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lunes, 31 de octubre de 2011

Fantasmas domésticos de Halloween

Esta mañana me ha desperado un aullido, suave pero intenso, verdaderamente inquietante. Cuando he estado suficientemente despierto como para despejar fantasmas he pensado que tendría que ver con la calefacción. En Estados Unidos los sistemas de climatización utilizan aire como medio de transmisión del calor, no como en España, dónde lo habitual es que sea agua el medio que transporta el calor desde donde se produce, la  caldera, hasta los radiadores, que es dónde pasa al aire de las habitaciones que queremos calentar. Aquí en vez de conductos de agua tienen conductos de aire, y en cada habitación hay un par de rejillas (una cerca del suelo y otra cerca del techo) por las que circula ese aire. También hay una caldera, pero en vez de calentar agua, calienta directamente el aire. Eso tiene la ventaja de que en verano, el circuito se conecta a un sistema de aire acondicionado en lugar de a la caldera, y se utiliza el mismo circuito, incluso el mismo termostato, para climatizar la casa.

A una de las rejillas por las que entra el aire se le han debido aflojar los tornillos y al pasar por allí el aire, movido por el ventilador de la calefacción, la hacía sonar; igual que suena la lengueta de un clarinete o un saxofín al soplar el músico. Sujetando la rejilla con la mano cesaba el sonido, conseguía amortiguar la vibración, pero al soltarla volvía. A saber dónde guarda el casero los destornilladores como para fijar mejor la rejilla. La solución sencilla de emergencia ha consistido en poner un clip (de los de papelería) entre la rejilla y la pared (ver foto), de esa forma la tensión extra añadida a la chapa evitaba su resonancia. He conseguido auyentar al fantasma de Halloween con un clip.

Toda la historia me recordaba otros fantasmas domésticos científicamente explicados, los que  contó magníficamente @cienciabolsillo en su charla de Amazings en Bilbao.


viernes, 28 de octubre de 2011

Ciencia abierta en la Universidad

Desde hace años hay un movimiento en favor del "software libre" del que todo el mundo ha oído hablar y al que muchas universidades apoyan institucionalmente (como declaración de intenciones cuando menos). Sin embargo el software no es un asunto central en la universidad (salvo en titulaciones de informática, claro), y en los que si lo son, la docencia y la investigación, apenas ha habido movimiento en la misma dirección.

En el ámbito de la docencia el camino "libre" parece marcarlo el Opencourseware del MIT, pero sobre eso ya escribí hace un tiempo

En cuanto a la investigación, no deja de ser sorprendente que la producción científica no sea "libre" en el mismo sentido que lo es el software libre. En las universidades el sueldo de los investigadores lo paga el estado, así como los recursos para la investigación (en gran medida), incluso la propia publicación de los resultados. Después, si quieres acceder a ella has de suscribirte a revistas científicas de pago, de muchísimo pago además. En todo el edificio de la ciencia pública hay un ladrillo, el de las editoriales, que es privado y que se ha hecho de oro en los últimos años. Parece que últimamente si que empiezan a plantearse actuaciones en esa dirección, como es el caso de los repositorios abiertos (para más información ver 1 y 2). Visto el éxito que ha alcanzado el proyecto ArXiv (que empezó casi como una broma) muchas instituciones se han ido sumando a la idea. En este sentido, el que la UPNA se apunte a esta iniciativa es una magnífica noticia.

Aún quedaría una cuestión más, que es la apertura de los resultados de la investigación de valor tecnológico, la reconsideración "abierta" del mundo de la propiedad industrial, las patentes. Sobre este asunto recomiendo leer innovación abierta y 10 mitos sobre las patentes. En todo caso, las actuaciones en este campo creo que exceden con mucho, al menos por ahora, del ámbito de actuación de una universidad aislada.

jueves, 27 de octubre de 2011

Nuevas titulaciones conjuntas

El asunto de crear titulaciones conjuntas entre distintas universidades es un runrún permanente desde hace años. Era un tema recurrente en las reuniones del G9 a que asistí (de las primeras  hace 12 años ya), ahora veo que se considera en el entorno Aquitania, Euskadi, Navarra.

Siempre es un tema complicado, ya que las titulaciones oficiales en las universidades públicas las han de aprobar las comunidades autónomas, y casi nunca ven clara ni la necesidad de otra titulación (salvo que sea para crear un campus nuevo, como en Tudela), ni que sea compartida. Por otro lado, los profesores de cada universidad, si ven ambiente favorable para una nueva titulación, mejor quedarse con todos los créditos que repartirlos con otra universidad ¿no?

