Estos días es noticia importante (por ejemplo 1, 2, 3) el informe que ha realizado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que hace una autocrítica bastante severa de su incapacidad para prever la crisis en la que estamos sumidos. Se hacen muchos análisis sobre la cuestión, que si Rodrigo Rato no podía saberlo, que si la dinámica interna del organismo estaba viciada, que se van a poner medidas para corregir la situación.
Pero creo que se olvida lo esencial: no lo predijeron porque era imposible.
Claro, ahora a toro pasado resulta que alguno de entre los centenares de trabajadores del FMI si había dicho lo que iba a ocurrir. Seguramente había por las mesas predicciones de todo tipo, de forma que alguno acierta seguro. Lo que pasa es que nadie sabe con antelación cual es el que va a acertar esta vez. De hecho los informes que se elevaron a oficiales no acertaron. J.R. Lucas se asombraba ayer en RNE de que habiendo una predicción tan acertada no le hicieran caso, se le olvida que había decenas y que ex ante ninguna era la acertada. Hoy comentaba sobre la inseguridad que le producía el fallo de predicción de la CIA respecto de la renuncia de Mubarak en Egipto (que ayer daba por muy probable su director).
Estamos tan acostumbrados a que haya expertos capaces de predecir eclipses con precisión de milisegundos, el comportamiento de electrones a escala nanométrica como para hacer funcionar smart phones y tantas maravillas por el estilo que nos parece que todo ha de ser previsible. Pero esa extrapolación incorpora un error grave: no todos los procesos son previsibles. En el caso de la meteorloogía ya sabemos todos en que podemos confiar (mucho en el tiempo de mañana, menos en el de pasado y nada en absoluto en el de dentro de un mes), pero claro, a los hombres del tiempo les llevamos viendo años a diario, y se han ido ganando ese prestigio (tanto el positivo en la predicción a corto, como el negativo a largo) a base de resultados comprobables.
Las variables económicas son tanto o más impredecibles que las meteorológicas, sin embargo se mantiene muy fuertemente el mito de la capacidad de predicción, además con un aura de elevado tecnicismo (seguro que los currelas del FMI cobran mucho más que los meteorólogos). Visto así, ante una columpiada tan espectacular como la relativa a esta crisis, lo mejor que se podía hacer para mantener el mito es hacer una declaración (también en formato de informe supertecnificado) en el que se buscaran unas razones razonables a las que culpar del fallo.
Eso de que la economía es una ciencia capaz de hacer predicciones fiables es un mito. Un mito del que viven (y muy bien) muchas personas, y que ayuda a hacer socialmente más aceptables algunas políticas, pero tan falso como que Disney está criogenizado o que no se fue a la luna...
ACTUALIZACIÓN: Cosas de la serendipia, instantes después de publicar esto, encuentro una recopilación de fallos de predicción de los economistas muy buena, aquí, en el nuevo blog donde publica Kiko Llaneras.
ACTUALIZACIÓN: Cosas de la serendipia, instantes después de publicar esto, encuentro una recopilación de fallos de predicción de los economistas muy buena, aquí, en el nuevo blog donde publica Kiko Llaneras.
La lectura de El cisne negro (a pesar de que me parece irregular, y en algunos puntos confuso) me ha ayudado mucho a sostener esta idea del mito del cientifismo de la economía que es ya un clásico en este blog.
Creo que muchos de los acontecimientos sucedidos durante la crisis fueron previstos. Tal vez no se alcanzó a ver el efecto cruzado de todas las variables simultáneamente y que han resultado en efectos más graves de los esperados. Predecir, por ejemplo, fraudes en las estadísticas oficiales de algunos estados europeos no parece sencillo. El pinchazo de las burbujas inmobiliarias se esperaba hacía tiempo y bastaba con leer a los expertos en el tema, como García Montalvo aquí en España. (Tiene algunos artículos muy interesantes y lleva hablando del tema muchísimo tiempo. A mí me gusta mucho éste.)
ResponderEliminarEn febrero de 2007 recuerdo haber salido de una reunión de trabajo donde se nos informó de que venía una crisis mayor de la que habíamos conocido hasta la fecha y que habia que tomar posiciones en financiación bancaria a largo plazo antes de que fuese demasiado tarde. Alguien lo había predicho y algunos podemos presumir de tener las empresas abiertas y sin despidos después de 3 años catastróficos.
Yo vendí un poco antes un apartamento que tenía alquilado precisamente porque tarde o temprano iba a pasar lo que pasó: "el último duro, que lo gane otro".
Se predijo (y con bastante acierto) que el coche iba a descarrilar. Lo que no se predijo (y ahí te doy la razón: porque era imposible de predecir dado nuestro conocimiento actual) es que iba a descarrilar precisamente en un terraplén y que el conductor iba a resultar muerto.
