El evento anual más importante de la Asociación Española de Comunicación Científica, un lugar donde encontrarte físicamente con algunos amigos "de la red" y donde aprender cosas. La página web recoge un montón de detalles de los ponentes y las charlas, y se siguió el programa tal y como estaba previsto con la única salvedad de Javier Armentia, que no pudo venir y sus 10 minutos de gloria no tuvieron lugar aquí. Así que nos podemos ahorrar descripciones e ir directamente a lo valorativo.
Las sesiones de "diez minutos de gloria" son estupendas. Es tiempo suficiente como para entender cual es el proyecto que se ha hecho, pero no como para dar detalles del mismo. Así que todo lo que te cuentan es interesante, y si quieres profundizar en algo, los ponentes están accesibles en la hora de la comida y las cervezas tras el cierre. La oferta fue variada, proyectos amateurs, profesionales, dirigidos a niños en la escuela o a adultos en las redes. No todos igual de interesantes para todas las personas, pero a mi no me sobró ninguno y varios me encantaron.
En las sesiones largas no hay medias tintas, si el ponente coincide con tus intereses es maravilloso, y si no... tienes muchos minutos para buscar distracciones alternativas. Me resultó maravillosa la charla de Emily Graslie. Conocía sus videos en "The Brian Scoop", pero no como había llegado a hacerlos y como eso forma parte de un puesto con un título maravilloso en un museo de ciencias naturales: corresponsal jefe de la curiosidad. Así como el papel de cazatalentos de Hank Green, y como los vídeos educativos en la red comienzan a ser un elemento importante en EEUU, por ejemplo (pero no solo) como parte de la comunicación institucional de un museo. Claro, que eso entronca directamente con mi interés personal en este tema de los vídeos.
Jose A. Pérez, como cómico que es, llena su discurso de humor y resulta muy divertido hablando de cualquier cosa. Mejor si te habla de la trastienda de una de las sensaciones del año en cuanto a comunicación de ciencia: el "late night" Órbita Laika.
Stephanie Schierholz, comunicadora de la Nasa, dió una charla muy interesante sobre todo para los periodistas, centrada en las estrategias para sacarle el mejor partido a un contenido excelente (por que la Nasa tiene de lo mejor que existe, claro). Para los que estamos más en el lado de la creación de contenidos que en el de su explotación, resulta menos interesante, aunque más que suficiente.
La ponencia restante no la entendí, no se correspondió apenas con el título que tenía, y no conseguí que me interesara un ápice. A esa hora ya circulaban por la pantalla filas de soles que se cuelan en el patio de la Casa Encendida cual gigantesca cámara estenopéica. Con distintas intensidades luminosas en cada fila, y más pequeñas y circulares cuanto más iban ascendiendo por la pantalla. El espectáculo lo ponían la natualeza, la física y la casualidad.
Esta nota está dedicada a Wicho. Y todo el peloteo soble lo maravillosos que son los organizadores (que lo son), lo bien que se pasa en el "Bieer for Science Forum" y la estupenda gente que hay todo al rededor dadlo por supuesto, sabéis que os quiero ;-p
Una visión personal de la Universidad en general y la UPNA en particular; la ciencia, la docencia y otras hierbas.
Páginas
▼
viernes, 29 de mayo de 2015
martes, 26 de mayo de 2015
Gobernar a través de la burocracia (en kPa y con la longitud adecuada)
Aparece una medicina carísima que resuelve las condenas a muerte de enfermos de hígado y, lógicamente, los afectados reclaman enérgicamente y encuentran un solidario apoyo de toda la sociedad. ¿Toda? No, una aldea permanece irreductible, es la de los que tienen que gestionar el pago de dicha medicina y que se encuentran con una enorme fuente de gasto imprevista (discúlpenme que llame gasto a algo tan vital para los afectados). Claro que no se puede decir públicamente "que se jodan" (aunque alguna vez se le escape a algún desaprensivo), pero tampoco se puede afrontar ese gasto, así que se declara a bombo y platillo que se financiará el tratamiento a toda persona que realmente lo necesite. Y ahí empieza la trampa, ¿qué significa "que realmente lo necesite", y cómo se demuestra eso?
