Hace unos meses comentaba sobre la organización social de Butan, basada en incrementar la felicidad de los ciudadanos, no necesariamente su riqueza.
En estos tiempos que corren, especialmente con la crisis, parece que no haya más política que la economía, ni más economía que el crecimiento. Y para conseguir ese crecimiento hay que trabajar más, con menos seguridad y cobrar menos. La ortodoxia es tan inflexible que tiene a los economistas convencidos de que estas conclusiones son tan inexcusables, tan científicas, como la ley de la gravedad. Exactamente ese símil utilizaba un amigo el otro día.
Si pensamos de una forma muy abstracta y general, una colectividad humana es un sistema que consume recursos del planeta para conseguir... su propia vida, vidas largas y plenas, felicidad. Se podría definir un índice de eficiencia cultural como la relación entre la felicidad generada y los recursos consumidos para producirla. Justo eso es lo que se calcula en el Happy Planet Index, al que llego gracias a un amigo Colombiano (Colombia es un país que puntúa alto en el HPI). Este índice es uno de los estudios de un "think tank" denominado neweconomy, que tiene el brillante lema: la economía como si la gente y el planeta importaran.
Parece que no soy el únio al que no le parece sensato asumir como eficiente y justo, bueno en resumen, un proceso en el que un producto multiplica su precio por 200 desde el productor al consumidor y, lo que es peor, desperdicia miles de kilos en el camino (ver la odisea del tomate, magníficamente compilada por Kurioso)
No he tenido tiempo aún de estudiar el detalle del cálculo del HPI (la verdad tampoco del PIB o de las emisiones de CO2), pero solo el planteamiento ideológico merece la pena. Los gráficos que proporciona la página, comparando el índice por países y mostrando su evolución histórica son muy buenos y muy interesantes. Tendremos ocasión de volver sobre estas cosas, un material altamente recomendable.
En estos tiempos que corren, especialmente con la crisis, parece que no haya más política que la economía, ni más economía que el crecimiento. Y para conseguir ese crecimiento hay que trabajar más, con menos seguridad y cobrar menos. La ortodoxia es tan inflexible que tiene a los economistas convencidos de que estas conclusiones son tan inexcusables, tan científicas, como la ley de la gravedad. Exactamente ese símil utilizaba un amigo el otro día.
Si pensamos de una forma muy abstracta y general, una colectividad humana es un sistema que consume recursos del planeta para conseguir... su propia vida, vidas largas y plenas, felicidad. Se podría definir un índice de eficiencia cultural como la relación entre la felicidad generada y los recursos consumidos para producirla. Justo eso es lo que se calcula en el Happy Planet Index, al que llego gracias a un amigo Colombiano (Colombia es un país que puntúa alto en el HPI). Este índice es uno de los estudios de un "think tank" denominado neweconomy, que tiene el brillante lema: la economía como si la gente y el planeta importaran.
Parece que no soy el únio al que no le parece sensato asumir como eficiente y justo, bueno en resumen, un proceso en el que un producto multiplica su precio por 200 desde el productor al consumidor y, lo que es peor, desperdicia miles de kilos en el camino (ver la odisea del tomate, magníficamente compilada por Kurioso)
No he tenido tiempo aún de estudiar el detalle del cálculo del HPI (la verdad tampoco del PIB o de las emisiones de CO2), pero solo el planteamiento ideológico merece la pena. Los gráficos que proporciona la página, comparando el índice por países y mostrando su evolución histórica son muy buenos y muy interesantes. Tendremos ocasión de volver sobre estas cosas, un material altamente recomendable.
Amigo Joaquín, creo que te columpias bastante con eso de la ortodoxia inflexible. De hecho, ni existe la ortodoxia, ni ésta es inflexible, por lo menos en economía.
ResponderEliminarLa verdad es que estoy acostumbrado a oir muchas tonterías sobre lo que "dicen los economistas", pero claro... en palabras de profanos que no entienden ni una palabra de lo que realmente dicen los economistas.
Hay muchísima gente que ha dedicado todo su esfuerzo y su intelecto durante muchísimos años para tratar de construir una base de conocimiento sólido en torno al estudio de cómo se comporta el hombre en relación a los bienes escasos (eso es la economía). Muchos de ellos eran físicos y matemáticos, razón por la que los modelos formales en economía se parecen mucho a los modelos de la física. Es muy fácil despreciar eso desde la más supina ignorancia sin siquiera molestarse en entender el fondo de los problemas.
El comentario sobre la gravedad lo hice contestando a uno tuyo cargado de buena voluntad pero del mismo tipo que "si mi abuela tuviese cojones sería mi abuelo".