Pero me pregunto si alguna ciencia es capaz de predecir con cualquier grado de precisión que se desee... Me temo que ni la física, querido Joaquín es capaz de semejante proeza. Podemos hablar del resultado de Hadamard o de la cuchilla de Landé.
Un saludo
Lo del coche traducido a meteorología es claro: en verano hará calor, pero nadie sabe si lloverá el 14 de julio a las 7. Y eso lo asumimos sin problema. En el caso económico que había un burbuja inmobiliario que acabaría por pincharse, como el calor del verano, lo sabíamos todos, ahora ¿cuando? Nadie. Bueno, incluso hubo quien lo negaba, ¿no era el propio Rato el que dijo que no había nada de anormal en que en España se construyeran tantos pisoso como en Alemania, Italia e Inglaterra juntos?
ResponderEliminarMi preocupación en este tema no es epistemológica (la posibilidad de predecir con cualquier grado de precisión) ni mucho menos disciplinar (a ver quien la tiene más larga), es puramente política. Esos 1.500 economistas que ahora dicen que fallaron prescriben políticas, que acaban en la bajada de mi sueldo y mi pensión. Y dicen que fallaron por una cuestión técnica, mi tesis es que fallaron por una cuestión intrínseca.
La política se tiene que liberar del mito de la capacidad científica de la econimía (encarnada ahora en la capacidad predictiva) y plantear decisiones con libertad.
Había escrito una respuesta mucho más larga, pero un error al tratar de previsualizar el texto me la ha borrado y ya no tengo ganas de escribir tanto ;)
ResponderEliminarComo he comentado algo en el blog que enlazas y maś o menos es eso lo que quería decir, pues allá va.
Por cierto. Discrepo profundamente en dejar a los políticos tomar decisiones de política económica. Hay multitud de publicaciones y evidencia más que clara de que utilizan la política económica de forma favorable a sus intereses electorales incluso cuando es en contra del interés general. Prefiero instituciones económicas lo más independientes posibles. Basta con ver en qué situación están las cajas (dirigidas por políticos) frente a los bancos (dirigidas por vampiros). Nos van a salir mucho más baratos los vampiros.
Un saludo
Totalmente de acuerdo. No creo que todo en este mundo sea previsible. Yo estoy realizando un master online sobre cine y, para los Goyas mis amigos me preguntaban: "quién ganará?" Yo me limité a dar mi opinión y, como no acerté en la mayoría de casos, se sintieron decepcionados. Con esto quiero decir que ser experto en un tema no implica saber todo lo que va a suceder en un futuro. Ojalá fuera posible! Saludos.
ResponderEliminarCarla, gracias por comentar! Por un lado sería estupendo poder predecir con precisión cuestiones menos físicas que el movimiento de los planetas y esas cosas... pero igual perdían emocoón e interés cosas que hoy lo tienen.
ResponderEliminarSuerte con tu Master
¡Qué casualidad encontrar esto en la prensa de hoy!. Los inspectores del Banco de España avisaron al gobierno de la crisis en 2006", y el documento íntegro.
ResponderEliminarTodavía me estoy acordando del debate de Solbes con Pizarro en 2008, y de la inexistencia de la crisis ("es una desaceleración cada vez más pronunciada, pero no hay crisis").
Me pregunto cuál hubiera sido la evolución de los acontecimientos (profundidad y duración de la crisis) si se hubieran tomado las medidas que reclamaban los técnicos y no las que dictaban los ciclos electorales... Supongo que nunca lo sabremos.
Un saludo
Hace falta algo más que un informe de unos técnicos para que la población acepte de buen grado las "medidas técnicas" de bjar sueldos, abaratar pensiones, etc. Era imprescindible que el día a día empeorase de verdad para que pareciera inevitable. También hacía falta un tiempo para que los políticos pudiran cambiar de discurso 180º.
ResponderEliminarPor otro lado, estoy seguro de que de 2006 hay informes que dicen una cosa y otros la contraria, y a huevo visto seguro que es macho, pero entonces ¿a quién hacer caso?
Por si tienes la tentación del ataque disciplinar, ya te lo adelanto yo. A los físicos teóricos les pasa lo mismo, tienen el cajón lleno de teorías que predicen cualquier cosa, de forma que en la medida que se van haciendo experimentos van tirando las que quedan poco soportadas.
Solo digo que yo fui alertado en 2007 y el gobierno...¡mucho antes!. Que si las medidas se hubieran tomado en 2006 no habrían incluido bajar sueldos o abaratar pensiones ya que entonces el problema no estaba en el herario público. Los 3 años de inacción de Zapatero han convertido un resfriado en una neumonía. Por mucho menos hay gente inhabilitada para ejercer cargos públicos.
ResponderEliminarUn saludo
Yo pensaba que cuando se habla de "medidas" o de "reformas" se refieren siempre a desmontaje del Estado del Bienestar de una manera u otrs ¿Había oreas medidas que tomar en el 2006?
ResponderEliminarYo creo personalmente que la gente debería saber más de estadística y tanto instituciones financieras como medios de comunicación empezar a usarla.
ResponderEliminarEs decir, en vez de proclamar una variación del PIB del 2% para el año que viene, dar un intervalo de confianza con sus datos.
Pero claro, eso requiere más tinta de la que muchos quieren gastar.
@Naeros
ResponderEliminarCréeme que la estadística se utiliza intensamente en esos ámbitos. De hecho todos los modelos son estimaciones econométricas con sus correspondientes distribuciones, intervalos de confianza, etc. Otra cosa es que no sea eso lo que aparece después en prensa.
Yo estudié 5 años de licenciatura en CCEE, rama de Economía General (los de empresa estudiaban mucha menos estadística y matemáticas, en general) y 2 años de doctorado y durante ese tiempo me tocaron:
Técnicas de análisis de Datos económicos I en primero (estadística elemental en ordenardor)
Técnicas de análisis de datos Económicos II y Probabilidad y Estadística en Segundo
Más Estadística en Tercero
Econometría I en Cuarto
y
Econometría II en Quinto,
Lo cuál supone 6 asignaturas centradas en la estadística en la licenciatura. En los cursos de doctorado uno de Econometría Avanzada.
Mi caso no es especial. Los economistas de los servicios de estudios saben MUCHA estadística y en especial aquellas técnicas aplicables a conjuntos de datos económicos (series temporales y tamaños muestrales muy pequeños).
Un saludo
Para una crítica feroz al uso de la Estadística en la Ecnonomía: "El cisne negro" de N. Taleb. Sistiene que se aplica en exceso!! Que se usan aproximaciones gausianas a fenómenos que no lo son, que están sujetos a hechos muy improbables pero muy relevantes, que la estadística gausiana no cosidera (ni ninguna otra con suficiente detalle). Por ejemplo dice que el 10% de las ganancias de la bolsa en los últimos 30 años se ha producido en 10 días. Eso si, todos los demás encajan bien en la estadística y la predicción... pero deja un 50% de las cosas sin explicar.
ResponderEliminarMi crítica en el post va en esta línea. Yo no estoy tan seguro ni radicalizado como Taleb, pero creo que las "predicciones" económicas son mucho menos válidas de lo que los predictores pretenden, y no porque no usen el estado del arte de las matemáticas, sino porque lo que estudian no se ajusta a eso.
Es posible que ambas tesis sean válidas.
ResponderEliminarEs decir, por un lado estoy seguro de que en economía se usa la estadística pero nunca se comunica así.
Las declaraciones a la prensa no recogen incertidumbre ninguna.
En cuanto a lo que comentas, Joaquín, también veo perfectamente posible que muchas veces no se aplique bien. No es fácil aplicar una distribución cuando no tienes un número de datos fiable o un conocimiento profundo del hecho a analizar, y en ese sentido lo veo normal.
Y la estadística siempre deja un margen para valores extremos que pueden pasar y pasarán.
En ese sentido estoy de acuerdo con la comparación entre metereología y economía y creo que hay un error pedagógico importante en ese sentido por parte de la profesión y los medios.
@Joaquín
ResponderEliminarMe acabarás haciendo leer el famoso libro. Sólo por lo que comentas ya discrepo... parece como si se ignorara la no-normalidad de las muestras y errores cuando precisamente el trabajo de un buen económetra consiste en asegurar que las técnicas estadísticas aplicadas se ajustan a la naturaleza de los datos... en fin... tendré que leerlo.
@Naeros
Las predicciones en economía son labor fundamentel de servicios de estudios de organismos públicos y privados. Dichas predicciones no son un mero trabajo intelectual. Tienen utilidad práctica directa. Por ejemplo, el IPC se utiliza en muchos contratos (alquileres, pensiones, contratos mercantiles, laborales, etc.) como criterio de actualización de rentas. La gente no quiere el intervalo de confianza de un índice sino que quiere una cifra para saber cuánto más va a cobrar de forma unívoca y no sujeta a interpretaciones. La prensa refleja las estimaciones mejor o peor porque son de utilidad pública.
Lo cierto es que la economía son cifras y los conjuntos se tratan con métodos estadísticos. Prefiero cometer errores tratando de ser objetivo y basándome en datos que arrojarme al nihilismo metodológico que algunos propugnan.
Un saludo
Lo del nihilismo metodológico no lo dirás por mi... (que "insulto" más elegante, por cierto).
ResponderEliminarTras 14 comentarios volvemos a mi punto original, se hace lo que se cree mejor (sin incluir intevalos de confianza) y eso tiene repercusiones... en todos menos en los que las hacen y se equivocan. Por cierto que no podría ser de otra forma, porque por más matemáticas que pongan, ya que el sistema NO ES PREDECIBLE.
Contesto en mi blog, que me ha quedado muy largo.
ResponderEliminarUn saludo
Perdón... enlace equivocado. Éste es el bueno.
ResponderEliminarUn saludo