Se inicia un proceso administrativo, altamente burocrático que es revisado con lupa. Siempre se puede argumentar que esa revisión exhaustiva es la prueba del buen gobierno y la rectitud de la gestión, pero es muy difícil diferenciar eso de la pura pejiguera destinada a eliminar casos por defecto de forma. Pongamos por caso, una persona que envía su expediente completo y recibe al cabo de un mes la contestación de que tiene que reenviarlo por que el dato de la elastografía (1) no está expresado en kPa. Además no vale cambiarlo de unidades, ha de repetir la prueba en un equipo que genere el informe directamente en dichas unidades. ¿A qué suena eso? ¿A buen gobierno o a excusa para retrasar (y si se pudiera evitar) el tratamiento?
Esta misma forma de gobernar la vimos hace unas semanas al hilo de los proyectos de investigación. Estamos en el mismo caso, no podemos rechazar proyectos aduciendo falta de financiación, al menos tantos como nos gustaría para mantener el presupuesto ajustado ¿solución? de nuevo el defecto de forma, en este caso un currículum abreviado cuya extensión se pasara una línea de los 4 folios era motivo de exclusión sin posibilidad de enmienda (ver comentarios en El País, o en Nada es Gratis).
Dicen que no hay que atribuir a la maldad lo que se puede explicar simplemente por estupidez. Y es verdad que la evolución administrativa tiende de la hipertrofia burocrática de forma natural. Pero, ¡qué quieres que te diga! igual me estoy volviendo un poco conspiranoico, pero a mí me parece que en este caso nos están "gobernando" desde el papeleo con plena consciencia.
--------------
(1) La medida del estado de su hígado se realiza actualmente con la novedosa técnica de la elastografía (ver 1, 2), que mide la rigidez del hígado siguiendo por ultrasonidos (ecografía) la disipación de un pulso de energía mecánica que se le envía. Cuanto más rápido se transmite el pulso por el hígado más rígido está, lo que denota que más fibras de colágeno se han generado, está más fibroso, más dañado.
Se inicia un proceso administrativo, altamente burocrático que es revisado con lupa. Siempre se puede argumentar que esa revisión exhaustiva es la prueba del buen gobierno y la rectitud de la gestión, pero es muy difícil diferenciar eso de la pura pejiguera destinada a eliminar casos por defecto de forma. Pongamos por caso, una persona que envía su expediente completo y recibe al cabo de un mes la contestación de que tiene que reenviarlo por que el dato de la elastografía (1) no está expresado en kPa. Además no vale cambiarlo de unidades, ha de repetir la prueba en un equipo que genere el informe directamente en dichas unidades. ¿A qué suena eso? ¿A buen gobierno o a excusa para retrasar (y si se pudiera evitar) el tratamiento?
Esta misma forma de gobernar la vimos hace unas semanas al hilo de los proyectos de investigación. Estamos en el mismo caso, no podemos rechazar proyectos aduciendo falta de financiación, al menos tantos como nos gustaría para mantener el presupuesto ajustado ¿solución? de nuevo el defecto de forma, en este caso un currículum abreviado cuya extensión se pasara una línea de los 4 folios era motivo de exclusión sin posibilidad de enmienda (ver comentarios en El País, o en Nada es Gratis).
Dicen que no hay que atribuir a la maldad lo que se puede explicar simplemente por estupidez. Y es verdad que la evolución administrativa tiende de la hipertrofia burocrática de forma natural. Pero, ¡qué quieres que te diga! igual me estoy volviendo un poco conspiranoico, pero a mí me parece que en este caso nos están "gobernando" desde el papeleo con plena consciencia.