En serio. Cuando quieras nos tomamos un gintonic y hablamos de todo esto, pero despreciar lo que se desconoce no es lo propio de una persona tan inteligente como tú.
Un saludo (y sin acritud, pero me toca un poco los huevos que se desprecie algo a lo que he dedicado más de 10 años de estudio, tan válidos como los de cualquiera).
Un par de consideraciones, RK, bueno 6 en realidad:
ResponderEliminar1.- Tan economistas son los del estudio que recomiendo en esta entrada como los del FMI.
2.- Tan cargados de ideología están unos como otros.
3.- Yo me identifico con los de índice de felicidad y aborrezco los del FMI; ya ves, proximidad ideológica, sentimientos.
4.- No soporto que unos de ellos me vendan su ideología como ciencia.
5.- Esto no tiene nada que ver con la validez de los teoremas establecidos a partir de unas definiciones y unos axiomas dados (que está muy bien), sino con el grado de realismo (o "convencimiento") de esos puntos de partida.
6.- No deberías tomarte estas consideraciones como una cuestión personal, es malo para la salud. Y si, creo que ese gin tonic no so estamos ganando a pulso.
Un abrazo
Lo que tú quieras... es tu blog y pones lo que quieras. Nos tomaremos el gintonic, pero que sepas que estás al nivel de las ecobolas y la homeopatía. ;)
ResponderEliminarUn abrazo y ten cuidado con la energía negativa y las vibraciones de los cristales de cuarzo...
Un clásico, pero creo que alguno de sus párrafos te sientan como anillo al dedo:
ResponderEliminar"La metodología de la economía positiva" de Milton Friedman.
Me encanta como resumes el mensaje de los economistas a la sociedad.En mi experiencia es asi.Eso es lo que dicen la mayoria de los economistas "de a pie" constantemente.No se si ha habido algun economista que haya defendido el alza de los salarios(dado un aumento en la produccion,claro),tal vez Keynes.Ademas esta la contradiccion de para que queremos el crecimiento si,al cobrar menos,no vamos a poder disfrutar de el.
ResponderEliminarNo sé donde es posible oir a esos economistas de "a pie" decir constantemente no sé que cosas. No voy a entrar ahí, porque creo que vivo en otro planeta, o en una realidad paralela, o sencillamente me he pasado con la dosis de psicofármacos.
ResponderEliminarEs muy fácil saber qué dijo y qué no dijo Keynes. Basta con remitirse a lo que dejó escrito, bastante bien por cierto. Fue un gran economista y predijo entre otras cosas la segunda guerra mundial en su libro "Las consecuencias económicas de la paz".
Respecto a lo de si algún economista ha dicho alguna vez algo sobre subir los salarios, pues... sí... claro que lo han dicho y algunos lo han defendido a capa y espada. Basta con tener algo de idea sobre lo que se habla para no meter la pata de una forma tan llamativa: salarios de eficiencia
Menos prejuicios y más LECTURA. Los economistas, y yo entre ellos, son (somos) responsables de lo que decimos no de lo que algunos hayan querido entender.
Por cierto, Joaquín... ¿sigue en pie lo de la jam?
Lo que tu llamas perjuicios yo lo llamo ideología, y lo reivindico. Para los que parece que no sabéis lo que es, os lo podéis imaginar con un lenguaje más ortodoxo: el plan estratégico de una sociedad, i.e. visión, misión, ejes estratégicos y planes de actuación.
ResponderEliminarAsí, ante un desajuste entre empleos y puestos de trabajo se puede ver de dos formas, y yo tengo clara la mía y no me gusta que el que tiene la contraria lo disfrace de evidencia científica. Ya lo expliqué con más detalle en otra entrada: http://joaquinsevilla.blogspot.com/2009/03/desajuste-formativo-y-economistas.html
Pero puedes seguir considerándolo prejuicios y enviándome lecturas a ver si cambio de opinión, pero va a estar jodido, que ya peino canas (bueno, peino poco en general).
Lo de la Jam, no se, habrá que preguntar...
Sé que no voy a convencerte. No es mi intención.
ResponderEliminarLa ideología puede ser o no compartida, pero hay gente que la argumenta de forma sólida y gente que recurre a la demagogia y a argumentos de salón maniqueos. ¿Quieres posturas muy críticas con las recomendaciones del FMI? Sigue a Stiglitz, Nobel de Economía y enemigo acérrimo de las recomendaciones del mismo. El HPI no es ni puede ser tomado en serio, entre otras cosas porque no sirve para nada. Perdón... sirve para una cosa, para pintar un mapa en el que el Africa negra y Estados Unidos aparecen pintados de rojo.