Estos obstáculos de partida se podrían superar si hubiera una motivación suficientemente fuerte; si la universidad tiene una idea clara respecto de su posicionamiento estratégico y en ese camino conviene una titulación compartida no sería difícil de organizar. Pero eso no existe. Por más que se haga el ejercicio de elaborar planes estratégicos, en la universidad de eso sólo se toma la metodología. El fondo no se puede tocar porque en realidad, la "comunidad universitaria" no tiene más misión estratégica que su propia preservación y el aumento de su calidad de vida. En ese objetivo último no encajan titulaciones conjuntas más allá de algún título anecdótico, algún máster muy específico o título propio.

(La noticia completa aqui)

miércoles, 26 de octubre de 2011

Joaquín Sevilla en el XIX

Me voy a permitir una pequeña excursión egocéntrica... bueno, en realidad no se como llamarlo porque no se trata propiamente de mi, sino de sosias que vivieron en el siglo XIX y que compartieron conmigo nombre y apellido. No son nombres raros, seguro que hubo muchos más. Con esto de la sociedad de la información, no sólo se produce cada vez más información, sino que se va incorporando a la red documentación antigua, a veces mucho.

El primer Joaquín Sevilla del que tengo noticia no fue por internet sino por un amigo que me pasó el pdf de un periódico del 15 de agosto de 1855 en el que se habla de un Joaquín Sevilla gobernador de Navarra. El recorte está en la figura adjunta, y el periódico entero, por si alguien tiene muchas ganas de ver lo pesados que eran, está aquí. El hombre aquel anduvo por los pueblos azotados por una epidemia de cólera y alguien dijo que con poco valor, y en esta noticia se le pretende restituir la honra.

El segundo es un convicto, condenado por los británicos a 14 años de cárcel desterrado a una prisión australiana. Para allá partió a bordo de La Sultana, junto con otros 224 convictos el 26 de mayo de 1856. La información procede de la digitalización de unos archivos de transporte de prisioneros de la época (aquí).

Por último, en la Biografía de los Héroes y Caudillos de la Revolución Mexicana, se le dedica un capítulo a un capitán que contribuyó a la revolución de San Luís Potosí en 1810. Tras una serie de aventuras dice que vivió muchos años y llegó a General de la República.

No quería más que dejar constancia del rastro digital que dejaron estos tres personajes (porque supongo que serán todos distintos) a pesar de que su tiempo estuvo tan lejos del mundo digital.


(No deja de ser curioso que reseñando la huella digital de estos tipos fuera cuando Google me cerró la cuenta- por error- borrando gran parte de la mía. Menos mal que ya se arregló la cosa)

jueves, 20 de octubre de 2011

La UPNA en China

Nunca he entendido el esfuerzo que hacen muchas universidades Españolas en asistir a ferias internacionales de educación superior. Las ferias de muestras son eventos en los que se reúnen vendedores y compradores para facilitar los contactos entre ambos. Así, a las ferias de educación superior que se organizan en América latina, en Arabia o en China, asisten jóvenes de clases acomodadas a investigar posibles destinos en los que realizar sus estudios universitarios. En esas ferias las universidades Estadounidenses, Inglesas, Francesas o Australianas exhiben sus titulaciones y captan una cantidad apreciable de estudiantes. El asunto es de interés tanto para la universidad como para el país, dado que el estudiante pagará el coste completo de su educación, y volverá a su país de origen con un baño cultural del país de destino.

En el caso de las universidades Españolas la situación no es la misma. Por un lado no hay mecanismos sencillos de ingreso para estudiantes extranjeros, o tendrán que hacer la selectividad o el acceso para mayores de 25 años, pero no hay otra opción para los estudios fetén, los reglados. Por otro lado, suponiendo que el estudiante ingrese, pagará la matrícula establecida para cualquier estudiante, esa que está subvencionada en más de 4 quintas partes por el estado (las comunidades autónomas concretamente). En resumen, que no se lo vamos a poner fácil para que ingresen, y si lo hacen les invitamos a los estudios.

En los Community Colleges Estadounidenses (me consta de forma directa) se ingresa con un examen de inglés (el Toefl) y la traducción interpretada (por una de las agencias acreditadas para hacerlo) del certificado de notas de tu bachiller de origen (bueno, y un certificado de vacunación). Luego la matrícula tiene un precio distinto dependiendo de si eres del estado en cuestión (el que subvenciona el centro) o no, de forma que el estudiante de fuera paga el coste real de sus estudios.