--------------
(1) La medida del estado de su hígado se realiza actualmente con la novedosa técnica de la elastografía (ver 1, 2), que mide la rigidez del hígado siguiendo por ultrasonidos (ecografía) la disipación de un pulso de energía mecánica que se le envía. Cuanto más rápido se transmite el pulso por el hígado más rígido está, lo que denota que más fibras de colágeno se han generado, está más fibroso, más dañado.
lunes, 25 de mayo de 2015
Esa corrupción legal tan ignominiosa
Sin duda es legal, una empresa puede pagar cualquier cantidad de dinero por cualquier trabajo. Pero también sin duda, es mentira. Los artículos esos de periódico no valen esos miles, ni el presunto trabajo de "cazatalentos" vale 50 millones de pesetas. Hace unos días eran dos diputados los que se descubrió que cobraban casi un millón de pesetas al mes por "asesorar" a una empresa (Trillo y Pujalte, ya comentamos un poco). Para mi estas son las muestras más evidentes e indecentes de la podredumbre en política.
El desvío del contrato público a cambio de una mordida es un auténtico clásico, es obviamente ilegal y hay todo un sistema administrativo y judicial para evitarlo. El sistema está preparado para ella y, si no se evita completamente, si se controla. En principio es el político el tramposo, y la empresa concesionaria se ha de plegar a su inmoralidad. Una parte del dinero público se fuga hacia el corrupto y, casi siempre, al propio partido.
Pero cuando el político está comprado por la empresa (una o varias) la cosa es mucho peor, ya no se trata de que se desvíe algo de dinero sino la propia acción de gobierno. Esa compra genérica no se restringe a la adjudicación de un concurso concreto, sino que afectará a lo que al corrompedor le venga bien: cuestiones de medio ambiente, de consumo, de fiscalidad o de comercio internacional... Además los afectados pretenden hacer ver que es normal: "Esto lo he ganado con mi trabajo, y al que le pique que se resque". La asesoría era compatible con la actividad de diputado porque se había solicitado la correpondiente compatibilidad.
También hay quien piensa que esto es "lobismo" encubierto, y que lo que hay que hacer es sacarlo del armario, aflorarlo y regularlo de forma análoga a lo que ocurre en EEUU. Cañete así lo pidió explícitamente cuando lo de Trillo y Pujalte, al menos reclama normalidad para lo que practica personalmente (ver 1, 2). Quizá la proliferación de tanto lobismo más o menos encubierto explique el desastre de multitud de sectores en el que viviemos sumidos desde hace décadas (energía, comunicaciones, carreteras, etc.).
Pues será legal, y pretendidamente normal, pero a mi me parece intolerable. La acción de gobierno debería estár dirigida por la ideología del partido en el poder, explicitada en el programa electoral que, a fin de cuentas, es el elemento casi contractual con los votantes. Y los votantes son los autenticos titulares de la soberanía... ¿a que suena infantilmente inocente? Pues no debería.
viernes, 22 de mayo de 2015
Guia definitiva del análisis postelectoral
Máximo San Juan, en su viñeta editorial diaria en El País publicó esta genialidad. No se de cuando es, seguro que anterior a mayo de 1995 (desde entonces está el recorte en mi sedpacho). Desde entonces no hay elecciones a lo que sea que no la recuerde al hilo de algún analista damnificado en su amor propio. Dado que estamos larga serie de elecciones (¡incluyendo la de Rector de mi universidad!), conviene tenerlo a mano.
La viñeta de Máximo, tan minimalista y conceptual, era una obra de arte multitud de días, y una seña de identidad de aquel periódico nacido con la recién estrenada democracia y que era lectura obligada para toda persona informada (especialmente progre) de la época. El País se fundó en 1976, y desde entonces hasta noviembre de 2007 ahí estuvo la viñeta de Máximo. Primero eché mucho de menos a Máximo, luego a El País y luego a la prensa de papel. Ahora ya no. Aunque un poco de nostalgia si me da cuando la compro para envolver calçots o tapar paellas.
Buscando viñetas he encontrado esta que no me resisto a poner para cerrar. Por un lado completa el análisis postelectoral, en su vertiente económica en concreto, por otro es potencial animador de calçotadas ;-)
sábado, 16 de mayo de 2015
Elecciones a Rector de la UPNA
No hay que confundir el inmovilismo con el desinterés. Si algo ha caracterizado todo el proceso electoral que ha concluido con la elección de nuevo Rector en la UPNa es la desmovilización, la ausencia de rumores, de reuniones, de camarillas. El único comentario era ¿tu sabes algo? Y nadie sabía nada.