Tú sigues y defiendes la divulgación científica. Mi forma de hacer divulgación económica es impedir que las falsedades por fuerza de repetirse alguien las tome como verdades. Si no te importa, cada vez que hagas el ejercicio de meterte con los economistas interpretando de forma errónea a mi entender su mensaje, saltaré a corregirlo. Al final espero que esto mejore el nivel del blog cuando tocas estos temas por un doble efecto:
- saber que alguien documentado va a criticarlo, por lo que tendrás más cuidado al suponer que los demás no somos capaces de utilizar el pensamiento crítico en NUESTRA AREA DE ESPECIALIDAD. (Eso de la ortodoxia inflexible que nos tiene convencidos es un poco molesto ya que es poco menos que llamarnos tontos...)
- exponer otro punto de vista, con lo que los lectores puedan disponer por lo menos de la posibilidad de indagar un poco más sobre el asunto
Espero que no te siente mal, pero soy muy directo, y he saltado por sentirme directamente aludido. Por supuesto, delante de un gintonic esto es mucho más divertido y cordial.
Un fuerte abrazo
Me acaban de reñir por esta discusión. Quiero aclarar aquí, que yo no riño, solo discuto y porque me encanta hacerlo.
ResponderEliminarPerdón si alguien se ha sentido ofendido.
Un abrazo
No me molesta nada. De hecho llevo años teniendo este tipo de conversaciones, y me resulta muy divertido que queden registradas. Estaré encantado de que critique todas las opiniones que yo vierta aquí, sobre economistas o lo que quieras.
ResponderEliminarPro otro lado buscaré retruécanos que eviten la palabra "economista" para seguir diciendo lo que pienso. Para empezar, en una entrada nueva, en la que solo he usado "economicista" y para referirme al comunismo (sin nombrarlo). Allí te espero también.
Eso si, por hoy cierro esto que estoy en horario laboral...
Hola Joaquín,
ResponderEliminarMuy bueno el enlace del tomate, pero no te has fijado en la distorsión de la escala? Con el agravante de tener pintada una cinta métrica sin distorsión...
No me había dado cuenta, la verdad es que la cinta métrica está mal traída ahí, porque sugiere una medida cuando en realidad es una lista de precios sin que su colocación precisa tenga significado (creo).
ResponderEliminarBueno,sin ir mas lejos,aparte de los ejemplos que pone Joaquin,ayer,Carlos Cuesta,economista "de a pie",dijo en su programa "La vuelta al mundo" en VeoTV que habia que bajar los salarios en España.En los foros economicos de Intereconomia TV tambien defienden esa idea a menudo.Y asi en multiples medios de comunicacion.
ResponderEliminarRespecto al articulo sobre los "salarios de eficiencia",no se defiende el alza salarial sino que se analizan las consecuencias de un tipo de esta,con una vision mas bien negativa.
Yo creo que la mayoria de los economistas no defienden las alzas salariales(con sus riesgos de inflacion)porque piensan que es mejor que bajen los precios(que es una manera de subir salarios tan buena como cualquier otra).
@frisco
ResponderEliminarQue cosas... el único nombre que das, Carlos Cuesta, es un periodista. Resulta que confundimos gente que habla de asuntos económicos con lo que dicen los economistas. Claro.. es que cualquiera habla de cualquier cosa y como parece que decir chorradas sale gratis... Hagamos una cosa (también va por Joaquín), antes de afirmar "lo que dicen los economistas", comprobemos:
a) que se trata de un economista
b) que ha publicado algo alguna vez en alguna revista de tipo académico (que las hay, y muchas)
A partir de ahí veamos lo que dice de verdad (no el titular) distingamos entre lo que dice de forma positiva (los datos que presenta y cómo lo hace) y sus propuestas o posiciones normativas, o de política.
¡Ojo!... Y habrá economistas defendiendo unas medidas de política económica y otros defendiendo otras... por supuesto que hay ideología en las propuestas políticas... pero el diagnóstico previo al "tratamiento" propuesto estará hecho con rigor y seriedad, o por lo menos con tanto rigor como el que se presupone en otras disciplinas.
Al hilo de este comentario si que me gustaría hacer notar como en el momento que "científicos de verdad" han tenido en su mano orientar decisiones políticas han hecho todo tipo de tropelías para imponer su ideología sobre el resultado científico objetivo (léase climagate). También esos señores, ocultando datos, truncando series, boicoteando publicaciones en revistas, redefiniendo el "peer review" han pretendido venderme su ideología revistiendola de conocimiento científico. Parece que el problema al que Joaquín se suele referir no es patrimonio exclusivo de los economistas.