Mientras no inventemos figuras de "estudiante visitante" a los que aplicar fórmulas sencillas de ingreso y podamos cobrar el coste real de los estudios, no sé qué hacemos exhibiendo nuestras titulaciones por ahí. Sé que hay valores intangibles como el prestigio de la marca, y algunos títulos propios marginales (en los que no creo que se capte casi nadie), pero no se si esos valores justifican el esfuerzo de la presencia física en tan lejanos mercados.

Para un detallado análisis de los flujos de estudiantes internacionales, su distribución por países y su evolución temporal ver este texto de University World News.

(La imagen es de la noticia en el Diario de Navarra; también está en el servicio de prensa de la UPNA, aunque la reflexión es general, para todas las universidades Españolas que van a muchas ferias de esas)

miércoles, 19 de octubre de 2011

El poder de la derecha en tiempos de crisis

El pasado 15 de octubre el mundo vivió una ola de manifestaciones en multitud de ciudades. Ya sea al hilo de "Occupy Wall Street" en EEUU o de los "indignados del 15M" Españoles, el descontento con el sistema de organización social del occidente democrático se hace patente. La desigual forma en que la crisis económica ha tratado a unas personas y a otras, y la (ausencia de) respuestas de los políticos han movido a multitud de personas a protestar pacíficamente.

Cualquier análisis de las consignas, de los eslóganes de esas manifestaciones los situaría mucho más próximos a los valores tradicionales de la izquierda que a los de la derecha política (una infografía espléndida resumen de dichos valores se publicó en Information is Beautiful y, con menos resolución ilustra la entrada). Sin embargo las encuestas pronostican una victoria arrolladora del PP en las próximas elecciones. Dándole vueltas a esta aparente contradicción se me ha ocurrido una hipótesis "psicoanalítica" que paso a explicar.

En realidad en el mundo occidental no se cuestiona el modelo de sociedad, y eso de la izquierda y la derecha en la práctica no supone más que ligeros matices en la organización de esa sociedad. Esas diferencias se exageran mucho en tiempo electoral, pero viendo las leyes de distintos países europeos o comunidades autónomas no es casi imposible distinguir el color del gobierno que las aprobó.

En ausencia de diferencias de fondo adquiere mucha relevancia las formas, la estética. Una es de apariencia más seria, vestidos más clásicos, firmeza y autoritarismo y referencias a la tradición, la otra es más jovial, de menos corbatas, dialogante, menos seria. Insisto en que son elementos estéticos más que valores.

En tiempos de crisis, cuando las incertidumbres acechan y uno se siente más desvalido, todos echamos de menos a papá, al padre de la infancia, el individuo idealizado que lo sabía todo, que con un "curita sana" nos arreglaba las rodillas magulladas. Me temo que ese personaje lo encarna muchísimo mejor la estética de la derecha. Cuando vengan mejor dadas ya saldremos de fiesta con el hermano mayor (la estética de la izquierda), pero ahora a por el paternalismo de la derecha.

martes, 11 de octubre de 2011

Esferas dieléctricas, la tesis

El pasado 30 de junio, hace ya un tiempito, defendió su tesis doctoral Angel Andueza. En ese acto se ponía fin (protocolariamente) a un buen montón de años de colaboración científica. Hace ya tiempo reseñaba uno de los artículos que nos publicaron, una reseña de la tesis, con un poco más de detalle ha salido como nota de prensa de la UPNA

La verdad es que ha sido (bueno, aún lo es) un trabajo muy divertido, un ejemplo de "física de la basura" como nos gusta llamarlo a veces. El sistema estudiado consiste en un puñado de canicas colocadas sobre un cartón. Las canicas hoy son un poco más elegantes,  pero el cartón sigue siendo de embalajes viejos. Lo caro en esta línea de investigación es el "espectrómetro de microondas" con el que medimos la transmisión electromagnética a través de esas capas de esferas. Ese equipo no lo prestan de vez en cuando para hacer las medidas. Y aunque haya sido en una Escuela de Ingenieros, en realidad la única guía de la investigación ha sido entender lo que pasa, como no puede ser de otra manera. Luego, claro, eso puede resultar útil para diversas cosas (en la reseña de prensa se cuentan algunas). 