Bueno, sabemos que tenemos un presupuesto sensiblemente más bajo que hace 10 años. Sabemos que el envejecimiento del equipamiento de laboratorio ha entrado en fase peligrosa. Sabemos que hay centenares de personas que están acreditadas para acceder a plazas pero que no se han podido convocar en los últimos años por las draconianas medidas de contención del gasto público. Sabemos de la ingente cantidad de papeleo de nueva creación, tanto en docencia como en investigación y que hace mucho más engorrosa y gris la tarea académica.
Esas condiciones de contorno han producido un ambiente general de desánimo y cansancio, pero también de tensión. Y con ese ánimo de tensa espera la fecha de las elecciones se empieza a acercar y no ocurre nada, cada uno sigue en su rincón, con sus papeles de acreditación, verificación, auditoría, proyecto o lo que vaya tocando en cada momento. Y las elecciones se convocan y se abre el plazo de presentación de candidatos.
La presión de la responsabilidad pudo más que la del desánimo en dos profesores que por méritos, trayectoria y posibilidades profesionales tenían más que ganar fuera de los focos del birrete negro. Apenas he hablado con uno y nada con el otro, pero no me imagino a ninguno de los dos ilusionado y alegre ante la perspectiva del rectorado, sino más bien tragando saliva y atándose los machos. Eso sí, desde planteamientos muy diferentes. Uno desde una visión utópica falta de realismo y el otro desde una visión posibilista quizá falta de ilusión.
La campaña no modificó el tono de apatía, ni por parte de los electores ni mucho menos de los candidatos. El exquisito comportamiento de ambos es como para sentirse orgulloso de pertenecer a la institución, justo lo contrario de lo que pasa en otras elecciones (casi todas). Eso si, tampoco ofreció elementos que nos sacaran del... aburrimiento (por qué no decirlo).
Todos querríamos que nuestra universidad se pareciera a las mejores del mundo. Lo que no está tan claro es que comenzar a gestionarla como si ya lo fuera sea el mejor camino para conseguirlo. Muy al contrario, las tensiones de un cambio tan brusco en las formas de hacer, especialmente en lo que a nuevas contrataciones respecta, seguramente llevarían al desastre. Una amplia mayoría de los votantes, especialmente entre los profesores contratados, ha considerado que esta no era la opción a elegir.
La candidatura victoriosa propone seguir andando poniendo un pie delante del otro, corregir pequeños desequilibrios pero más o menos en la misma dirección (la que quiera que esta sea). Tampoco es raro, ya que elcandidato rector electo ha formado parte del equipo de gobierno durante los últimos 8 años. La verdad es que ante las adversidades que han ido golpeando la universidad, se ha gestionado bien la contención de daños (y su reparto razonablemente equitativo).
Es muy de agradecer la decisión de presentarse de ambos candidatos, su sentido de la responsabilidad, honradez y respeto (y aunque suene a peloteo, lo siento de verdad así). No queda más que felicitar al nuevo Rector y desearle suerte y acierto en su tarea de liderar la salida del tenso letargo en que anda sumida la universidad. La sólida victoria y la ausencia de una oposición organizada le dejan un punto de partida óptimo para la tarea. ¡A por ello!
La foto, de Bergasa, fue publicada en Diario de Noticias (ver)
Bueno, sabemos que tenemos un presupuesto sensiblemente más bajo que hace 10 años. Sabemos que el envejecimiento del equipamiento de laboratorio ha entrado en fase peligrosa. Sabemos que hay centenares de personas que están acreditadas para acceder a plazas pero que no se han podido convocar en los últimos años por las draconianas medidas de contención del gasto público. Sabemos de la ingente cantidad de papeleo de nueva creación, tanto en docencia como en investigación y que hace mucho más engorrosa y gris la tarea académica.
