"Una clasificación ... mide la calidad de las universidades". Vaya, continuamos con el tema del post anterior, la "medida" de conceptos subjetivos que no son magnitudes físicas. En concreto en el caso de las universidades aquí venimos comentando todas las clasificaciones que van saliendo, que son un montón.
De esta, reseñada aquí en El País, se puede descargar el documento entero. Tiene una primera parte muy interesante en la que se listan otras clasificaciones anteriores y se dan sus principales resultados, así que sólo con este documento uno se hace una buena idea del tema de los rankings universitarios.
Además de documentar muy bien el panorama de los rankings, luego se aborda el propio, en el que se cocinan estadísticamente un conjunto de datos públicos (del informe la Universidad en Cifras, de la CRUE) y sale como primera en docencia e investigación, con un 30% de diferencia sobre la siguiente, la "OPTRA" (i.e. en Navarra la que no es la UPNA). Por proximidad y sospecha (muy fundada, por cierto) de parcialidad no comentaré este punto. La siguiente es otra universidad asentada en el imaginario colectivo como excelente: Córdoba.
Las clasificaciones que hecen menos malabares con los datos y se limitan a contar artículos científicos siempre dejan a la UCIIIM y la Pompeu por encima de nosotros. Como ya he comentado otras veces estas son las dos universidades que yo tomo como referencia para comparar con la UPNA. En esta, sin embargo, como en la de CID, quedamos ligeramente debajo de la Pompeu y muy por encima de la Carlos: maravillas de algún indicador ambiguo sobre relación profesor- alumno, financiación o cosas similares.
Cuando se mira este tema con un poco de distancia y se comparan las tablas de los muchos rankings disponibles lo más llmativo es la disparidad de posiciones que puede ocupar una misma universidad. Y sin embargo son estudios serios y bien elaborados... Sólo hay una explicación, que además me cuadra bastante con la experiencia e impresión personal: todas las universidades son parecidísimas. Dada la inercia de la institución universitaria, los 20 años de transferencias autonómicas y desregulaciones de normas comunes aún no han producido diferencias verdaderamente importantes. Pero subrayo "aún", porque esa deriva que ligeramente si ha comenzado tiene necesariamente que crecer. Haríamos bien en esforzarnos en estar cuando menos en el primer tercio. El tiempo dirá.
De esta, reseñada aquí en El País, se puede descargar el documento entero. Tiene una primera parte muy interesante en la que se listan otras clasificaciones anteriores y se dan sus principales resultados, así que sólo con este documento uno se hace una buena idea del tema de los rankings universitarios.
Además de documentar muy bien el panorama de los rankings, luego se aborda el propio, en el que se cocinan estadísticamente un conjunto de datos públicos (del informe la Universidad en Cifras, de la CRUE) y sale como primera en docencia e investigación, con un 30% de diferencia sobre la siguiente, la "OPTRA" (i.e. en Navarra la que no es la UPNA). Por proximidad y sospecha (muy fundada, por cierto) de parcialidad no comentaré este punto. La siguiente es otra universidad asentada en el imaginario colectivo como excelente: Córdoba.
Las clasificaciones que hecen menos malabares con los datos y se limitan a contar artículos científicos siempre dejan a la UCIIIM y la Pompeu por encima de nosotros. Como ya he comentado otras veces estas son las dos universidades que yo tomo como referencia para comparar con la UPNA. En esta, sin embargo, como en la de CID, quedamos ligeramente debajo de la Pompeu y muy por encima de la Carlos: maravillas de algún indicador ambiguo sobre relación profesor- alumno, financiación o cosas similares.
Cuando se mira este tema con un poco de distancia y se comparan las tablas de los muchos rankings disponibles lo más llmativo es la disparidad de posiciones que puede ocupar una misma universidad. Y sin embargo son estudios serios y bien elaborados... Sólo hay una explicación, que además me cuadra bastante con la experiencia e impresión personal: todas las universidades son parecidísimas. Dada la inercia de la institución universitaria, los 20 años de transferencias autonómicas y desregulaciones de normas comunes aún no han producido diferencias verdaderamente importantes. Pero subrayo "aún", porque esa deriva que ligeramente si ha comenzado tiene necesariamente que crecer. Haríamos bien en esforzarnos en estar cuando menos en el primer tercio. El tiempo dirá.