Recientemente (hace una semana) nos han aceptado el último trabajo de esta línea de investigación, el primero en el que el reciente doctor es "corresponding author", de alguna manera se cierra el ciclo.


lunes, 10 de octubre de 2011

Los incentivos y el control horario

Hace unos meses hablaba del revuelo que suponía la cuestión del control horario automático (AKA ficha) por parte del personal de la UPNA. Hoy he encontrado, un poco por casualidad, uos vídeos de un especialista en el tema de la motivación y los incentivos, Daniel Pink, que me han recordado aquellas diatrivas. Prefiero no sacar yo las conclusiones, pero si recomendar dedicarle bien 19 minutos a su charla en TED, o bien 10 la versión reducida (y dibujada) que dejo a continuación. Luego que cada no saque sus conclusiones

domingo, 9 de octubre de 2011

5 libros a los 18

A través de Psudópodo sigo el hilo iniciado por Wrailito. La propuesta inicial era esta: Recomendar 5 libros en los que cubrir "el máximo posible de tópicos de primero de carrera, con el menor conjunto de libros, sin redundancias (un conjunto axiomático de libros :)". Sin embargo me voy a permitir reconducirlo "ligeramente". 
La carrera que yo hice fue Física, y sobre esa carrera no tengo nada original que aportar a lo ya escrito (aquí y aquí), no tengo ningún libro mágico secreto propiamente disciplinar. Sin embargo, si recuerdo un puñado de libros que me marcaron mucho personalmente. La carrera la vas estudiando asignatura a asignatura, y una vez dentro de una de esas "casillas", aprendes las reglas del juego, estudias,  y apruebas. En algunos casos, la relación de una asignatura con otras es relativamente sencilla, pero obtener una imagen integrada de todas ellas y, más aún, cómo se relaciona eso con el mundo en general es algo dificilísimo. En mi carrera ningún profesor colaboró especialmente a esa integración, bastante tiene cada uno con su asignatura, y tampoco los libros de texto. Sin embargo los compañeros manteníamos unas interesantísimas tertulias centradas en nuestra carrera (amenizadas con vino a granel de bodegas Hergueta), y en la facultad (de ciencias de la UAM) la cosa se extendía con la participación de estudiantes de Matemáticas, Química y Biología. Aquellas charlas son las que contribuyeron de verdad a integrar toda la carrera y verle algún sentido. De vez en cuando alguien comentaba un libro que le había gustado y lo circulaba. Los 5 libros que voy a recomendar son los que más gustaron de aquellos (algunos ya los he comentado en el blog previamente):

1.- "Caos" de James Gleick
2.- "¿Juega Dios a los dados?" de Ian Stewart
3.- "Complexity" de Mitchell Waldrop Sobre este ya escribí
4.- "El gen egoista" de Richard Dawkins Sobre este tambieñn escribí ya
5.- "Caníbales y reyes" de Marvin Harris

Todos son libros con una cierta edad, lógicamente, por el criterio que he tomado para elegirlos: no son (necesariamente) los que recomendaría desde hoy, sino los que recuerdo que me marcaron entonces.

jueves, 6 de octubre de 2011

La historia de las potencias de 10

Veíamos hace unos días el vídeo del clásico libro “potencias de 10”. Las imágenes son tan poderosas y bien coordinadas que hay un detalle que nos puede pasar inadvertido: las propias potencias de 10 que le dan título. Se van considerando distancias medidas siempre en la misma unidad, el metro, y se utilizan múltiplos y submúltiplos consistentes en multiplicar y dividir por 10 respectivamente. Es un sistema tan natural que parece que siempre haya estado ahí, sin embargo eso no es así. Esa forma de describir cantidades es propia del “Sistema Métrico”, un maravilloso invento originado en la revolución francesa y que ha prosperado hasta ser utilizado casi por toda la humanidad (con la notable excepción de los EEUU, dónde aún luchan por conseguirlo contra la pesada carga de la tradición).

La invención de las fracciones decimales no es algo precisamente reciente, matemáticos árabes y chinos las utilizaban cientos, incluso miles de años antes de la revolución francesa, pero siempre en entornos cultos. La utilidad de los decimales para el público en general tiene como punto de partida la publicación del libro De Thiende ('El arte de las décimas') publicado en holandés en 1585. Su autor fue Simon Stevin, uno de esos hombres renacentistas que brillaban en muchos ámbitos (matemático, ingeniero militar, científico, …) y que vio con claridad la utilidad práctica de los decimales, no sólo para los sabios, sino para agricultores, fabricantes de alfombras, vendedores de vino (sic) y todo tipo de profesionales. Por eso escribió una obra breve (36 páginas) y en el idioma de la gente (el flamenco en su caso), no en el latín de los sabios. La notación que utilizó Stevin no es la actual, esta parece que la introdujo Bartolomeus Pitiscus  en 1612 (siendo recogida y difundida ampliamente por el inventor de los logaritmos neperianos John Napier en los siguientes años)

Robert Norton publico una traducción al inglés de la obra de Stevin en 1608, su título “Disme, The Arts of Tenths or Decimal Arithmetike”. Esa traducción inspiró a Thomas Jefferson a proponer el sistema decimal tanto en pesas y medidas, donde no prosperó. como en la moneda, donde sí lo hizo. Probablemente de entonces viene el nombre de “dime” para la moneda de una décima de dólar.