Esas condiciones de contorno han producido un ambiente general de desánimo y cansancio, pero también de tensión. Y con ese ánimo de tensa espera la fecha de las elecciones se empieza a acercar y no ocurre nada, cada uno sigue en su rincón, con sus papeles de acreditación, verificación, auditoría, proyecto o lo que vaya tocando en cada momento. Y las elecciones se convocan y se abre el plazo de presentación de candidatos.
La presión de la responsabilidad pudo más que la del desánimo en dos profesores que por méritos, trayectoria y posibilidades profesionales tenían más que ganar fuera de los focos del birrete negro. Apenas he hablado con uno y nada con el otro, pero no me imagino a ninguno de los dos ilusionado y alegre ante la perspectiva del rectorado, sino más bien tragando saliva y atándose los machos. Eso sí, desde planteamientos muy diferentes. Uno desde una visión utópica falta de realismo y el otro desde una visión posibilista quizá falta de ilusión.
La campaña no modificó el tono de apatía, ni por parte de los electores ni mucho menos de los candidatos. El exquisito comportamiento de ambos es como para sentirse orgulloso de pertenecer a la institución, justo lo contrario de lo que pasa en otras elecciones (casi todas). Eso si, tampoco ofreció elementos que nos sacaran del... aburrimiento (por qué no decirlo).
Todos querríamos que nuestra universidad se pareciera a las mejores del mundo. Lo que no está tan claro es que comenzar a gestionarla como si ya lo fuera sea el mejor camino para conseguirlo. Muy al contrario, las tensiones de un cambio tan brusco en las formas de hacer, especialmente en lo que a nuevas contrataciones respecta, seguramente llevarían al desastre. Una amplia mayoría de los votantes, especialmente entre los profesores contratados, ha considerado que esta no era la opción a elegir.
La candidatura victoriosa propone seguir andando poniendo un pie delante del otro, corregir pequeños desequilibrios pero más o menos en la misma dirección (la que quiera que esta sea). Tampoco es raro, ya que el
Es muy de agradecer la decisión de presentarse de ambos candidatos, su sentido de la responsabilidad, honradez y respeto (y aunque suene a peloteo, lo siento de verdad así). No queda más que felicitar al nuevo Rector y desearle suerte y acierto en su tarea de liderar la salida del tenso letargo en que anda sumida la universidad. La sólida victoria y la ausencia de una oposición organizada le dejan un punto de partida óptimo para la tarea. ¡A por ello!
La foto, de Bergasa, fue publicada en Diario de Noticias (ver)
sábado, 9 de mayo de 2015
Libre para elegir el bien o el mal
Cuestiones filosóficas aparentemente abstrusas y enrevesadas se introducen en estos vídeos con claridad cristalina (o al menos eso me parece a mi, que últimamente estoy descubriendo que mi apreciación de los vídeos educativos no es tan generalizada).
En el primero, tenemos la definición de dos problemas sobre el lbre albedrío y un experimento mental simple para romper bucles: el frustrador. Por un profe de universidad en un formato más o menos estándar.
En el segundo una introducción a la moral, qué es bueno y qué es malo para los seres humanos (los terrícolas), contado por un hipotético narrador extraterrestre, como parte de una guía turística para que otros extraterrestres que visiten la tierra.
En el primero, tenemos la definición de dos problemas sobre el lbre albedrío y un experimento mental simple para romper bucles: el frustrador. Por un profe de universidad en un formato más o menos estándar.
En el segundo una introducción a la moral, qué es bueno y qué es malo para los seres humanos (los terrícolas), contado por un hipotético narrador extraterrestre, como parte de una guía turística para que otros extraterrestres que visiten la tierra.
domingo, 3 de mayo de 2015
Los caminos del sol
El 21 de junio de 2014 instalábamos una lata en la ventana de casa; una lata con un agujero muy fino y bien calibrado y un papel fotográfico en su interior. Ha estado instalada entre el solsticio de verano y el de invierno. El paisaje se ha ido impresionando poco a poco, recogiéndose la poquita luz que se colaba por el agujero (o estenopo) cada día. La potente luz del sol si era capaz de colar en la lata suficiente luz como para salir en la foto cada día. Y ahí están sus trazas en el cielo, día tras día, revelando los caminos por los que transita en el cielo desde el que ilumina la ventana de casa.
Los sajones son menos cursis, y al agujero de este tipo de dispositivos le llaman "pin hole" (agujero de alfiler, literalmente), pero aquí hemos tenido que llamarle nada menos que estenopo (agujero pequeño literalmente, solo que en griego).
Estas cámaras estenopéicas de hojalata son parte del proyecto TIME IN A CAN, puesto en marcha por la Asociación de Latas de Bebida. La sección Navarra del proyecto la coordinó el Planetario de Pamplona, que nos suministró a unos cuantos voluntarios una lata para colocar durante un semestre. La mía quedó fijada a la ventana de un primer piso, mirando al sureste. Tenía miedo de que en un plazo tan largo una mota de polvo, una gota de agua o la cagada de un pájaro cegaran el rimbombante estenopo y arruinaran la espera. Pero no fue así, hubo suerte y la foto final ha resultado perfecta.
De la foto final se puede sacar alguna información curiosa. En el camino del sol se observan franjas oscuras; corresponden a días o grupos de días nublados, en los que no había un sol potente que impresionara la película fotográfica. Dado que en el Planetario han colgado todas las fotos Navarras (ver), podemos compara las franjas de dos lugares distintos (pero próximos) para asegurarnos de que esos nublados no se deben a nubecitas locales, sino a cielo cubierto en toda la región. Como se ve aquí debajo, ese es el caso. Por otro lado, dado que sabemos las fechas de comienzo y final de las trazas solares, que hay 184 días en medio, se puede fabricar una escala y localizar aproximadamente los períodos nublados.
También es muy curiosa la proyección representada en la solarigrafía. Como la película tiene forma cilíndrica cuando es impresionada, la imagen que recoge presenta un proyección panorámica bien curiosa.
Y por supuesto, la enorme variabilidad en el camino del sol entre unas fechas y otras, que cuando la vemos así resulta mucho más impctante de lo que sentimos habitualmente. Cuando ves el sol bajo en invierno no recuerdas bien cuanto de alto estaba en otros momentos. Verlo ahí en toda su amplitud es llamativo, igual que el desplazamiento del punto por el que sale, a la derecha del árbol en invierno y muy muy a la izquierda al comienzo del verano. Una preciosidad de fotos.
Por cierto, recientemente se ha publicado la última edición de la encuesta de percepción social de la ciencia, y a pesar de que es tan obvio que el sol se mueve al rededor de mi casa, tres de cada cuatro encuestados están convencidos de que eso es un engaño del punto de vista, y que en realidad es la tierra la que gira al rededor del sol, que cosas ;-)
viernes, 1 de mayo de 2015
De la relación con los sistemas complejos a la ciencia
A propósito de abusos de lenguaje como que "tu cerebro te engaña", publicaba hace unos días en el blog algo así como que percibimos algunos sistemas complejos como personas (antropomorfización) con una finalidad (teleología) y en última instancia alma (dualismo).
Y probablemente es que esa es la manera operativa (adaptativa) de gestionar los sistemas complejos. En el fondo nosotros mismos somos un sistema complejo (bioquímico) que, en el proceso de adaptar esa complejidad a un entorno cambiante (a.k.a. vivir), hemos generado una cierta capacidad de procesar información (a.k.a. inteligencia). En ese proceso nos han resultado útiles conceptos como propósito o alma.
En realidad cada uno solo tiene experiencia directa de si mismo. La suposición de que otras entidades parecidas a mi funcionarán de manera análoga ya es una antropomorfización (de entrada no hay más "antropo" que yo). Una vez que te acostumbras a imaginar a otros congéneres como análogos a ti en cuanto a su funcionamiento puedes empezar a extender el modelo a entidades progresivamente más distantes: otras razas, otras especies animales, la naturaleza. Los dioses de la tormenta, el cielo y el mar tienen todo su sentido en este esquema.