A lo mejor lo que ocurre es que hacer un ranking de universidades en el fondo es una soberana tontería.
ResponderEliminarHacer una buena guía de vinos es complicadísimo y de hecho las distintas guías existentes no son iguales ni por asomo. ¿No es lo de las universidades muchísimo más complicado?
A lo mejor puedo elaborar una lista con un ranking de mis ex-novias. Ponderaré diversos parámetros como talla del sujetador, habilidad para entender mis bromas, aptitudes intelectuales, físicas y ratio dinero invertido / satisfacción conseguida. ¡A lo mejor me llevo una sorpresa!
Hace mucho tiempo que dejé de creer en tonterías como el benchmarking. Hay auténticos expertos en prostituir cualquier escala de medición y conseguir que cualquier mierda parezca que huele bien. (Me ha quedado un poco escatológico, pero tengo un día....).
Pues si, es totalmente cierto. Estas escalas son muy prostituibles. Además el agregado no significa casi nada (if any): en EEUU todo el mundo sabe que Derecho en Harvard o Yale, pero Computer Sciences en el Caltech o MIT, y no al revés.
ResponderEliminarPero la gente tiene interés, pregunta. Le importa donde va a estudiar su hijo (y si el hijo es listo a él también le importa). Y como decía ayer de la "calidad de vida", una idea ya se tiene, pero poder cuantificar un poco da seguridad...
Quizá hacer rankings de universidades sea una tontería. Cada universidad, a pesar de que el sistema universitario actual ha tendido a hacerlas parecidas, tiene sus puntos fuertes y débiles, sus características, su tamaño y su entorno social y económico.
ResponderEliminarPero a la gente le gustan las listas. Una lista es una forma muy visual y rápida de hacerse una idea, y evita leer mucha información quizá más difícil de obtener y procesar.
No tengo nada en contra de las listas, de hecho me gustan mucho, pero si hay que hacer alguna, pensemos bien qué parámetros utilizar para que tenga sentido y sea útil el esfuerzo.
Besos.
@Joaquín
ResponderEliminarExactamente: derecho en Harvard e ingeniería en el MIT. Pero es que también se puede ser un excelente abogado o un ingeniero brillante estudiando en otros sitios.
Creo que las nuevas tecnologías, la posibilidad de acceder de forma virtual a todas las revistas y publicaciones del mundo, la enorme disponibilidad de información y de acceso a los "sabios" hacen que todo se haya democratizado bastante y que una formación excelente esté siempre a disposición de alumnos con una buena predisposición a aprender.
@Alicia
A mí también me gustan mucho más las listas que las tontas. No sé si tu nombre verdadero es Alicia, pero había una que se llamaba como tú en mi lista, y lo era mucho. (Perdona la broma, que hay gente que es un poco susceptible y a a veces me paso).
En el País de las Maravillas, mi verdadero nombre es Alicia, igual que tu verdadero nombre es RKincaid en Kokoro.
ResponderEliminarTu isla es un sitio todavía solitario. ¿Por qué no te vienes un día a mi País? Podríamos quedar con el Sobrerero y la Liebre de Marzo, y avisar a la Falsa Tortuga por si puede venir también.
(Te prometo no hacerte la clásica bromita del cambio de tamaño con las galletas del té).
Alicia,
ResponderEliminarEstaría encantado de visitar el País de las Maravillas, pero tengo miedo del Sombrerero Loco. Antiguamente los sombrereros utilizaban compuestos de mercurio para confeccionar los sombreros y realmente había muchos casos de "sombrereros locos", que no eran sino casos de intoxicación continuada. También sufrían este mal los espejeros o fabricantes de espejos, que también tienen mucho que ver con Alicia, el País de las Maravillas y el otro lado del espejo, donde a lo mejor la leche no está buena. Y ya, podemos ligar lo de los espejos con la dificultad que durante siglos tuvo construirlos con la forma adecuada (parabólicos) para evitar la aberración esférica que comentaba Joaquín hace pocos días. El mundo es muy pequeño y es fácil ir atando cabos, relacionando cosas, buscando patrones.
Veo que has repasado mi blog, incluso entradas bastante antiguas. Me empieza a divertir este juego, pero no voy a hacer trampas. Dejaré más pistas para que Joaquín no se queje.
Ah, y por cierto, seguro que te lo han dicho más veces, pero te pareces una barbaridad a Clint Eastwood.
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