La traducción al francés, Disme, también tuvo amplia difusión, por ejemplo entre los miembros de la Comisión de Pesas y Medidas que nombra Luis XVI en 1790 y que incluía gentes de la talla de Borda, Condorcet, Laplace, Lavoisier o Legendre. Lavoisier por ejemplo urgió la adopción universal del sistema decimal.

La Asamblea Legislativa Francesa, con Charles Maurice de Talleyrand como ponente (que diríamos en términos actuales) empieza a tomar en consideración la legislación sobre el sistema métrico en 1790. Condorcet, intelectual y científico por una parte (miembro de la Real Academia de Ciencias y de la Comisión de Pesas y Medidas) y político por otra (miembro de la Asamblea) va sugiriendo a Talleyrand las principales ideas que constituyen el sistema métrico y que van siendo aprobadas por la Asamblea como proposiciones separadas. Las dos primeras establecen que los patrones de medida se han de derivar de la naturaleza y que las unidades de diferentes magnitudes han de estar relacionadas entre si formando un verdadero sistema. La tercera es la que establece los múltiplos y submúltiplos decimales, y una cuarta la nomenclatura de los prefijos. La discusión de cada uno de estos principios resultó controvertida, aunque finalmente Condorcet y Talleyrand consiguieron que se aprobaran las propuestas más racionales, defendidas por los científicos de la Academia.

En cuanto al uso del sistema decimal, hubo quien propuso la división de las unidades en 12 partes, de forma que medios, tercios y cuartos resultasen enteros y fácilmente convertibles entre si. Ante la dificultad de la base 12, hubo quien propuso añadir dos dígitos nuevos (para el 10 y el 11), en el espíritu de la revolución se podía revisar todo. Hubo quien propuso la base 8, para que resultase cómodo dividir por la mitad, la mitad de la mitad y una vez más. Hubo quien propuso la base 2, y hasta hubo una propuesta de un matemático que defendía la utilización de un numero primo (en concreto el 11), ya que una magnitud fundamental no tiene porqué ser divisible.

La base 10 permite la utilización (sencilla) de una misma unidad para cubrir rangos enormes, desde lo más pequeño a lo más grande todo lo medimos en metros, en nanometros o en terametros, cómodamente convertibles entre si. Esta característica es la que se impuso en la discusión y se incorporó como ley

La radicalización del espíritu revolucionario, una vez instaurada la república llevó a reformar el calendario y el horario, lógicamente en base 10. El calendario republicano tenía 12 meses, 3 por estación, divididos en 3 décadas de 10 días cada uno, meses y días fueron bautizados con total laicidad. El calendario comenzaba con el equinocio de otoño, y los días que faltan se añadían como fiestas al final del año. Estuvo en vigor 12 años, desde 1793 a 1805, en que fue abolido por Napoleón. Aún más forzada resultó la adaptación al horario decimal, en el que cada día tendría 10 horas. Se la llamó minuto decimal a la centésima parte de la hora decimal. Este horario decimal fue abolido sólo dos años más tarde, en 1795. Es interesante que esa abolición tuvo lugar en la misma ley que oficializaba el primer sistema métrico, al que le faltaba la unidad de tiempo.

Aprovecho para publicar esta entrada que el calendario republicano y el horario decimal se introdujeron tal día como hoy, 5 de octubre, de 1793 (efeméride recordada por Nieves Concostrina esta mañana).

Como fuentes, además de todas las incluidas en el texto como enlaces, he utilizado ESTE libro.

lunes, 3 de octubre de 2011

Nerd Rock

Estaba preparando una entrada mucho más intelectual, pero tampoco es cosa de perder el lado friki de la vida. Esta noche he descubierto la existencia del "geek rock (rock intelectual o rock nerd)" como dice la entrada de la Wikipedia del grupo They Might be Giants y llevo una hora viendo sus vídeos en youtube. En fin, sin más dilación aquí dejo una de las muchas joyas que han producido: