Me han puesto sobre la pista de un blog sobre e-learning que hace una reseña de la herramienta de teleenseñanza de la UPNA: Mi Aulario (powered by Sakai). La información procede de Universia y allí citan la nota de la propia UPNA.
Este curso he hecho un uso bastante intenso de esta herramienta, tanto para la docencia de las asignaturas como para mantener un espacio compartido con doctorandos o estudiantes de proyecto final de carrera. La experiencia ha sido excelente, sin paliativos.
Al comienzo del curso uno tiene creados los espacios de sus asignaturas y los estudiantes se incorporan automáticamente en cuanto se matriculan. Estos espacios o cursos cuentan con todas las herramientas habituales de las plataformas de teleenseñanza y se manejan con razonable sencillez. Pero la novedad es que es posible crear este tipo de espacios para grupos de personas que no necesariamente sean un profesor y sus estudiantes. Y también es sencillo y cómodo crea estos espacios. Así se pueden crear repositorios comunes de información para grupos de investigación, para parejas director- doctorando o cualquier otra posibilidad. La disponibilidad y comodidad hacen que efectivamente se use mucho para todo esto.
Hace un año casi exacto comentaba sobre el lanzamiento de Mi Aulario y terminaba manifestando mis dudas sobre la verdadera utilidad de esas comunidades de usuarios. Obviamente estaba equivocado entonces y mis temores eran infundados, la idea fue excelente y hay que felicitar a quienes la pusieron en marcha. Antes aún, cuando sólo había un concepto y se organizaban sesiones de discusión con gurús para irlo perfilando mi oposición era virulenta. Hay que reconocer el error y darles la razón a todos los que tuvieron la visión y han sido capaces de desarrollarla tan bien, comenzando lógicamente por David.
La foto, una memoria USB enfundada en la fachada de la Universidad de Salamanca, procede de aquí.
Este curso he hecho un uso bastante intenso de esta herramienta, tanto para la docencia de las asignaturas como para mantener un espacio compartido con doctorandos o estudiantes de proyecto final de carrera. La experiencia ha sido excelente, sin paliativos.
Al comienzo del curso uno tiene creados los espacios de sus asignaturas y los estudiantes se incorporan automáticamente en cuanto se matriculan. Estos espacios o cursos cuentan con todas las herramientas habituales de las plataformas de teleenseñanza y se manejan con razonable sencillez. Pero la novedad es que es posible crear este tipo de espacios para grupos de personas que no necesariamente sean un profesor y sus estudiantes. Y también es sencillo y cómodo crea estos espacios. Así se pueden crear repositorios comunes de información para grupos de investigación, para parejas director- doctorando o cualquier otra posibilidad. La disponibilidad y comodidad hacen que efectivamente se use mucho para todo esto.
Hace un año casi exacto comentaba sobre el lanzamiento de Mi Aulario y terminaba manifestando mis dudas sobre la verdadera utilidad de esas comunidades de usuarios. Obviamente estaba equivocado entonces y mis temores eran infundados, la idea fue excelente y hay que felicitar a quienes la pusieron en marcha. Antes aún, cuando sólo había un concepto y se organizaban sesiones de discusión con gurús para irlo perfilando mi oposición era virulenta. Hay que reconocer el error y darles la razón a todos los que tuvieron la visión y han sido capaces de desarrollarla tan bien, comenzando lógicamente por David.
La foto, una memoria USB enfundada en la fachada de la Universidad de Salamanca, procede de aquí.
A mí me ha pillado ya fuera del sistema universitario la nueva herramienta, pero me alegro que funcione tan bien, era hora de que de las distintas soluciones telemáticas de este estilo saliese una que realmente funcionase y la gente le diera un uso.
ResponderEliminarY como dice el refrán, rectificar es de sabios ;)