El día 22 se presentó el Informe de la Inclusión Social en España 2009 elaborado por la Caixa de Catalunya. Su publicación ha generado un importante revuelo mediático (como muestra el artículo indicado en la imagen, sugerido por un amigo) a propósito de la correlación encontrada entre el éxito escolar de los hijos y el nivel formativo de los padres.
En una tertulia radiofónica una periodista desacreditaba el estudio porque ella había llegado lejos aún con unos padres iletrados. Bueno, lejos en algún sentido, pero no había llegado hasta esa máxima fundamental de no intentar juicios sociológicos basados en experiencias personales.
El éxito de un indivíduo concreto no está determinado por nada, cosa que es lo que parece que repugna a muchas conciencias. Incluso hay pruebas recientes que recuperan el valor científico del libre albedrío. Pero cuando se contempla una población grande se observan correlaciones importantes. Y eso no debe percibirse como una contradicción.
Seguro que entre las personas con CI más alto hay mayor rendimiento escolar, y peor entre las de CI más bajo (aunque insisto en las excelentes excepciones). Las personas con una habitación en la que concentrarse tendrán mejor resultado académico que las que han de estudiar a salto de mata. Mejor tener libros que no tener casi. Y así sucesivamente muchísimos factores. Y la formación de los padres también. La formación de los padres y su actitud es una influencia importantísima en los niños. ¿Determinante? No lo creo, al final cada indivíduo integra sus influencias en una síntesis personal e intransferible. Esas situaciones más probables aparecen en los estudios sociológicos, como no puede ser de otra manera, y no es cuestión de desprestigiar los estudios, sino de entender la diferencia entre determinación y correlación. Por no hablar de la confusión clásica entre correlación y causalidad...
El fondo de la cuestión nos indica que mejorar el nivel académico de la población es un asunto que se toma generaciones. Hay que ser constante y paciente en este tema. No hay ningún proyecto de ley que pueda dar frutos en este campo en lo que dura una legislatura. Si de verdad alguien piensa que llamandome de usted por imperativo legal mis alumnos van a ser más dóciles o más aplicados...
En una tertulia radiofónica una periodista desacreditaba el estudio porque ella había llegado lejos aún con unos padres iletrados. Bueno, lejos en algún sentido, pero no había llegado hasta esa máxima fundamental de no intentar juicios sociológicos basados en experiencias personales.
El éxito de un indivíduo concreto no está determinado por nada, cosa que es lo que parece que repugna a muchas conciencias. Incluso hay pruebas recientes que recuperan el valor científico del libre albedrío. Pero cuando se contempla una población grande se observan correlaciones importantes. Y eso no debe percibirse como una contradicción.
Seguro que entre las personas con CI más alto hay mayor rendimiento escolar, y peor entre las de CI más bajo (aunque insisto en las excelentes excepciones). Las personas con una habitación en la que concentrarse tendrán mejor resultado académico que las que han de estudiar a salto de mata. Mejor tener libros que no tener casi. Y así sucesivamente muchísimos factores. Y la formación de los padres también. La formación de los padres y su actitud es una influencia importantísima en los niños. ¿Determinante? No lo creo, al final cada indivíduo integra sus influencias en una síntesis personal e intransferible. Esas situaciones más probables aparecen en los estudios sociológicos, como no puede ser de otra manera, y no es cuestión de desprestigiar los estudios, sino de entender la diferencia entre determinación y correlación. Por no hablar de la confusión clásica entre correlación y causalidad...
El fondo de la cuestión nos indica que mejorar el nivel académico de la población es un asunto que se toma generaciones. Hay que ser constante y paciente en este tema. No hay ningún proyecto de ley que pueda dar frutos en este campo en lo que dura una legislatura. Si de verdad alguien piensa que llamandome de usted por imperativo legal mis alumnos van a ser más dóciles o más aplicados...
Tienes toda la razón. Es mucho más probable haber leído "Izquierda y derecha en el cosmos" de Martin Gardner si era uno de los libros favoritos de tu padre que si tenías que ir a la biblioteca pública a buscarlo.
ResponderEliminarUn saludo
Si. Curiosamente ese es uno de los libros que tenia mi padre en casa. ¿Te lo había contado o ha sido casual?
ResponderEliminarAbrazos
Me gustaría decir que no ha sido casual para continuar con el juego del despiste, pero la verdad es que ha sido pura chiripa.
ResponderEliminarRecuerdo haberlo leído varias veces...
Un abrazo