Es potente antropomorfizar. Además ayuda a completar huecos que el conocimiento deja vacíos pero que la búsqueda de causalidad compele a cerrar. Sin duda la búsqueda de relaciones causales es un rasgo adaptativo que se ha seleccionado en la evolución: si comes esa hierba mueres, si comes esa otra te alimentas. Los que establecieron ese tipo de relaciones, y de ellas las más ajustadas al funcionamiento del mundo, son los que han dejado descendencia. Desde hace millones de años. Hay efectos cuya causa nos encantaría conocer, pero no la terminamos de encontrar: esa tormenta, ese rayo, ese aumento del nivel del río. Es ahí donde una antropomorfización extrapolada (salvajemente quizá) crea dioses, espíritus, duendes y todo género de ficciones operativas.
La evolución individual reproduce en cierto modo la social, igual que la ontogenia recuerda la filogenia ("recuerda", es una metáfora, sin duda como teoría científica no tiene sustento), y en la edad de los ratoncitos Pérez y los papás noeles no se puedeevitar vivir en un mundo poblado de ficciones antropomórficas operativas. A medida que crecemos (como indivíduos, y evolucionamos como sociedad), vamos afinando el catálogo de relaciones causa efecto que parecen operativas y razonablemente ajustadas al mundo exterior. Cada uno, cada individuo o grupo social, avanza en esa dirección por un camino u otro. Algunos caminos dan más peso a la experiencia subjetiva, "a mi me funciona". Otros buscan relaciones causa efecto del carácter más general posible. A mi me convence mucho más la segunda vía, la ciencia.
Y probablemente es que esa es la manera operativa (adaptativa) de gestionar los sistemas complejos. En el fondo nosotros mismos somos un sistema complejo (bioquímico) que, en el proceso de adaptar esa complejidad a un entorno cambiante (a.k.a. vivir), hemos generado una cierta capacidad de procesar información (a.k.a. inteligencia). En ese proceso nos han resultado útiles conceptos como propósito o alma.
En realidad cada uno solo tiene experiencia directa de si mismo. La suposición de que otras entidades parecidas a mi funcionarán de manera análoga ya es una antropomorfización (de entrada no hay más "antropo" que yo). Una vez que te acostumbras a imaginar a otros congéneres como análogos a ti en cuanto a su funcionamiento puedes empezar a extender el modelo a entidades progresivamente más distantes: otras razas, otras especies animales, la naturaleza. Los dioses de la tormenta, el cielo y el mar tienen todo su sentido en este esquema.
Es potente antropomorfizar. Además ayuda a completar huecos que el conocimiento deja vacíos pero que la búsqueda de causalidad compele a cerrar. Sin duda la búsqueda de relaciones causales es un rasgo adaptativo que se ha seleccionado en la evolución: si comes esa hierba mueres, si comes esa otra te alimentas. Los que establecieron ese tipo de relaciones, y de ellas las más ajustadas al funcionamiento del mundo, son los que han dejado descendencia. Desde hace millones de años. Hay efectos cuya causa nos encantaría conocer, pero no la terminamos de encontrar: esa tormenta, ese rayo, ese aumento del nivel del río. Es ahí donde una antropomorfización extrapolada (salvajemente quizá) crea dioses, espíritus, duendes y todo género de ficciones operativas.
La evolución individual reproduce en cierto modo la social, igual que la ontogenia recuerda la filogenia ("recuerda", es una metáfora, sin duda como teoría científica no tiene sustento), y en la edad de los ratoncitos Pérez y los papás noeles no se puedeevitar vivir en un mundo poblado de ficciones antropomórficas operativas. A medida que crecemos (como indivíduos, y evolucionamos como sociedad), vamos afinando el catálogo de relaciones causa efecto que parecen operativas y razonablemente ajustadas al mundo exterior. Cada uno, cada individuo o grupo social, avanza en esa dirección por un camino u otro. Algunos caminos dan más peso a la experiencia subjetiva, "a mi me funciona". Otros buscan relaciones causa efecto del carácter más general posible. A mi me convence mucho más la segunda vía, la ciencia.