster) que era seguidor del grupo en su adolescencia y no conseguía mantener un trabajo. Había trabajado de camarero, de cajero o en una tienda de empeños y cuando Génesis estaba escribiendo la canción se dedicaba precisamente a cortar el césped. Finster murió de sobredosis al poco tiempo mientras trabajaba en una tienda de donuts.


Sin duda la canción es una oda a la vida sencilla, a la despreocupación por el consumismo, el dinero y todos los valores sociales generalmente aceptados, un llamamiento al relajo y la felicidad de las pequeñas cosas. Sin embargo yo siempre he entendido el estribillo de la canción en un sentido completamente diferente. El estribillo utiliza la palabra saber, conocer. La interpretación directa es que conozco lo que me gusta y me dedico a ello disfrutándolo. Pero también podemos leerla en sentido literal: conozco lo que me gusta y me gusta lo que conozco, poniendo el acento en el esfuerzo de conocer, de aprender. Así, como me gusta lo que sé, querré saber más para estar más a gusto. Pero querré saber más de ese tipo de contenidos que son los que me gustan.
 

Se establece así un círculo virtuoso en el que identifico los contenidos que me resultan satisfactorios y me apetece estudiar más sobre ellos. Al saber más sobre ellos me resultan aún más satisfactorios y querré estudiarlos más a fondo y así sucesivamente. Ese es el lazo de realimentación que hace felices a sabios y eruditos de todo tipo de conocimientos: las personas que recuerdan las delanteras del Atletic, coleccionistas de cualquier cosa, expertos en los aspectos más escondidos de sus aficiones. Por supuesto, también los especialistas profesionales, los que se ganan la vida con ese conocimiento, en la academia, la empresa o donde sea.
 

Siempre pensé que el camino que lleva a la sabiduría se recorría por esa realimentación del disfrute que Génesis había recogido magistralmente en su frase. Se me hace inimaginable ser un experto, un estudioso, por el mero impulso del cumplimiento del deber profesional. Si no hay disfrute íntimo no lo concibo. Me parecía tan obvio que la frase tenía que proceder originalmente de Sócrates o algún otro filósofo clásico y Genesis la había rescatado. Sin embargo no es así, hasta donde he podido rastrear es original del rock sinfónico de los primeros 70. Quizá la razón está en que ellos la escribieron con el sentido opuesto, con el del conformismo y limitar la mejora al armario. Resultó que mi armario estaba lleno de libros.

Referencias:
https://songmeanings.com/songs/view/1629/
https://eddiesrockmusic.wordpress.com/2018/09/11/g-is-forgenesis-selling-england-by-the-pound/
https://www.genesis-news.com/forum/index.php?thread/1565-in-your-wardrobe-what-does-this-mean/


Una versión del tema, en directo, de 1976:


3 comentarios:

Luis T dijo...

Pues mira, no conozco mucho la canción, pero eso de "getting better in my wardrobe" lo he interpretado inmediatamente como "las cosas que guardo, se hacen mejores por el hecho de mantenerlas". Una satisfacción que aumenta simplemente por permanecer es un vida personal, más íntima, de su cuarto.

En fin... my two cents. :P

Manuel P. (UAM) dijo...

Qué bien ha envejecido este disco y la música de Génesis en general. "Firth of Fifth" es lo que uno debería mostrar a quien le pregunte qué es el Rock Sinfónico; yo me lo paso pipa recorriendo YT mirando "covers" de esta canción, incluso de piano solo y orquestales.

Sobre "I know what I like" la verdad es que no seguía la letra mucho cuando lo escuchaba. Pero como el subtítulo dice "(in YOUR wardrobe)" siempre pensé que hablaba de un seductor que llegaba a tal grado de intimidad con su amada que se permitía el lujo de conocer su armario y tener sus preferencias sobre su ropa.

¡Saludos!

Joaquín Sevilla dijo...

Luis, Manolo, que ilusión tener comentarios en el blog, y más sobre poesía y rock sinfónico. Los últimos románticos ;-)

Se me había escapado (ya tiene narices) que no mejora en su armario de él, sino en su armario de usted "YOUR". Mmmm

En todo caso todo esto era para acabar con mi visión del círculo vicioso del gusto y el conocimiento. La coda del armario estaba ahí y no se podía ignorar del todo. Pero lo que me resuena realmente es lo anterior