Veo que no has entendido nada sobre los salarios de eficiencia porque desconoces completamente el método en economía... ¡qué le voy a hacer!. No voy a perder el tiempo explicando lo que está en los libros. Lo que sí te digo, es que hay muchos economistas que defienden en diversos contextos las subidas salariales y hay circunstancias en las que la evidencia empirica les da la razón. Desgraciadamente creo que no estamos en esa tesitura ahora mismo en España.
Con lo que me terminas de matar es con esa afirmación de que la mayoría de los economistas quieren que bajen los precios con no se qué pretexto..De verdad, frisco... sigue hablando de filosofía o de rock, porque esa afirmación es, dicho sea con todo el respeto, y me encantaría decírtelo delante de una caña para quitarle hierro... es una gilipollez.
Un saludo
Lo que dice y cómo habla un economista de verdad. Habla mucho de la situación española. Presenta datos y los explica. Ante estos datos unos hablan de bajar los salarios ya. El no propone nada... sólo dice que así las cosas nos esperan bastantes años de deflación y paro...
ResponderEliminarSaludos
Empiezo a estar cansado (utilizaría un término más fuerte, pero este queda escrito y nunca se sabe) de esta defensa numantina del corporativismo, eludiendo además el fondo de la cuestión. Si hay tanto fantoche hablando en nombre de "La Economía" sin tener suficiente pedigree, ¡denunciadlo vosotros!, y no viváis al socaire de sus boutades políticas y luego cuando se les critica nos escudamos en que son periodistas, no Economistas.
ResponderEliminarA los del climatgate se les está "procesando", y la propia comunidad científica que han "deshonrado" con su actitud toma medidas. Nunca he visto nada parecido con economistas, pseudoeconomistas, periodistas que escriben secciones de economía ni nada parecido.
Ya está bien de proponer recetas políticas antisociales en nombre de la ciencia económica. Y precisamente porque no soy especialista no se si el problema está en "en nombre de" o en "ciencia económica". Si tu (@RKinkaid) lo tienes claro denuncialo como corresponda, pero así como existen decenas de organizaciones de científicos (y personas sensatas en general) en contra de las pseudociencias, no he visto ni una sola en contra de los que hablan de economía sin saber.
Por cierto, de la ultimísima cuestión, el auténtico carácter científico de la Economía, en esta discusión acepto pulpo como animal de compañía, pero algún día ya profundizaremos.
Bueno,Carlos Cuesta es(o eso dice el)economista,o sea licenciado en economicas,lo que yo llamo economista "de a pie"(es decir no es Friedman,Keynes,Krugman,Stiglitz,Adam Smith o cualquier otro creador de teoria economica).Ademas se dedica al periodismo.
ResponderEliminarPor otro lado admito que mi idea de que detras de las tesis de muchos economistas haya "pasion por la deflacion" pueda ser una gilipollez,sin ninguna acritud y aceptando la leccion de quien sabe mas que yo de lo que dicen los economistas.
Bueno,parece que algunos economistas no "de a pie" dicen cosas sensatas.Brindemos por el triunfo de RKincaid.Aunque eso de ninguna manera quiera decir que la economia sea una ciencia.
ResponderEliminarQuisiera pedir perdón a todo el mundo que se haya podido sentir molesto con mis comentarios. He descendido en algunos momentos a un nivel personal al que no debía haber bajado y lo siento de veras.
ResponderEliminarReconozco mi culpa y sin que sirva de excusa, me gustaría decir que "salté" por captar un tono de superioridad y condescendencia en el comentario que probablemente... no... seguro que no estaba en la intención del autor.
De nuevo pido perdón, pero ruego que entendais que hay quienes hemos dedicado algunos años (no muchos pero algunos) a la "academia" y al estudio de la economía porque nos preocupan las respuestas a preguntas cómo "¿por qué hay ricos y pobres?" ó "¿se puede hacer algo para mejorar el bienestar de la gente?" y no nos hemos conformado con las respuestas obvias y falaces de una tarde de tertulia. Y hemos tratado de hacerlo desde la honestidad y el rigor. Es posible que haya corporativismo. Mea culpa.
Yo tampoco creo que la economía sea una "ciencia" ya que es una palabra que en sí misma conlleva una discusión estéril. Creo sin embargo que la teoría económica es tan rigurosa metodológicamente como pueda serlo la medicina.
Un abrazo